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lunes, 24 de junio de 2013

Fiesta de San Juan Bautista

San Juan de Curiepe, estado Miranda.
Si el santo es de Curiepe, es milagroso
Foto de www.equilibrioinformativo.com


Fiesta de San Juan Bautista. Las costas de Venezuela se ponen frenéticas, bullen y se agitan al ritmo del tambor en honor a su santo. Vamos a celebrarlo con la pieza San Juan y los santos, por la agrupación Tambor Urbano.

FELIZ DÍA A TODOS LOS JUANES Y JUANAS



viernes, 12 de abril de 2013

Depons y Humboldt de visita en Barcelona.

Catedral de Barcelona

Francisco Depons, emisario francés que estuvo en Venezuela en 1800, dice que Nueva Barcelona:
...Tiene catorce mil habitantes, una iglesia parroquial y un hospicio para los franciscanos encargados de las misiones de esta región. Su construcción no es hermosa ni grata. Sus calles, faltas de pavimento, son barrizales en invierno, y en verano se cubren de polvo que vuela al menor viento. Los muchos cerdos que allí se crían, mantienen en la ciudad cloacas infectas que corrompen el aire y engendran frecuentes enfermedades. El Cabildo, a cuyo cargo corre principalmente velar por la salubridad del público, lo deja expuesto a aquellos mismas pestilentes y comparte con él sus peligros. 
Alejandro de Humboldt, que visitó la ciudad en la misma época que Depons, se expresa mejor:
Santa Eulalia y San Cristóbal , patronos de la ciudad. Estuvieron en el retablo mayor de la Iglesia Parroquial, hoy Catedral. Colección Museo de Anzoátegui
Esta pequeña ciudad que tenía en 1799 apenas 10.000 habitantes, en 1800 más de 16.000 fue fundada por un conquistador catalán, Juan Urpín, en 1637. Se ensayó entonces, pero inútilmente, dar a la provincia entera el nombre de Nueva Cataluña. Como sobre nuestros mapas se indican a menudo dos ciudades -Barcelona y Cumanagoto- en vez de una, o se miran estos nombres como sinónimos, será útil aclarar la causa de este error. Había antiguamente en la desembocadura del río Neverí, una villa india, construida en 1588 por Lucas Faxardo, con el nombre de San Cristóbal de los Cumanagotos. Esta villa no estaba habitada por indígenas llegados de las salinas de Apaicuare. En 1637, Urpín fundó, dos leguas hacia el interior, con algunos habitantes de Cumanagoto y muchos catalanes, la villa española de Nueva Barcelona. Durante treinta y cuatro años, las dos poblaciones vecinas se crearon querellas que renacían sin cesar hasta que, en 1671, el gobernador Angulo logró persuadirlas de que debían reunirse en un tercer lugar, que es el que hoy ocupa la ciudad de Barcelona...
La disputas, lo sabemos por otra fuente, fue por el uso de los ejidos. Al fusionar a  Santa Eulalia de Nueva Barcelona con San Cristóbal de los Cumanagotos, cesaron los motivos de la querella. Allí comienza a consolidarse esta población cuya prosperidad relativa se debió a la ganadería y la exportación de reses y cueros a las Antillas. Cuando Humboldt visitó la zona, ya había comenzado el bandolerismo que asoló Venezuela en los años que precedieron la independencia.Este aspecto lo mencionan tanto el sabio alemán, como el agente francés. Nos dice Depons:

Interior de la Catedral de Barcelona. El retablo mayor es el único que sobrevive de la decoración
original del templo.
Los excelentes pastos que cubren las llanuras dependientes de Barcelona, animaron a los habitantes a dedicarse a la cría, la cual no defraudó las esperanzas que en ella pusieron. Además para el ganado de consumo local y del que se exportaba, se sacrificaban infinidad de reses, cuya carne salada se vendía siempre en La habana e islas vecinas, con un ciento por ciento de beneficio (...) Hoy se encuentran muy disminuidos tales recursos. Los cuatreros que desde 1801 vienen asolando los hatos, han dejado estas provincias en tal escasez de ganado, que a duras penas obtiene el necesario para sus mataderos.
Recordemos al bandido Guardajumo y su encuentro con dos jóvenes y aguerridos comerciantes: José Tomás Boves y Jacinto Lara (aquí).
(...)  El clima de Barcelona es menos cálido que el de Cumaná, pero más húmedo y un poco malsano en la época de las lluvias....-agrega Humboldt.
Capillas laterales de la Catedral de Barcelona. La más cercana es la de San Celestino
 ....Permanecimos cerca de un mes en Barcelona gozando de todos los cuidados de la amistad más provisora. Encontramos de nuevo allí al excelente religioso fray Juan González quien había recorrido el Alto Orinoco antes que nosotros. Se lamentaba y con razón del poco tiempo que habíamos empleado en visitar este país desconocido....
Casa natal de Pedro María Freites
La primera impresión que se tiene al pasear con las calles de Barcelona, es de decadencia y abandono. Vienen a la mente, no las expresiones gratas de Humboldt, sino las de Depons. Muchas casas antiguas están convertidas en locales comerciales o simplemente clausuradas y las calles lucen sucias y abandonadas. Esta es la capital de un estado petrolero con buenos niveles de vida, pero esto no se refleja en el aspecto de la ciudad. Tiene, sin embargo, algo que recuerda a Humboldt: la hospitalidad y amabilidad de sus pobladores. A mi juicio, no todo está perdido, pero se requiere la decisión y voluntad política para su rescate. Quedan restos del antiguo esplendor.

Casa antigua frente a la Plaza Boyacá, dañada en un incendio.
La foto fue tomada hace 2 años ¿la habrán restaurado?
Bien vale la pena tomarse una mañana para pasearse por las calles llenas de historia y de casas antiguas. Quedan restos de su antiguo esplendor y, en particular del progreso que experimentó durante el siglo XIX, ya consolidada la independencia. La ciudad tiene mucho que ver y apreciar. Citemos en primer lugar la Catedral que tiene un historia interesante, aunque no lo parezca. Allí está el cuerpo incorrupto de San Celestino, mártir, y la imagen de Nuestra Señora del Socorro, conocida también como la Virgen del Totumo. Fue lugar de peregrinación hasta bien entrado el siglo XX. Ya hablaremos, en otro artículo, sobre la Catedral y la milagrosa imagen.

Toda visita a una ciudad venezolana debe comenzar por la Plaza Bolívar, ubicada generalmente en el sitio de la Plaza Mayor o de Armas, alrededor de la cual, de acuerdo a las Leyes de Indias, crecería la ciudad. En la Plaza Mayor de Barcelona, en cambio, está la Plaza Boyacá en la que destaca una estatua pedestre del héroe epónimo del estado, General José Antonio Anzoáteguí. La Plaza Bolívar queda a dos cuadras de allí, frente a la Gobernación del estado (un edificio anodino de los años 30) y del principal monumento de la ciudad: las ruinas Casa Fuerte de Barcelona, lugar de peregrinaje cívico. La estatua ecuestre del Libertador fue erigida en ese lugar en 1930, en ocasión del centenario de su fallecimiento. Tiene cierto valor artístico. Recientemente le cambiaron el escudo nacional y la placa conmemorativa por otros de calidad inferior a la original, que se aprecia en el escudo del estado Anzoátegui, que sigue siendo el original.

Estatua ecuestre de Simón Bolívar, frente a la Casa Fuerte, Barcelona

Ya hemos visitado las ruinas de la Casa Fuerte (aquí). En 1746 se inicia la construcción del Convento de San Francisco, que serviría además de hospicio y hospital a los misioneros franciscanos observantes. Allí se alojó el fraile amigo de Humboldt, quien luego murió en un naufragio con parte de las colecciones del sabio alemán. Este convento fue la base para la evangelización y asentamento de la población de los llanos de Barcelona. No pasaría de ser una edificación religiosa cualquiera si no hubiera sido porque en 1817, ante la amenaza de las fuerzas realistas, Simón Bolívar ordena la fortificación del convento para ser usado como Casa Fuerte, capaz de resistir el ataque, alojar los pertrechos de la República y, en caso de emergencia, dar cobijo a la población civil.

Patio del Museo de Anzoátegui.

Si volvemos nuestros pasos hacia la Catedral y la Playa Boyacá nos vamos a encontrar con buenas muestras de arquitectura colonial barcelonesa, con sus dinteles lobulados y sus patios rodeados de columnas. La mejor conservada y de fácil acceso al público es la del Museo de Anzoátegui, pero también en la misma calle están las casas donde nacieron Pedro María Freites y Juan Bautista Urbaneja. Si seguimos descendiendo por esa calle en dirección al río Neverí veremos la Ermita del Carmen, construida a finales del siglo XIX por el General Nicolás Rolando sobre las bases de una iglesia colonial inconclusa. Es una joya europea en el trópico. Mejor visitarla de tarde.

Ermita del Carmen, Barcelona. Toda pintada a pincel con trompe l'oeil y faux marbre.
Los pisos son de mármol de Carrara, como los de la Casa Blanca en Washington.

Aspecto de las ruinas de San Felipe Neri. Se aprecia el abandono y la suciedad
Si seguimos bajando  y cruzamos el puente sobre el Neverí nos vamos a encontrar con las ruinas del templo de San Felipe Neri. Estaba en construcción cuando estalla la guerra de independencia y nunca fue concluido. Presenta un feo estado de abandono y tiene mal aspecto. Regresemos a la Ermita del Carmen. Diagonal, frente a la plaza, está el Teatro Cagigal, pequeña joya del siglo XIX. Está recién restaurado. Entré a ver las obras y me gustó el espacio  interno; sobrio e íntimo. Mejor aventurarse (con cuidado y cautela) por las viejas calles y descubrir rincones. Si nos toca la hora del almuerzo, luego del ajetreo, el calor y la humedad, podremos refrescarnos a la sombra de los árboles de la Plaza Boyacá y luego acercarnos al mercado cerca de la Aduana Vieja, para comer y degustar la sazón criolla oriental.

Debería volver. Tengo bueno amigos por allá y el lugar es agradable.

Teatro Cagigal en restauración 

Trabajos de restauración en el interior del Teatro Cagigal
Fachada de la Ermita del Carmen, Barcelona
Claro, si no nos gustan las cosas antiguas, podremos quedarnos tomando sol en Puerto La Cruz

martes, 5 de marzo de 2013

Canaima

Kanaima, por Mario Alberto Lopes
Los colores son míos.

Cuando narramos dos leyendas diferentes sobre el origen de los caribes, quedó pendiente comentar sobre Kanaima o Canaima. La imagen que encabeza este artículo impresionó a nuestra amiga mexicana Mayra Xquenda, quien me pidió que escribiera algo sobre ella. En el desorden que impera en mi biblioteca desapareció, hasta hoy, el libro Kuai-Mare, Mitos aborígenes de Venezuela (Monte Ávila Editores, Caracas, 1993), de la antropóloga María Manuela de Cora. El libro es un tesoro de mitos y leyendas de las diversas etnias que poblaron, y pueblan, el territorio de Venezuela: guaraunos, tamanacos, chaimas, timotes, yaruros, caribes, guajiros. Hay para todos los gustos. De allí tomamos hoy la leyenda caribe de Kanaima o Canaima.

El gigantesco Roraima, como la proa de un barco que navega entre nubes
Tomada de www.discover-ourworld.wordpress.com
¿Quién es Kanaima?
Por toda la geografía de la tierra venezolana, extendidos desde Coquivacoa al Río Negro, entre el mar Caribe y la sierra Pacaraima, los espíritus de la fiebre, de las convulsiones y del dolor de cabeza, los que llegan con el agua de los inviernos o la sequía de los veranos, son invocados con sonoros lenguajes primarios con nombres diversos; son conjurados y temidos; se los exorciza y se los ve salir entre la espuma del Orinoco o reír con espantable risa que suena como los truenos por detrás del Auyan-tepui o del gigantesco Roraima.
Pero independiente de todos ellos, como una gran nube oscura, está Kanaima, el espíritu de la venganza, que no es la fiebre, pero que puede ocasionarla; que no es el dolor, pero que puede provocarlo; que es para los indios, en la montaña, en el llano o en el río, en cada tribu y según el momento, siempre distinto, aterrador y difuso, algo que amenaza a todas las gentes y a cada individuo, pues una tribu entera o cualquiera de sus miembros debe pagar la deuda de sangre contraída por sus antepasados.
Mapa de la distribución de los grupos indígenas de Venezuela
Kanaima se distorsiona, se agranda o se empequeñece, se limita a un árbol o a una piedra o se extiende a representar al espíritu ofendido de toda una raza vencida hace innumerables lunas, cuyos muertos, tendidos bajo el fango, piden venganza sobre los descendientes de sus matadores.
Y allá en lo más profundo de la selva, donde aún no ha llegado nadie, aislados seres que provienen de las razas derrotadas, acechan el momento del desquite, envidiosos de los conucos y de las flechas de los arekunas, de los kamarakotos, de los taurepanes, de los mariquitares, de todas las gentes de sangre caribe...
Por eso, cuando los indios se internan en la selva o se extravían por alguna trocha, cuando la oscuridad se va cerrando sobre el ramaje y los árboles parecen fantasmas del bosque, Kanaima está esperando oculto tras un tronco y coloca al paso del hombre perdido los bejucos enredados que lo hacen tropezar y caer.
Ya en el suelo siente el indio cómo Kanaima le golpea todo el cuerpo y le infunde luego su mágico soplido en la cabeza y en los pies para que se enferme, dejándolo aletargado y moribundo.
El que ha visto a Kanaima y ha escuchado su grito de sové, sové, va luego a morir a su chinchorro sin decir a su familia ni a las gentes de su tribu por quién ha sido atacado. Sólo cuenta que sufrió la acometida de un tigre en la selva, pues si dijese la verdad, la venganza de Kanaima podría ser aún más terrible.
¡Uuups! a este lo agarró Kanaima.
Este Kanaima, vengador de las tribus vencidas,  se transforma a veces en zorra, en tigre, en venado o en cualquier otro animal, en virtud de las plantas mágicas mu rán, y después va a matar a su víctima, enloquece y vaga por el bosque durante algún tiempo, como una especie de monstruo separado de las gentes y de las bestias.
En su locura, el animal Kanaima sigue el rastro del muerto y lo busca bajo las piedras, entre los viejos troncos, pues cree que el cadáver es su camasa de kachirí. 
Por eso, muchas veces las sepulturas de los indios son rondadas por las zorras y los tigres o por el espantoso aouineripué, de enormes ojos brillantes, que escarba con una varita los sepulcros y bebe el líquido de la muerte como si fuera el jugo fermentado del maíz.
Mientras tecleaba esta leyenda, recordé a un buen amigo que, en ruta entre Santa Elena de Uairén y El Dorado, mientras cruzábamos el Parque Nacional Canaima, nos la contó a sus compañeros de curso del IAEDEN. Por mala suerte, yo estaba prendido en fiebre (¿Será que el espíritu maligno de la selva me estaba atacando?... Tal vez no) y no le pude prestar toda la atención que la narración merecía. Óscar Márquez, tal es su nombre, recibió de inmediato el apodo de Cocodrilo (por el personaje australiano de una película). Es un gran amigo, persona culta y espíritu íntegro. Creo que podría atravesar él solito la selva sin temerle a Kanaima, pues tiene la conciencia tranquila, además de conocer las selvas venezolanas como la palma de su mano.

Para quien desee conocer cómo se hace el kachirí, que es una especie de chicha, entrar por aquí. 


lunes, 28 de enero de 2013

Unos espaguetis caraqueños


Luego de su independencia Venezuela entró directamente al mercado internacional, con desventaja porque producía poco. Comenzó a buscar nuevos socios comerciales para remplazar a España (también estos nuevos socios llegaban por su cuenta con el mismo fin). Uno de los primeros beneficiarios de este intercambio fue la Gran Bretaña, la superpotencia del momento que gozaba, además, de la Cláusula de la nación más favorecida. Los británicos, que tenía la ventaja del dominio de los mares, debía competir con los refinados franceses y los eficiente alemanes.

Logró Albión introducir productos, de los cuales algunos llegaron para quedarse, y otros que no se ajustaban al gusto de la clientela criolla. Quizá entre los productos británicos más exitosos en el mercado venezolano, además de la porcelana y la platería de Sheffield,sean algunos ingredientes alimenticios que se hicieron clásicos en su oportunidad: la Worcestershire Sauce de Lea & Perrins (varias empresas elaboran ahora sucedáneos con el mismo color, pero sin el sabor del original y se usa mucho en la cocina venezolana bajo el nombre de salsa inglesa); los encurtidos en mostaza de la Crosse & Blackwell, especialmente el Picallili chow, y el extracto de carne Bovril, que rara vez se ve en el mercado, pero en su momento era de uso frecuente. Con establecimiento de empresas petroleras estadounidenses, llegaron al país salsas y otros productos en conserva que el venezolano consideró más de su agrado o tal vez más modernos.

Desde hace muchos años es raro ver un frasco de Bovril, producto con el que se fortificaban algunos platos y creaban otros como el que hoy presento. Me dio la receta un viejo amigo cuando éramos Segundos Secretarios; él en Suriname y yo en Trinidad y Tobago. Una tarde, de paso por Puerto España, me explicó cómo hacer este clásico caraqueño, que es fácil de preparar, sabroso y nutritivo.

Spaghetti con salsa de extracto de carne y malta

SPAGHETTI CON SALSA DE EXTRACTO DE CARNE Y MALTA
Para una porción
Ingredientes
  • 1 cebolla grande, cortada en cubitos
  • 1 diente de ajo, picadito
  • 1/2 cucharada de mantequilla
  • 1 cucharada de extracto de carne
  • 1 botella de malta
  • aceite, opcional.
  • 200 gr. de spaghetti
  • Queso de año o llanero rallado, al gusto
Preparación:
  1. Para preparar la salsa, se derrite la mantequilla en un poco de aceite para que no se queme. Se sofríen los ajos por un minuto y luego se le agrega la cebolla y se cocina revolviendo ocasionalmente para que marchite. Al comenzar a dorar, se le agrega el "bovril" y se sofríe por un minuto. Esto dará buen color a la cebolla. Seguidamente se agrega la malta, se baja el fuego y se hace reducir hasta que quede como un melado espeso.
  2. Se cocinan los spaghetti hasta que estén al dente. Se drenan y se saltean con la salsa. Al servirlos, se le pone un poco de queso rallado por encima.

Aviso de extracto de carne de la casa alemana Liebig
con escenas venezolanas
Los británicos no eran los únicos que proveían a Venezuela de extracto de carne, que debió ser muy popular, como lo atestigua el afiche de la casa alemana Liebig, que incluía imágenes de Venezuela basadas en obras de naturalistas y artistas germanos como Bellermann, o Goering.




miércoles, 23 de enero de 2013

El asalto al Congreso

Rara vez coloco una efemérides en esta bitácora, pero el 24 de enero, fecha nefasta para la República, no se puede pasar por alto. Vinicio Romero Martínez en su libro de efemérides, se refiere al momento:
José Tadeo Monagas de civil
El día 24 de enero de 1848 ha sido considerado de luto para las leyes venezolanas, porque bajo la presidencia de José Tadeo Monagas ocurre el lamentable ataque armado al Congreso Nacional. Ante la feroz pugna entre liberales y conservadores, el Ministro Tomás Sanabria llega a la Cámara de Diputados para entregar el mensaje anual del Presidente, y al consignarlo, el Vicepresidente de la Cámara pide que el Ministro permanezca en el recinto. En este momento se introdujo una fórmula de juicio contra Monagas, y de inmediato comenzó el motín. 
Allí murieron los diputados Juan García, Francisco Argote y José Antonio Salas. El honorable Santos Michelena resultó herido y murió poco después.
Las pocas líneas que escribe Vinicio Romero no son suficientes para describir la atrocidad de la acción, ni explica bien los antecedentes. El Congreso, en sesión secreta, había decidido sesionar en Puerto Cabello para garantizar  su seguridad, lo que los diputados monagueros consideraron como la preparación del juicio de méritos al Presidente de la República. Esto, por supuesto, lo sabía el General-Presidente. Sus partidarios organizaron las turbas para quitarse esa molestia de encima. Es el inicio desenmascarado del Monagato, un régimen nepótico y abusivo, en que se pisoteó la legalidad. Fue José Tadeo el gobernante que dijo: "la Constitución da para todo". Es lamentable que un héroe nacional mancille de esta forma su hoja de servicios a la Patria. Le sucederá su hermano José Gregorio, quien a su vez le traspasará el mando para un segundo período presidencial. Sólo hay dos hechos positivos que se puedan atribuir a esta "oligarquía liberal": la abolición de la pena capital por delitos políticos y la abolición de la esclavitud.

Lo del motín es aún más complejo. Veamos lo que nos dice sobre él Arturo Uslar Pietri, cuando se refiere a Juan Vicente González:
...Pero ha llegado Monagas a la  presidencia. Van a venir tiempos difíciles para la parcialidad política de González. Guzmán, el reo y el desterrado de ayer, volverá al poder.
Santos Michelena
Los ánimos están en tensión y la pugna se agudiza. González es Diputado al Congreso cuando ocurre el oscuro motín del 24 de enero de 1848 en que la cámara es atacada y disuelta por un populacho armado, como mejor no hubiera podido desearlo el Presidente Monagas. Hay muertos y heridos. Hay escenas trágicas y escenas jocosas. El gran estadista Santos Michelena, padre de las finanzas de la República, sucumbe asesinado.
González está entre los que huyen. Su carne siempre ha sido flaca. Un bárbaro le pone la mano al cuello y levanta la relampagueante lanza. Pero, providencialmente, se oye un vozarrón autoritario que lo detiene: "¡A Tragalibros no, que ese es el que enseña a los muchachos!" . Era el pintoresco caudillo de los llanos y compadre de Monagas, General Juan Sotillo. González era instructor de sus hijos, como de otros jóvenes, con lo que ganaba lo esencial del sustento.
Juan Vicente González
Cuando Monagas, al día siguiente,  necesite un Congreso para dar algún viso de legalidad a su gobierno, convocará de nuevo las cámaras. Juan Vicente González regresará mansito por un breve lapso. Luego fundará el colegio Salvador del Mundo, desde donde, al decir de Uslar Pietri, "el anfibológico nombre deja en la duda si el salvador es Jesús o el saber".

No todos los diputados tenían "la carne flaca" del gordo Tragalibros. Hubo un repúblico que supo enfrentar al tirano en ciernes con dignidad y aplomo. Fue Fermín Toro, quien al ser convocado para reincorporarse a las cámaras, respondió al emisario de Monagas: "¡Decidle al General Monagas que Fermín Toro no se prostituye!"
Para mayor ironía- agrega Romero Martínez-, por Ley del 14 de marzo de 1849, José Tadeo Monagas declara el 24 de enero de cada año junto con el 5 de julio, "grandes días de la independencia y de la libertad de los venezolanos", considerando, con respecto al primero, que en 24 de enero de 1848, "agotado el sufrimiento bajo una nueva y odiosa tiranía que rebosaba de abusos y pretensiones retrogradantes y destructoras, supo el pueblo espontánea y valientemente recobrar su dignidad sosteniendo los fueros de su libertad".
Así se estuvo "celebrando" el 24 de enero, hasta que Julián Castro lo suprimió "entre los grandes días", por decreto del 19 de junio de 1858.
Fermín Toro, el héroe de la jornada
por Antonio Herrera Toro
Cuando llegó la hora menguada a José Tadeo Monagas al ser derrocado por Julián Castro, en frágil alianza con liberales y conservadores, él sabrá comportarse con dignidad y preferirá renunciar a la Primera Magistratura para evitar un baño de sangre. La torpeza del gobierno de Castro en el manejo del asunto de asilo del presidente derrocado, condujo a una crisis internacional, pero ya esa es otra historia.

domingo, 20 de enero de 2013

Fiestas patronales en Nirgua

Nuestra Señora de la Victoria del Prado de Talavera de Nirgua
Foto cortesía del Padre Elieser Rivero
La imagen de Nuestra Señora de la Victoria que encabeza este artículo es la que se venera desde hace siglos en Nirgua, estado Yaracuy. Lamentablemente, el Niño Jesús no es el original; debió haberse dañado en el curso de los últimos doscientos años. Hace unos ocho años fue víctima de un robo sacrílego en el que se perdió para siempre un rosario antiguo de oro. Tiene dos años de ser restaurada a su antiguo esplendor, conservando la media luna y la palma originales, gracias a la diligencia del párroco, mi amigo el padre Elieser Rivero.  Es una imagen que corresponde a la iconografía de Nuestra Señora del Rosario, como se la representó luego de la victoria de las fuerzas cristianas sobre los turcos en la batalla de Lepanto.

Nuestra Señora de la Victoria de Nirgua no aparece en el listado de devociones marianas en Venezuela que hizo el padre Pedro Pablo Barnola, ni en el libro de Alfredo Armas Alfonzo, mas por su antigüedad y valor patrimonial debería figurar entre las más destacadas.  Su fiesta es el 25 de enero, fecha de la fundación de la ciudad. Como no podré asistir, y en homenaje a la celeste patrona de Nirgua y a sus habitantes, extraigo de mi biblioteca algunas noticias que tal vez sean de su interés.

El Obispo de Caracas y Venezuela, Mariano Martí, realizó la visita pastoral a Santa María de la Victoria del Prado de Talavera (hoy Nirgua) en noviembre de 1781, procedente de Montalbán:
...Día 27 de noviembre de 1781, salimos del sitio  o casa de Villegas a las seis menos quarto de la mañana, y llegamos a esta ciudad de Nirgua a las ocho y tres quartos, distante quatro leguas. El camino malo, por motivo de los barreales, y no faltan algunos cerros.
Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, Nirgua
Foto cortesía del Padre Eliser Rivero
Esta iglesia es baxo la invocación de la Madre de Dios de la Victoria, que tiene Niño en los brazos. Está de continuo colocado su Divina Magestad en solo el Altar Mayor. Es de una sola nave, con una puerta a cada lado, y la puerta mayor, que es de las más grandes que he visto en este Obispado. Sus paredes de tapias y rafas, cubierta toda de texa y obra limpia. Tiene Coro alto. La Sacristía, tras del altar mayor, no más que medianamente provista de ropas, y no tiene más que un cáliz. Inmediatas al Presbyterio hay una Capilla honda a cada lado, que casi forman un cruzero, y la una de estas Capillas, que es la de la banda del Evangelio, sirve ahora de Baptisterio, que deve estar baxo el campanario, empezando a la banda del Evangelio, al entrar a la Iglesia, y con esto quedará desembarazada la sobredicha Capilla honda para un altar al Santo Christo, de que tiene una imagen muy buena (ahora en un armario en la Sacristía) una imagen de la Soledad (sic). (...) En el altar mayor nada más hay que el Sagrario, y la Virgen de la Victoria, titular de esta Iglesia, está situada en la Capilla honda de la banda de la epístola.
Para aquella época era Cura Felix Joseph Figueroa, natural de San Felipe:
Nada se ha sabido acá contra sus buenos procederes. Es activo y eficaz, enseña la Doctrina, predica y administra los Santos Sacramentos. 
El otro sacerdote también era sanfelipeño, Don Juan Joseph Bustillos, y ejercía desde una semana antes un interinamente en la sacristía de Nirgua. Al parecer era persona problemática:
No se sabe ni he tenido noticia en esta ciudad contra sus procederes. Está muy pálido y como opado. Está lleno de gálico y tiene varias llagas. Como es natural de San Felipe, tal vez sería más conveniente dexarlo en su patria para curarse. Parece de genio, y ahunque emendado como lo supongo, arrepentido, no conviene dexarle la mano.
El Obispo observó cosas interesantes durante su visita citemos primero su impresión sobre el lugar, la suavidad de su clima y la feracidad de sus suelo:
Valle de Nirgua
Imagen de Aporrea.org
Este pueblo o ciudad está colocado en una mesa o sitio, que tal vez sea el más alto de esta provincia, bastante despexado, y a distancia de una legua y media del picacho nombrado de Nirgua, que se descubre de muy lexos, y desde este pueblo no parece ni en realidad es muy alto. Este sitio es más fresco que Caracas, y el Teniente Governador me dize que ahun es menos tempestuoso que Caracas. Estas tierras son buenas y producen algodón, caña dulce, legumbres y antes se cogía tabaco, con el cual esta gente remediava sus necesidades, y ahora procura remediarlas con el algodón, texiendo lienzos y haziendo hamacas, y con esto algunos tienen con que vestirse. Y respecto que estas tierras producen buen trigo, he animado a este Cura y a este Teniente Governador y a don Basilio Ochoa, alcalde de este año, para que siembren trigo y empiezen ya este año a sembrarlo y con este exemplo se moverán tal vez los demás vezinos a sembrarlo y a todos se les seguirá grande utilidad conduciendo el trigo o harina a Caracas como la conducen desde Truxillo. A distancia de quadra y media de la plaza corre un río o una buena quebrada de agua muy buena. Esta ciudad tendrá tal vez ciento y cincuenta casas, casi todas ellas cubiertas de paja. Los feligreses de esta Parroquia, según me dize este Cura, passan de tres mil y tresientos (...) El sitio del pueblo es llano, con un declive muy suave para que no se empozen las aguas. En el circuito de algunas leguas. En el circuito de algunas leguas por todos lados de esta ciudad, ahunque hay muchos cerros, no son de arboleda, sino de hierva para animales, de manera que en estos cerros y en las sabanas se pueden criar muchas mulas y ganado vacuno, como en effecto ya hay algún ganado, y las carnes, según me dizen, son muy buenas o sabrosas y a mi me han parecido también buenas.
Pero eso no fue todo lo que se encontró el andariego Obispo en Nirgua; el vicio predominante en la feligresía era la embriaguez, "que es casi continua". Bebían aguardiente de caña que hacían en los trapiches. No había guaraperías, ni se vendía guarapo. "No se descubre acá devoción alguna entre estas gentes..."

Se percata de la situación social de la población, las disputas entre pardos y blancos por el poder municipal. La población blanca terminó mudándose a Montalbán porque sus prejuicios no les permitían compartir el poder con zambos y mulatos por muchos privilegios reales que tuvieran.

Veinte años después, Francisco Depons, agente francés en Venezuela, refiriéndose a esta ciudad, que no veía próspera explica más claramente que el obispo lo que había sucedido:
Nuestra Señora de la Victoria en su trono
Foto del P. Elieser Rivero
Nunca hubo allí muchos blancos; pero éstos disminuyeron grandemente después que los zambos de Nirgua, por sus servicios a la soberanía real, obtuvieron del Rey el título se sus fieles vasallos, los zambos de la villa de Nirgua. Los blancos hubieron de abandonar el sitio, pues el favor concedido a los zambos únicamente, no les prometía sino inconvenientes y discordias; se fueron retirando paulatinamente y en la actualidad no existen sino cuatro o cinco familias, las cuales se tendrían por muy felices si por su color pudieran gozar allí de las mismas consideraciones que se conceden al negro o al cobrizo. Todos los individuos del Cabildo son zambos; sólo el Justicia Mayor, nombrado por el Gobernador de la provincia, es blanco.
Nota el obispo la presencia en la zona de un comunero procedente del Socorro, Nuevo Reino de Granada, implicado en esa insurrección del virreinato y tal vez agente de aquellos para sublevar a la población de la provincia de Venezuela.

Mariano Martí nos da también noticias de la fundación de Nirgua:
Esta ciudad de Nirgua fue erigida por tal en 25 de enero de 1628 por don Juan de Meneses, cavallero del hábito de Santiago, del Consejo de Guerra de su Magestad, Governador y Capitán general de esta provincia, y mandó que tuviesse por nombre Santa María de la Victoria del Prado de Talavera; pero hasta el año de 1635 no consta que huviesse Cura, pues la partida más antigua es de un bautismo en dicho año de 1635, sin poderse leer el día ni el mes de dicha partida, siendo Cura don Bartholomé López. El año de 1667 fue visitada esta Parroquia por el licenciado don Andrés Román de Vera, cura y vicario de esta misma ciudad de Nirgua...
En otro lado agrega:
Respecto que esta Parroquia  de Nirgua es tan grande, se ha tenido por conveniente separar unos sitios o terrenos y erigir una nueva Parroquia en el sitio llamado Timerla, que es sitio sano, y agregarle los otros sitios de Cacote, Escondido y el sitio del Hato viejo, que todos son sanos y están muy distantes de esta Iglesia...
La fundación de esta ciudad fue complicada, debido principalmente a la resistencia de los jiraharas hasta su dominación completa por los castellanos. Tulio Chiossone en su Diccionario Toponímico de Venezuela (Monte Ávila, Caracas, 1992), lo refiere someramente:
Referencias cartográficas: Pueblo de Nirua, 1552; Nueva Xeres, 1634; Nirgua, 1762... 
(...) Se denominó Nueva Jerez de Nirgua ("Relación de la Gobernación de Venezuela y de la Nueva Andalucía, años 1571-1574" por Juan López de Velazco, en Relaciones geográficas...
Esta ciudad sólo tenía 30 personas cuando se fundó la ciudad de San Carlos de Austria por la misiones capuchinas, y faltándole tierra suficiente a esta última, ordenó el Rey que se le quitaran varias leguas a la provincia de Nirgua, colindante con la jurisdicción de San Carlos, para esa época. Nirgua fue varias veces poblada y despoblada.
Ruinas del fuerte San Vicente, testigos de la turbulenta
historia  de la conquista de la región
Foto de Yaracuy.net
Primero la pobló el gobernador don Juan de Meneses, y antes el gobernador Sancho de Alguiza (Mario Briceño Perozo). Según Codazzi, Nirgua o Nirua del Callado. También fue Nuestra Señora de la Concepción. "Fue fundada en 1552 sobre las reliquias de la ciudad de Las Palmas, abandonada por el capitán Diego Parada". "Después de varias vicisitudes, fue en 1628, con el general exterminio de los jiraharas, la pobló el gobernador don Juan de Meneses y Padilla en la parte en donde hoy permanece con nombre de Nuestra Señora de la Victoria del Prado de Talavera" (Agustín Codazzi).
(...) La dificultad existente para determinar el significado de los nombres indígenas  hace que sólo insinuemos posibilidades. Nirgua o Nirua, por su terminación gua o ua, puede ser "lugar del río" o "vertiente".
Otra posibilidad, que leí en la red, es que la palabra Nirgua derive de "nírvar", nombre de la tribu jirahara que poblaba la zona antes de su exterminio. Difícil saberlo porque los españoles no eran muy precisos a la hora de designar otros pueblos.

