Hace unos días, me entretenía viendo videos viejos en YouTube. Me gustan las películas de misterio y entré a un canal en que están almacenados numerosos filmes de la serie The Twilight Zone (que en América hispana creo que se llamaba Dimensión desconocida). Allí encontré el episodio que hoy presento, titulado El hombre obsoleto (The Obsolete Man), que se ubica en un Estado totalitario que busca eliminar a la gente "obsoleta", es decir, a los que leen y tienen religión. Corresponde a la estación de 1961, episodio 65.
La trama es simple: un ciudadano (Burgess Meredith) es llevado a los tribunales en razón de su profesión. Es bibliotecario y lee. Lee y cuida libros ...lee, entre otras cosas, la Biblia. Lo condenan a muerte, cuya sentencia deberá ejecutarse en 48 horas. El reo solicita una gracia que complace al Canciller (Fritz Weaver) que lo juzga: ponerse de acuerdo con el verdugo sobre la forma en que será ejecutado y que ésta sea llevada a cabo en público. ¿A qué tiranía no le gusta una ejecución pública? Es algo que puede ser "moralizante". Le conceden la gracia y la acción continúa minutos antes de la ejecución. Las cámaras están dispuestas en la celda del prisionero, donde hay muchos libros. Llega el juez a cerciorarse de que todo vaya conforme a los intereses del Estado. El reo le explica que a la hora señalada estallará una bomba y que la escena será televisada (le muestra las cámaras). Se produce un diálogo muy interesante entre ambos. La hora se aproxima y el juez decide irse. No logra abrir la puerta. El condenado se sienta a leer tranquilamente el Salmo 23 (El Señor es mi pastor...). A medida que se acerca el minuto decisivo, el juez va perdiendo la compostura y desespera. El reo lo deja salir al último minuto. Se produce la explosión. La película termina con el juicio y condena del Canciller por ser una desgracia para el Estado y un cobarde.
El bibliotecario condenado |
Espero que la disfruten. Está en idioma inglés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario