viernes, 28 de febrero de 2014

Orfeo

Orfeo. Mosaico romano, colección del Museo Regional de Palermo
El mosaico que encabeza este artículo representa a Orfeo, el citarista, encantando a las bestias con su suave música.  Vemos allí animales europeos, africanos y asiáticos, pero eso es lo de menos si conocemos su historia que incluye un viaje al Hades para rescatar a su amada, la ninfa Eurídice, y otro a la Cólquide como uno de los argonautas que acompañaron a Jasón en la búsqueda del vellocino de oro. Que nos narre su historia Apolodoro en su Biblioteca mitológica (Alianza Editorial, Madrid, 2004):
De Calíope y Eagro, o de Apolo, según otra versión, proceden Lino, a quien dio muerte Heracles, y Orfeo, cultivador del canto al son de la cítara, con que conmovía a las rocas y a los árboles. Cuandom murió su esposa Eurídice, víctima de la modedura de una serpiente, descendió al Hades con la intención de hacerla volver, y logró persuadir a Plutón de que la enviara arriba. Éste se comprometió a hacerlo a condición de que Orfeo durante el camino no volviera la cabeza hasta que estuviera en su casa. Pero él, por desconfianza, se volvió y contempló a su esposa que de nuevo tuvo que volver abajo. También fundó Orfeo los misterios de Dioniso y está enterrado en Pieria, tras haber sido descuartizado por las Ménades. (Libro I, 2)
El mito de Orfeo ha sido objeto de la ópera desde el período Manierista. Una de las versiones más bellas es la de Christoph Willibald Gluck (1714-1787). Escuchemos el Aria Che faró senza Euridice, en la voz de Marilyn Horne. Orfeo llora desconsolado por la pérdida y sin saber que hará sin ella



LETRA


Che farò senza Euridice? 
Dove andrò senza il mio ben? 
Euridice, o Dio, rispondi! 
Io son pure il tuo fedele.

Euridice! Ah, non m´avanza 
più soccorso, più speranza 
ne dal mondo, ne dal ciel.



Orfeo y Eurídice a las orillas de la Estigia, por John Roddam Spencer Stanhope (1878)


lunes, 24 de febrero de 2014

Las barricadas misteriosas


En estos día de agitación política y despertar ciudadano, abunda algo que dan por llamar "guarinbas", que no es otra cosa que unas barricadas improvisadas donde se amontonan basuras y escombros para impedir el tráfico de vehículos, acompañada de cacerolazos, pitos y consignas, es una forma de protesta política. Hoy Caracas se llenó de guarimbas y el tráfico era más escaso que un domingo en la tarde.

En el sentido clásico, según el Diccionario de venezolanismos (UCV-Academia Venezolana de la Lengua, Caracas, 1993) Guarimba tiene dos acepciones:
1. En el juego de gárgaro, lugar elegido para librarse de la persecución. 2 fig. Refugio, lugar para ponerse a salvo.
Desde mi apartamento he visto algunas de esa barricadas misteriosas que impiden el tráfico, incluso luego de la retirada de los manifestantes. Recuerdo una madrugada en que unos vehículos trataron de cruzar y tuvieron que devolverse a riesgo de sus vidas ¿Qué hubiera sucedido si los perseguían unos maleantes? Hoy a las 5 a.m. me despertó la batahola de los cacerolazos, la vuvuzelas, pitos y gritos de algunos parroquianos "guarimberos". En la tarde vi cómo una ambulancia de rescate coronario tuvo que regresarse al serle imposible llegar a su destino. ¿Qué habrá sucedido con el infartado?

Para calmarnos un poco los ánimos escuchemos Les Barricades Mystérieuses, de Francois Couperin (1668-1733), interpretada al clavecín por Scott Ross, lamentablemente fallecido en su mejor momento profesional.

Scott Ross
Clavecinista
(1951-1989)





domingo, 23 de febrero de 2014

Historia de la cultura griega

Jacob Burckhardt
(1818-1897)
Ayer me encontré con la agradable sorpresa de un mercadillo de libros usados en el Boulevard de Sabana Grande. Desde hace unos años, por unos cuantos días, se establece esta venta en la que participan libreros de segunda mano; siempre se consiguen cosas interesantes y a buenos precios. Me acerqué esperando conseguir algo sobre cultura clásica, o tal vez las Metamorfosis de Ovidio. No salí defraudado pues compré Historia de la cultura griega (Editorial Iberia, Barcelona, 1947), de Jacob Burckhardt en una traducción directa del alemán por Eugenio Imaz, Antonio Tovar y Germán J. Fons, . Son cinco tomos bien encuadernados, con tapa dura y poco uso (a excepción del Tomo I). Su primer propietario los adquirió en Maracaibo en 1951.

Burckhardt fue uno de esos personajes que innovó el estudio de la historia  en el siglo XIX. Fue autor de obras importantes para su época, como Constantino (1853), el Cicerone (1855), que, bao el aspecto de una guía a los museos de Italia, reconstruye toda la historia del arte italiano, y La cultura del Renacimiento en Italia (1860),  El prólogo de los editores nos aclara sobre la obra:
En 1860, con toda esta labor a su espalda, se apodera de Burckhardt un ambicioso afán: haer una historia de la cultura griega. El tema era enorme y sumamente peligroso. Burckhardt no era propiamente filólogo, y por aquellos años comenzaba la Filología a sojuzgar la historia antigua. Dentro de Burckhardt se adopta entonces un compromiso: no hará un libro, sino un curso universitario que quedará inédito. Resuelto a ello, se hunde en el estudio de los textos de Grecia. Con la pluma en la mano extracta, subraya, comenta. En 1869 comienza la redacción del curso; en 1872 hace de él su primera lectura académica, que en años sucesivos reitera con incesantes ampliaciones. Entre sus oyentes estaba Nietzche, joven profesor de Filología en la misma Universidad de Basilea, que había encontrado en él uno de los pocos contemporáneos con quienes podía entenderse sobre un gran tema: el hombre.
La ilusión por su obra le incita una y otra vez a publicarla, y llega a redactar en forma de libro los dos primeros volúmenes. Pero su insuficiente preparación como filólogo le preocupa y le lleva de nuevo a renunciar.
Después de su muerte, la ingente construcción es dada a la estampa: en 1898 los dos primeros tomos, en 1900 el tercero y en 1902 el cuarto y último.
Como era de esperar, los filólogos la recibieron mal. No es, en efecto, de ese orden el valor principal de esta obra única. Pero entre los historiadores suscitó desde luego gran entusiasmo. Hoy, los mismos filólogos, mejor avisados, han vuelto sobre su primera sentencia, y la importancia de esta creación no ha hecho sino aventajarse con los años.
Allí, en su carácter pionero, reside el valor de esta obra que, como ya indiqué más arriba, Editorial Iberia publicó en cinco volúmenes que representan más de 2500 páginas (sin ilustraciones). Su contenido va desde la época mitológica hasta el helenismo. Sin duda, ya no está actualizado, pues durante el último siglo la arqueología, la historia y hasta la misma filología han evolucionado enormemente, pero no deja de ser una obra de interés.

Historia de la cultura griega,, por Jacob Burckhardt

sábado, 22 de febrero de 2014

Jalea de mango verde

Jalea de mango
Hace unos días pasaron por Caracas unos amigos barceloneses en vía a Maracay. Además de darme varias horas de grata compañía, almorzar juntos y hacer diligencias, me trajeron todo un cargamento de sabor desde las riveras del Neverí undoso: conservitas de leche deliciosas, dulces u consistentes; otras  de coco, suaves y melosas; quesos aromatizados con yerbas, y, la joya del regalo, un buen trozo de jalea de mango, de muy buena consistencia, delicadeza y sabor.

Entre las jaleas de frutas, quizá la más popular entre los venezolanos es la jalea de mango. Se elabora con mango verde, mientras dura la cosecha del fruto. Tiene u gusto entre ácido y dulce y si está bien preparada no conserva restos de hilacha. Se puede hacer de dos formas: con papelón blanco o con azúcar. Hoy compartimos la receta más sencilla, que nos da Armando Scannone:

JALEA DE MANGO VERDE CON AZÚCAR

Ingredientes

  • 10 a 12 mangos verdes de hilacha, o 2 1/2 a 3 kg. (eso nos dará como 1 Kg de pulpa colada)
  • Agua para cocinarlos, unas 14 tazas
  • 3/4 Kg de azúcar
  • 2 cucharaditas de jugo de limón


Preparación:

  • Se lavan bien los mangos y se ponen en una olla con suficiente agua que los cubra. Se lleva a un hervor y se cocinan hasta que la piel de los mangos se abra, unos 20 minutos.
  • Se escurren y se dejan enfriar.
  • Se les quita la piel con la mano y en un cedazo fino se frotan la parte interior de la piel y los mangos pelados, hasta pasar toda la pulpa a través del cedazo.
  • Se pesa la pulpa, pues por cada kilo de ésta deben utilizarse 3/4 de kilo de azúcar. En una olla pesada se ponen la pulpa, el azúcar y el jugo de limón, se mezcla bien, se lleva a un hervor y se cocina a fuego fuerte, revolviendo constantemente, en forma no circular con cuchara de madera para que no se pegue ni azucare Se cocina por 10 a 12 minutos.
  • Se vierte inmediatamente en molde de vidrio refractario, previamente humedecido. Se deja enfriar y se saca del molde sobre una bandeja.

Se ve fácil, pero tiene su trabajo, en particular los últimos minutos de preparación, cuando la jalea comienza a saltar de la olla. La olla donde se cocinaron los mangos nos dará algún trabajo adicional el lavarla y eliminar las marcas de trementina. Vale la pena el esfuerzo.

Existe una variante que se denomina JALEA DE MANGO CRUDA, que se prepara de manera similar hasta extraer la pulpa cocida. Luego se pesa y se agrega la misma cantidad de azúcar. Se revuelve en frío por media hora con una cuchara de madera. Al tomar cuerpo, se vacía la pasta en moldes y se lleva a la nevera para que enfríe. Cuando está firme, se corta y se sirve al gusto.


Mangos verdes



viernes, 21 de febrero de 2014

La pipa del principiante

Varias pipas de los años sesenta: en primer plano una marca Wincke modelo "Prince" con cazoleta de espuma de mar y raíz de brezo, forrada de cuero; al centro, sobre el posa  pipas, una Savinelli, serie Oscar. modelo Billiard (fueron de las primeras pipas de mi hermano, quien me las regaló cuando comencé a fumar pipa) Al fondo unapipa francesa, sin marca, que fue una de las primeras pipas de Armando Loza, hermano de una amiga mía.. Le dio buen uso, pues está bien curada.


Uno de los lectores de esta bitácora es el poeta Jason Maldonado. Lo conocí personalmente en una peña literaria en la librería de los jesuitas, luego nos volvimos a ver en la presentación de su primera novela, donde estuvimos conversando sobre pipas y me preguntó si acaso tenía algún libro sobre el tema. En efecto, tengo varios de esos libros, la mayoría en italiano.

Entre los fumadores de pipa existe como una hermandad que los impulsa a hablar sobre el tema y compartir fumadas y opiniones. Cuando nos volvimos a ver le pregunté qué artículo podría poner en esta bitácora sobre el arte y placer de fumar la pipa. Sin dudarlo un segundo, me dijo que algo que pueda servir al al fumador principiante, o quien esté interesado en iniciarse en esos misterios. Es difícil transmitir 40 años de fumada en una sola cuartilla, por lo que haré breves observaciones -según mi experiencia-, con citas del libro El arte y el placer de fumar en pipa (Luis de Carralt Editor, Barcelona, 1981), por Giorgio Savinelli, figura estelar de los fabricantes de pipas... Recuerden las pipas Savinelli.

Dos primeras pipas de pequeño formato
¿Qué necesita el aspirante a fumador además del deseo de pipa? En primer lugar, pipa y tabaco; un mínimo de dos pipas, no demasiado caras, pero tampoco de baja calidad. Existe la tendencia entre los principiantes de adquirir pipas de bolsillo o de pequeño formato. Así me sucedió con mi primera pipa, al igual que a mi hermano y a tantos otros. Creo que esto es desaconsejable, pues el humo sale muy caliente y puede irritar la boca. Veamos el consejo de Giorgio Savinelli:
La elección de la pipa es un momento importante en la vida del aspirante a fumador, que no tiene necesariamente que ser un joven. En general, de estudiantes, todos hemos probado a fumar en pipa, pero después de un par de experiencias, fallidas nos hemos olvidado de ella, abandonándola en el fondo de un cajón, donde yace todavía, totalmente olvidada.
Los motivos de estos "fracasos" pueden ser varios, pero el más importante suele ser adquirir una pipa equivocada. En efecto, el que comienza a fumar en pipa y todavía no conoce los placeres que en ella puede encontrar no quiere gastar mucho, para no tener después que arrepentirse del dinero despilfarrado. Y éste es precisamente el error fundamental: al adquirir una pipa ordinaria se corre el riesgo de que pique o de que sea tan mala que haga añorar los cigarrillos recién abandonados. De aquí, la incomprensión, el fastidio y la incapacidad para gozar de un placer al que un fumador apasionado no renunciaría ni siquiera a cambio de cuantiosa riquezas. (...)
Una vez hecha esta precisión, debe tenerse en cuenta que una sola pipa, incluso para el principiante, es siempre insuficiente. He aquí algunas sugerencias para una adquisición:

  • La primera pipa ha de ser de precio medio.
  • En la medida de lo posible, no demasiado pequeña
  • Recta, mejor si es de vástago medianamente largo.
  • Ligera.
  • Con el interior de la cazoleta ya preparado para un rápido rodaje

Mientras no incremente el número de sus pipas, el nuevo fumador deberá sacrificarse y limpiar su pipa diariamente después de cada fumarada, para eliminar la humedad producida. De todas formas, debe tenerse en cuenta que tres pipas de buena calidad son preferibles a una sola muy cara.
Estas observaciones nos llevan a la primera compra en el estanco de tabacos. Además de la pipa y la picadura, ahora sabemos que hay que limpiarlas luego de cada uso para lo que se requieren unos bastoncillos afelpados o limpiapipas (en italiano los llaman scovlini)  y un yesquero a gas adecuado para la pipa. No estaría demás un cenicero

En otra entrega comentaremos sobre la carga de la pipa, su rodaje y mantenimiento.

Accesorios imprescindibles para quien se inicia en el arte de la pipa:
En primer plano, un encendedor a gas (los italianos lo llaman fiammigero); al centro un atacador (aytuda a la eliminación de la ceniza y restos de la picadura), a la derecha, otro modelo de atacador. Al fondo dos tipos de bastoncillos.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Otro bicho de Internet: el Flamer o incendiario

La bomba incendiaria alemana B1E
Imagen tomada de decoartmunitis.wordpress.com
Hace unos días, cuando publiqué en esta bitácora un artículo sobre los trolls en Internet (aquí), quedó pendiente otro bicho agresivo que se esconde tras el anonimato.Lo encontré mientras buscaba el significado de Troll y es mucho menos inocente que éste. Me refiero a lo que en inglés se conoce como Flamer, que podría traducirse como Incendiario.

Recurriremos otra vez al diccionario de neologismos ingleses The Oxford Dictionnary of New Words (Oxford University Press, Oxford, 1998):
Flame.- Verbo transitivo: En la jerga on line, dirigir un mensaje electrónico a alguien, en cual es destructivamente crítico, abusivo, o encaminado a provocar el disentimiento o la controversia.
Pero lo que más nos interesa es su uso como sustantivo:
La naturaleza impersonal de las comunicaciones electrónicas pueden debilitar la conformidad hacia las convenciones sociales: los mensajes son más directos, el abuso o la crítica aparecen más rápidos e intensos en su naturaleza y las opiniones turbulentas se promueven y defienden con mayor fervor.. Los primeros usos registrados de flame en este sentido, datan de principios de los años 80. Sin embargo, el término sólo llegó a ser conocido fuera de la comunidad electrónica a inicios de los noventa , como resultado del crecimiento del interés en la Internet. Una persona que flamea (o incendia) es un flamer, el nombre colectivo para tales mensajes es flamage, y el sustantivo para la acción es flaming. Si el argumento a abuso se hace extensivo, con muchos individuos uniéndose, se dice que se desarrolla una flame war (también escrita flamewar). Un mensaje deliberadamente provocativo, designado para inducir a alguien a retaliar, es flame bait ( o flamebait). Necesariamente, la mayor parte del flaming tiene lugar en público, fora, grupos de noticias, pero a veces se envía a través del correo electrónico personal, o flame mail. Una persona que coloque un mensaje puede colocarlo en una sección entre las frases flame on y flame off, como una indicación de que contiene material que el lector puede considerar discordante o provocativo, o quizá para  atajar cualquier crítica. Los mensajes incendiarios dirigidos en sentido general son generalmente designados como trolls, y aquellos que los envían como trollers...

¿Qué hacer con estos bichos? Yo los veo peores que a los Trollers. Tal vez la mejor manera es bloquearlos. Hay redes sociales que permiten, además denunciarlos como abusivos. Así se les apaga la candela. ¿Cómo los llamaría en castellano? ¿Incendiarios? Mejor se deja el galicismo descriptivo. Así tenemos el verbo flamear y el sujeto flamea. ¿Será?

Hay otros animaletes agresivos que no respetan las normas de cortesía de la Internet. Destaca entre ellos los que escriben todo en mayúsculas (lo que equivale a gritar) y otros más inocentes, o tal vez torpes, que no siguen las normas gramaticales de sintaxis, prosodia y ortografía. A veces da horror leer una perorata llena de faltas gramaticales sin puntos ni como. A esos es mejor dejarlos tranquilos.



Simón Díaz se nos fue

El Tío Simón
(1928-2014)
En medio de tantas cosas y tanta agitación, nos deja para siempre, luego de larga y penosa enfermedad, don Simón Díaz, uno de los grandes de la música venezolana.  En su memoria escuchemos algunos de sus éxitos.
Descansa en paz, Tío Simón
 El Alcaraván


Mercedes


El loco Juan Carabina


sábado, 15 de febrero de 2014

Filete de dorado a la parrilla y salsa de tomates fundidos


Como todos los productos, en medio de la escasez y carestía, el precio del pescado está por las nubes, casi prohibitivo. Hace un par de día visité la única pescadería de mi vecindario (la otra, la mejor, cerró por enfermedad del propietario). No tenía mucha variedad, pero me decidí a comprar un filete de dorado por una suma que equivale a dos días de sueldo mínimo. No llegaba al kilo, ni creo que alcanzara para dar de comer a una familia. Ya en casa, resolví dividirlo en tres porciones y prepararlo de la manera más simple. La primera fue a la parrilla con una salsa simple de tomates fundidos. Usé la parrilla eléctrica de George Foreman, que da buenos resultados.


FILETE DE DORADO A LA PARRILLA, SALSA DE TOMATES FUNDIDOS


  1. Con 30 minutos de anticipación, se saca el filete de pescado de la nevera, se salpimenta y se pinta por ambas caras con aceite de oliva. Se deja reposar;
  2. Mientras tanto, se preparan los ingredientes para la salsa de tomate: 1 diente de ajo picado menudo, 1 cebolla cortada en cubos muy pequeños, 2 tomates perita maduros, sin piel ni semilla, cortados en cubos, hierbas aromáticas al gusto (hinojo, albahaca y perejil);
  3. En una sartén se calienta, a fuego medio, suficiente aceite de oliva (como media cucharada) y se le agrega el ajo. Cuando comienza a perfumarse, sin que el ajo dore, se agrega la cebolla y se la hace marchitar hasta que esté transparente Se le agrega el tomate y las hierbas aromáticas y se hace fundir hasta que el agua de vegetación haya evaporado (este proceso puede tomar unos 10 minutos). Se retiran las hierbas;
  4. Mientras se hace la salsa, grillamos el filete de pescado hasta que esté en su punto. Si se pasa de cocción quedará seco. El tiempo de cocción dependerá del grosos del pescado y el tipo de parrilla utilizado.
  5. Para servir, se coloca una cama de salsa en el plato y encima el filete de pescado.


Lo acompañé de arroz con vegetales (no me gusta el arroz blanco) y una ensalada de aguacate, tomate, cebolla e hinojo. Prefiero no agregarle vinagre a las ensaladas con aguacate, pues le da un gusto acre; prefiero marinar el tomate, la cebolla y el hinojo con sal, pimienta y aceite de oliva. Los jugos vegetales suplirán la acidez del vinagre, pero mucho más suave.

¿Qué hice con las otras dos porciones? Las cociné suavemente en un caldo vegetal muy aromático y las guardé en la nevera para otro almuerzo.

viernes, 14 de febrero de 2014

Romance del juego de truco


ROMANCE DEL JUEGO DE TRUCO




Desanda la tarde en fin
y ancla en el bar "Pandelaño"
una baraja española
de arabescos apretados
y dos palitos de fósforo
y un puñado de "máis" blanco.


Cuatro látigos de acero,
cuatro pellejos de barro.
Son Alejandro Rodríguez,
más bien el Tuerto Alejandro;
Narváez, José Isabel,
es decir, Chabé el de Atamo;
Alejandro Figueroa; 
Calle larga por lo magro,
y, en fin, Francisco Tabasca,
Chico-Chingo desde cuando.


Calle larga va con Chico
y Chabé con Alejandro.


La mesa: latón antiguo.
Las sillas hierro plegado.


Alejandro rumia un chicle,
Chico, un cabo de cigarro. 
Calle deja por ahora
sus dos planchas sin trabajo
y Chabé la lengua turbia
por el bolo de tabaco.


Coimes prevaricadores
en silletas a caballo.
Junto a noticias de ayer
que se agitan en el patio
el viento mueve a la vez
cenizas y escupitajos.


Cerveza en vasos de esperma
y ron en casquillos blancos.
Pereza de las gaseosas
de los mirones baratos.
Birrias denuncian apuestas
entre bendito y profano,
sobre el yunque de latón
fingen mandobles los bastos,
mientras los oros mezquinos
pujan las copas al raso
y en las voces las espadas
sesgan soberbios sablazos,
un vendedor de tequiche
-en el mirar inexacto-
con los ojos amarillos
donde debieron ser blancos,
tiene una alpargata sucia
y asiste la mesa impávido.


En cruces sobre el bostezo
se anarquiza el comentario.
Todos los tantos son buenos
incita el del mirar pálido.
Público el reto concluye
con ocho puntos por cráneo.


Y así se juega el bonito
y Chico en la voz de mando
lanza un bello tres de copas
con las copas hacia abajo.
El siete de las espadas
hace rugir a Alejandro
y envidiar sin abstraer
de los puntos que está falto.


Calle larga con un rey
deja el envite en el rastro
al gritar ¡quiero envido!
El coime que apura el canto
califica al anterior
de torpe y extemporáneo.
Mientras que Chabé en silencio
con la primera en la mano,
deja el cinco que le sobra
para burla del contrario.


Con el radiante sol de oros
reanima el juego Alejandro.
¡Truco! grita Calle oculto
que le aceptan en el acto
y sobre los naipes muertos
triunfa el perico de bastos.


Chabé con un as de copas
puya malicias al labio.
Sacrifica Chico otro as
por la segunda... En su escaño
Calle suelta el otro rey
-ligó el perico pelado-
mientras que sobre él, Chabé
con terribles tres de bastos,
entre agónicas premuras
quiebra el retruco zamarro.
Y Chico que la perica
para el final ahorró zafio
le descubre tan seguro
al par que escupe el cigarro.


¡Ganamos truco y envite!
Y Chico que la perica
amasa un buen treinta y dos
hecho en la copa milagro
que el truco es gloria ofrecida
por el perico de bastos.


Y fue entonces cuando el Tuerto
guiado por un solo faro
zaradeó la mesa atrás
y entre los rumbos cruzados:
¡Le ganamos el envite!
-¡Treinta y tres pa' mucho rato!
¡Siete- espadas que jugué
y este seis que arde en mi mano!


Fue tan solemne su enojo,
tan decisivo su amago,
que el enfermo de ictericia
quedó con los ojos claros.


Jesús Rosas Marcano

Jesús Rosas Marcano
(1931-2001)
El poema que acabamos de leer es obra de Jesús Rosas Marcano, recordado poeta, periodista, educador y compositor de canciones populares margariteño, cuya obra poética, de carácter profundamente popular, incluye: Proclama de la espiga (1958), Pompas y alegrías (1961), A medio mar (1965), Cotiledón, cotiledón de la vida (1965), Clavel muerto y otros claveles (1968), Manso vidrio del aire (1968) y Así en la tierra como en el cielo (1976). Fue también  un destacado columnista en Últimas Noticias, El Nacional y El Diario de Caracas.

Tomé el texto del libro Cien + 20 poetas orientales (Fondo Editorial del Caribe, Barcelona, 2010), grueso volumen que contiene poemas de autores de Anzoátegui, Monagas, Nueva Esparta y Sucre que compré por recomendación de Alexis, uno de mis libreros, precisamente por El romance del juego de truco. Me decía que lo leyera, que es muy sabroso, mientras acotaba que su padre le recomendaba evitar los juegos de envite y azar. Este romance está repleto de expresiones y términos típicos de los amantes de este juego de naipes y mantiene un olor a playa y sol oriental.


miércoles, 12 de febrero de 2014

De troles y otros bichos




Hace casi año y medio, cuando subía a esta bitácora el artículo El arte de la amistad (aquí) se me quedaron en el tintero algunas ideas que sólo esbocé, limitándome a comentar el texto Laelius sive de Amicitia, de Marco Tulio Cicerón. En su momento pensé ampliarlo comentando algunas anécdotas que surgen aquí y allá en el alambicado mundo de la Internet.

Hace unos días, mientras afinaba el índice de las "Etiquetas", recordé la idea original de ampliarlo. El artículo concluía:
¡Qué diferentes son las relaciones cuando priva el interés o el querer llenar un vacío existencial! Esto me lleva de nuevo al tema de los contactos por internet. Como ya dije, su valor principal es mantener en contacto a los amigos, aunque hayan pasado 40 años sin verse (como fue mi caso). También podemos hacer amigos de los contactos fortuitos, pero esa amistad, si perdura, se debe a las condiciones que nos ha indicado Cicerón, no a los mensajitos ocasionales o, peor aún, a los acosos de personas con desajuste emocional. No hay manera de forzar la amistad. Tengo unos cuantos amigos nuevos, de gran calidad, que primero fueron simples contactos, y con el trato pasaron al nivel de amistad. Eso es bueno, pero siempre se requiere el trato personal; como me dijo un taxista: hay que mirarse a los ojos o tomarse un trago...
Le comentaba a unos amigos sobre el particular, aderezándolo con aventurasas vividas en diversos foros, grupos y hasta bitácoras. Recordaba en especial a una señora orquideófila que no me dejaba en paz y me persiguió no sólo en Facebook, sino en otras redes sociales.  También rememoraba los esfuerzos de varios de mis amigos por mantener cierto orden en los grupos temáticos que se ven invadidos por seres anónimos dispuestos a irrumpir e incordiar. Pues bien, uno de los presente me sugirió que dedicara un artículo a los "Trolls" y agregó: No alimentes a los trolls

La palabra TROLL me recuerda a algún trasgo o monstruo de la mitología nórdica. Sin embargo tiene también otro significado. Mi viejo diccionario inglés-español (Simon and Schuster's Concise International Dictionary - Simon and Schuster'r, New, York, 1975) muy anterior al desarrollo de la Internet y las redes sociales nos da varias acepciones:
1. Revolver, hacer rodar. 2. cantar en sucesión, cantar en voz alta; cantar alegremente, celebrar cantando. 3. Pescar arrastrando el anzuelo; pescar en (un lago, etc); (fig.) tentar, atraer. 4.  (ant) pasar en ronda o círculo, hacer circular...
Vemos pues que es una expresión que sugiere algo reiterativo y circular, vinculado a la pesca de arrastre. The Oxford Dictionary of New Words (Oxford Univérsity Press, Oxford, 1998) nos  lo presenta como un neologismo:
Troller. Persona que postea mensajes electrónicos incitantes.
Y nos aclara:
A diferencia de quienes generan el más directo flamage, los trollers dirigen sus mensajes electrónicos, o trolls, generalmente, con la esperanza de que aquellos que lo lean "piquen la carnada". Hay un verbo to troll, y la víctima del trolling puede ser descrita como trolee- Troller y sus términos asociados son aún ampliamente desconocidos fuera de la comunidad electrónica, pero con el crecimiento del interés en la INTERNET, es probable que esto cambia.
Según he leído, visto y experimentado los trollers y sus trolls han proliferado. Muchos internautas, escondidos detrás de anonimato se dedican a irrumpir, incordiar, distraer la atención de grupos o personas con un fin que no es otro que llamar la atención a su pobre personalidad que necesita ser el centro del universo. El anonimato, que siempre es malo, les permite hacer lo que no se atreven cara a cara. A veces el anonimato no aparenta tal, pues se presentan también con nombres propios o pseudónimos, en cuyo caso la distancia los protege. No me gustan los anónimos, pues a la sobra del misterio sólo prospera el crimen. Además, creo que, por mera cortesía, la gente debe presentarse al menos con nombre de pila.

¿Qué hacer con ellos? pues simplemente ignorarlos. Tengo un amigo que los azuza y, una vez que el troller pica su propio anzuelo, abandona la pelea y lo deja "hablando" solo. Un Troller necesita público para sus mensajes; si no se le alimenta se retira.


NO ALIMENTE LOS TROLLS, por gabrol.deviantart.com

domingo, 9 de febrero de 2014

Ensaladilla de rábanos y queso blanco

Ensaladilla de rábanos y queso. Lo acompañan unas galletitas de "arepa pelá"

Cuando pasé por la frutería esta semana me encontré con que Manuel había traído unos buenos manojos de rábanos (Raphanus sativus) que se veían muy frescos. Esta raíz comestible tiene un sabor característico y algo picante que se adapta muy bien para agregarlo a ensaladas verdes, a las que aporta un toque de color brillante y una consistencia crocante, o tal vez como los preparaba hacía la tía Trina, que es un punto medio entre la ensalada y el encurtido, muy agradable para picar con una cerveza acompañado de una buena galleta o pan. Cuando ella lo hacía, me guardaba una pequeña porción que yo devoraba al regreso de la escuela. Por eso me decidí y compré uno de esos manojos

ENSALADILLA DE RÁBANOS Y QUESO BLANCO

Ingredientes:

  • 1 manojo de rábanos, sin hojas ni colas, lavados, cepillados y cortados en rueditas (unas dos tazas)
  • 1 cebolla, cortada en juliana
  • 1 y 1/2 taza de queso blanco blandito, cortado en cubos
  • Sal y pimienta al gusto
  • Vinagre de su preferencia (aproximadamente una taza)
  • 1 chorrito de aceite de oliva (opcional)

Preparación:

  1. Se limpian, lavan y cortan los rábanos en rueditas y se colocan en un bowl lo suficientemente amplio;
  2. Se  corta la cebolla en juliana y se agrega al rábano. Se salpimenta;
  3. Se corta el queso blanco en cubos no muy grandes y de coloca en el bowl;
  4. Se mezcla todo muy bien y se le agrega el vinagre (yo usé vinagre de vino). Se mezcla de nuevo y se lleva a la nevera por varias horas, revolviendo ocasionalmente para que los sabores se mezclen bien. Los rábanos deteñirán un poco y le conferirán un tono rosado
  5. Servir como aperitivo con unas galletas, o pan fresco o tostado.


Se mantiene bien en la nevera por varios días, guardado en una pieza de vidrio con tapa.


Manojo de rábanos frescos y hermosos


viernes, 7 de febrero de 2014

Lieder de Gustav Mahler



Como hace tiempo no coloco en esta bitácora nada de mi música favorita, voy a compartir un álbum muy completo de Lieder de Gustav Mahler (1860-1911), interpretado por Dame Janet Baker, Hallé Orchestra, New Philharmonia Orchestra, bajo la dirección de Sir John Barbirolli. Es una de las grandes grabaciones del repertorio mahleriano que espero disfruten.

El contenido es el siguiente:
Kindertotenlieder (según Poemas de Friedrich Rückert) Grabado en 1967
  • Nun will die Sonn'so hell aufgehn (5'54")
  • Nun seh'ich wohl, warum so dunkle Flammen (5'08")
  • Wenn dein Mütterlein tritt zur Tür herein (5'17")
  • Oft denk'ich, sie sind nur ausgegangen (3'05")
  • In diesem Wtter, in diesem Braus (7'33")
5 Rückertlieder (según Poemas de Friedrich Rückert) Grabado en 1969
  • Blicke mir nicht in die Lieder (1'30")
  • Ich atmet'einen linden Duft (2'37")
  • Um Mitternacht (5'50")
  • Liebst du um Schönheit (2'22")
  • Ich bin der Welt abhanden gekommen (6'43")
Lieder eines fahrenden Gesellen (letra de Gustav Mahler) Grabado en 1967
  • Wenn mein Schatz Hochzeit macht (4'13")
  • Ging heut morgen ¨bers Feld (4'40")
  • Ich hab'ein glühend Messer (3'28")
  • Die zwei blauen Augen von meinen Schatz (5'02")


Dame Janet Baker, nacida en 1933.
Una de mis cantantes líricas favoritas
Me gusta escuchar a Mahler después de la medianoche, cuando todo está en clama, en especial el cancionero Lieder eines fahrenden Gesellen, que nos recuerda a la sinfonía N°1 de este compositor post-romántico vienés.

Sir John Barbirolli, director
(1899-1970)



jueves, 6 de febrero de 2014

Happy birthday, Mr. President...

Pronto será mi cumpleaños N° 61. Recuerdo que, cuando niño, le preguntaba a mis tías, que eran unas mujeres jóvenes: ¿Para dónde vas? La respuesta invariable era: para vieja. Hoy me quedan dos tías bastante viejas, pero sanas y en sus cabales. Espero que cuando yo me aproxime a la edad esté tan bien como las dos sobrevivientes. Todos vamos para viejos, a menos que estiremos la pata en el camino.

Hoy, para adelantarme a tan magna fecha, comparto algo del penúltimo cumpleaños de John F.(Jack) Kennedy, como se lo prometí a un amigo:

Para el cumpleaños N° 45 de John F. Kennedy (19 de mayo de 1962), se sirvió una cena en el restaurant Four Seasons de Nueva York. El menú, según Schott's Food & Drink Miscellany  (Bloomsbury, Londres, 2003), fue:

  • Cangrejo horneado en concha marina (Crabmeat baked in Sea Shell)
  • Caldo de pollo con trigo de primavera (Chicken Broth with Spring Wheat)
  • Medallones de carne glaseados en Madeira - zanahorias a las hierbas - hongos del bosque (Medaillons of Beef glazed in Madeira - Herbed Carrots - Woodland Mushrooms)
  • Torta de cumpleaños presidencial (The Presidential Birthday Cake)


Una vez concluida, los invitados fueron a una fiesta en Madison Square Gardens, donde Marilyn Monroe cantó su coqueta versión del "Happy Birthday", que escucharemos a continuación:


miércoles, 5 de febrero de 2014

Himno a Mercurio (Horacio)


Mercuri, facunde nepus Atlantis,
qui feros cultus hominum recentum
voce formasti catus et decorae
more palaestrae,

te canam, magni Iovis et deorum
nuntium curvaeque lyrae parentem,
callidum quidquid placuit iocoso
condere furto.

te, boves olim nisi reddidisses
per dolum amotas, puerum minaci
voce dum terret, viduus pharetra
risit Apollo.

quim et Atridas duce te superbos
Ilio dives Priamus relicto
Thessalosque ignis et iniqua Troiae
castra fefellit.

tu pias laetis animas reponis
sedibus virgaque levem coerces
aurea turbam, superis deorum
gratus et imis.



Representación renacentista de Horacio
Quinto Horacio Flaco (65 aC - 8dC) es, junto a Virgilio, el segundo gran poeta de Roma. Hace unos díías compré un ejemplar de Odas y Epodos (Cátedra, Madrid, 2007) en edición bilingüe a cargo de Manuel Fernández-Galiano y Vicente Cristobal. hoy compartimos aquí un Himno a Mercurio (I 10) que tiene como precedente otro de Alceo a Hermes. En él encontramos algunos de los atributos de este dios: "nieto de Atlas, creador del lenguaje humano, mensajero divino, ladrón proverbial especialmente conocido en su robo de las vacas de Apolo, acompañante de Príamo en su penosa visita al campamento aqueo, y de las almas en su último viaje (psicopompo)". Está escrito, al igual que el de Alceo, en estrofas sáficas. Aquí tenemos, además su traducción al castellano.


¡Oh, Mercurio, locuaz nieto de Atlante,
que el feroz temple de los priscos hombres
endulzaste hábil con palabra y nobles
juegos atléticos!

A ti canto, del gran Jove y los dioses
nuncio, creador de la encorvada lira
y gracioso y astuto ocultador
de aquello que hurtas.

Siendo tú un niño, al verse sin aljaba
cuando con voz terrible te exigía
sus bueyes que con dolo le quitaras,
rióse Apolo.

Gracias a ti ante Ilión el rico Príamo
pudo escapar a los Atridas próceres,
las tésalas hogueras y el asedio hostil a Troya.

Tú en feliz sede el alma pones
y tu áurea vara arrea al pueblo inane
y a los dioses de arriba eres tan grato
como a los ínferos.

Mercurio /Hermes, por Gianbologna (S. XVI)



martes, 4 de febrero de 2014

De símbolos y mitos nazis



Cuando me acerqué a mi librería favorita a mediados de diciembre, Jesús el Librero me tenía una sorpresa. Le acababa de llegar un envío, de los cuales yo había encargado un par de títulos y me puse a curiosear entre los recién llegados con la idea de regalarme algunos como presente navideño. La sorpresa fue el libro Diccionario crítico de mitos y símbolos del nazismo (Acantilado, Barcelona, 2003), por la germanista española Rosa Sala Rose. Jesús me dijo: "Cuando vi este libro, pensé que te gustaría..." Dudé en adquirirlo, pero me dispuse a echarle una revisada y pensé en la actualización de la sección historia contemporánea de mi biblioteca. Lo compré y resultó una grata sorpresa.

Siempre me he preguntado cómo un pueblo racional como el alemán pudo caer tan bajo. Este libro escrito con rigor académico e impecable lenguaje, es algo más que un diccionario; explora desde sus raíces los símbolos, los mitos y las creencias que llevaron a la locura del III Reich. Su lectura es ilustrativa a la par que deliciosa y nos ayuda a aproximarnos a ese fenómeno de horror que marcó al siglo XX y que recomiendo a quien esté interesado en la historia contemporánea. Es, en fin, una buena recomendación de un librero que conoce los intereses del lector-cliente-amigo.

En el prólogo a la obra, Rafael Argullol nos dice:
(...) un libro necesario que combate el olvido de ese origen, partiendo, además, creo, de la premisa fundamental de que eel nacionalsocialismo, de tan funestas consecuencias, es, a pesar de que nos cueste aceptarlo, una obra del hombre y que, como tal, debe ser analizada sin echar mano de instancias sobrenaturales. En consecuencia, aunque organizado en forma de diccionario, el texto de Rosa Sala es una enérgica tarea de disección en el cuerpo histórico, filosófico y aun psicológico del nazismo. Bajo la piel aparecen entrañas y vísceras que aunque puedan, con razón, presentársenos como repugnantes, forman parte de un organismo que, si se apoderó de una Alemania enloquecida, también encontró favorables afinidades en el resto de Europa. Los mitos y los símbolos son la sangre que alimenta todo cuerpo social. También es el caso del nazismo.

Rosa Sala Rose
Rosa Sala Rose (Barcelona, 1969) es licenciada en filología alemana y doctora en filología románica. Como germanista ha traducido y comentada obras de Goethe y Thomas Mann. Estudiosa del papel político y social de los mitos en el contexto ideológico alemán, además de su Diccionario crítico de mitos y símbolos del nazismo (Acantilado, 2003), ha publicado El misterioso caso alemán. Un intento de comprender Alemania a través de sus letras (2007) y Lili Marleen. Canción de amor y muerte (2008).

sábado, 1 de febrero de 2014

Lengua guisada, tajadas y arroz con vegetales


Las vísceras están desprestigiadas. Ahora, cuando se mencionan piezas como el corazón, el seso, los riñones o la lengua, la gente pone mala cara. En cierta medida se salva el hígado,que se come de diversas maneras. La lengua rinde y, bien preparada, es sabrosa; pero no hay que abusar de ella, ni de otras vísceras. Hace un par de días vi en una carnicería la extraña aparición de unas lenguas de res; y eran tan hermosas que decidí comprar una para cocinarla en casa con alguna receta de familia, tal vez como la que preparaba mi tía Trina. No voy a dar medidas exactas por cuanto las recetas domésticas se preparan al gusto y basadas en la memoria gastronómica

LENGUA GUISADA A LA MANERA DE TITÁ

Preparación de la lengua:
  1. Se lava muy bien la lengua y se frota con jugo de limón. Se elimina el cartílago de la base, si lo tiene, y se pone a remojar en agua fresca por unas dos horas. Eso elimina muchas de las impurezas.
  2. Se lava de nuevo. Se lleva a una olla de presión con agua que la cubra y se le agrega una cebolla pequeña picada con un par de clavos de especia, dos dientes de ajo, un trozo de pimentón verde, hierbas aromáticas (cebollín, perejil, laurel, ajoporro, cilantro), ají dulce, sal y pimienta. Se tapa y se cocina por una hora. Se deja que la olla pierda la presión, se extrae la lengua y se desecha el líquido de cocción.
  3. Se limpia la lengua eliminando la piel, glándulas y pellejos. Se corta en lonjas finas. A partir de este punto se le prepara de acuerdo a nuestro gusto y se come fría (con una salsa gribiche es muy buena) o caliente.

Guisado:

  1. Preparamos los vegetales: una cebolla mediana cortada en dados, dos dientes de ajo machacados, una zanahoria cortada en cubos, 1/2 pimentón rojo, cortado en juliana, 3 o 4 ajíes dulces cortados menudos y unas dos tazas de tomate sin semilla pasado por la licuadora. Preparamos un ramillete de hierbas aromáticas (perejil, cilantro, cebollín, apio España, laurel).
  2. En una olla lo suficientemente amplia, se sofríen en la cebolla y el ajo has que la cebolla esté marchita y transparente. Agregamos la zanahoria, pimentón y ají dulce y se sofríen por algunos minutos. Se agrega el licuado de tomates y se cocina por un pr de minutos. Agregamos las ruedas de lengua cocida y un poco de agua o caldo que la cubra. Se salpimenta al gusto. 
  3. Se adereza con un chorrito de salsa inglesa, una cucharada de encurtidos en mostaza picaditos (o encurtidos en vinagre y un toque de mostaza), una cucharada de ketchup, otra de papelón rallado (eso ayuda a balancear la acidez del tomate), alcaparras, aceitunas y pasitas al gusto. Se agrega el ramillete de hierbas, se tapa y se cocina hasta que se forma una salsa. Se destapa y deja reducir que no quede muy acuosa.


Me lo serví con tajadas de plátano frito, que en casa llamábamos "friticas", y un arroz con vegetales: cebolla, ajo, cebollín, zanahoria, ají dulce, papa y guisantes frescos (y unaramita de perejil que se retira antes de servir).