En Nirgua se celebran en grande sus fiestas patronales: toros coleados, riñas de gallos, bailes populares, música, platos típicos, y, lo más importante, el reencuentro con el terruño. Mis saludos desde este blog a Nuestra Señora de la Victoria y a los nirgüeños en su día.

miércoles, 16 de enero de 2013

Francisco Depons en Valencia



Antiguo escudo de Nueva Valencia del Rey,
con el águila bicéfala de los Austrias
y las columnas de Hércules

El amigo Héctor Mota, asiduo lector de esta bitácora, muchas veces ha conversado conmigo por vía electrónica sobre Valencia y el carácter del valenciano. Le ofrecí hace algún tiempo transcribir los comentarios de Francisco Depons, agente francés en la Capitanía General de Venezuela en los primeros años del siglo XIX. Hoy le cumplo y espero que le guste.

Valencia a orillas del lago
Tomada de www.lavozdesanjoaquin.blogspot.com
La ciudad de Valencia fue fundada en 1555, bajo el gobierno de Villacinda, con el objeto de establecer un puesto más próximo a Caracas, que facilitase la conquista de este país, tan justamente elogiado por Fajardo. Francisco Diaz Moreno, el fundador de la ciudad, tenía orden de establecerse a orillas del Lago Tacarigua, llamado hoy Lago de Valencia, pero con buen sentido, juzgó que la insalubridad de aquél obligaba a establecer la ciudad lejos de allí. Para el caso escogió un sitio a media hora del lago, en una hermosa llanura cuya fertilidad y aires puros invitaban a fijar morada allí, y, efectivamente, allí asentó la ciudad llamada luego Valencia del Rey.
Su población, según el censo eclesiástico de 1800, es de seis mil quinientos cuarenta y ocho habitantes, pero de acuerdo con otros datos más fidedignos, puede calcularse en más de ocho mil personas, y si se juzgase por la extensión de terreno que ocupa, habría que dársele una población dos veces mayor.. Todos los habitantes de Valencia son criollos, o vástagos de viejas familias del país, si se exceptúan algunos canarios y muy pocos vizcaínos. Las calles son anchas y pavimentadas en su mayor parte. Las casas, construidas como las de Caracas, se diferencian de éstas en tener solo un piso.
Valencia, a pesar de su antigüedad y la feracidad de su suelo tenía un obstáculo para su desarrollo. Al parecer, todos eran nobles y preferían morir de hambre antes que rebajarse al trabajo manual. En dos platos: eran "godos de uña en el rabo":
Casa de los Celis, Valencia. 
(...) No hace ni cincuenta años, los valencianos pasaban con razón por ser los más perezosos de la provincia. Para ellos, el trabajo, patrimonio de los plebeyos, podría dar lugar a que se desconociese la nobleza que habían heredado de sus abuelos. No concebían que un hombre fuese digno, si no pasaba su vida tendido en una hamaca o recorriendo las calles espada al cinto. Cualquiera otra cosa les parecía vil, innoble y despreciable. Ni aun sus mismas necesidades eran capaces de sacarlos de la indolencia; se limitaban a quejarse y a invocar inútilmente a la Providencia. En una palabra, tan grande era su holgazanería, que un comandante militar enviado a Valencia para asegurar los consumos de la ciudad, se vio precisado a ordenar, bajo severas penas, que cada habitante plantase una cantidad determinada de frutos. Efectivamente se castigó a los infractores de esta orden. Poco a poco fueron familiarizándose con la idea de que el cultivo de la tierra honra al hombre, en lugar de degradarlo, y así comenzaron las plantaciones.
Arco de Carabobo 
Desde entonces Valencia ha ido perdiendo su triste aspecto de pobreza, para adquirir, en cambio, otro más próspero. Y no precisamente porque se dediquen al comercio un número de habitantes proporcionado a la población de la ciudad ni a la extensión y excelencia de sus tierras; pero ya existe el impulso, se ha destruido en prejuicio, la razón lo ha sustituido, ya la pereza no usurpa los honores debidos a la virtud; se ha formado la justa emulación y ha nacido la actividad que día tras día hecha las bases del progreso. De esta suerte, pues,es de esperarse que, en lo futuro, tengan los valencianos tanto aprecio a la agricultura y el comercio, como desdeño les tuvieron las pasadas generaciones.
Una vez vencido este complejo de superioridad y haber disfrutado de los beneficios del trabajo productivo,  a los valencianos no les quedó sino progresar, aprovechando su inmejorable posición geográfica; llegando a ser capital de Venezuela en tres ocasiones, y, en el curso de su historia, convertirse en un importante centro industrial. Depons percibía un futuro promisor para Valencia:
Por su situación goza esta ciudad de ventajas que no posee otra alguna en Venezuela y vergüenza debiera ser el que no las hayan aprovechado hasta hoy. Distante sólo diez leguas de Puerto Cabello y comunicada con él por un buen camino, tiene facilidad de transportar sus frutos sin mayor costo; y una vez terminado otro camino que ya está abierto, con el cual la distancia se reduce a seis leguas, el precio de los transportes se reducirá más aún. Pero no sólo para la agricultura es ventajosa la situación de Valencia, sino también para el comercio.
Al agente francés también vio cosas positivas en la ciudad. El carácter de los ciudadanos, que fue la clave para la prosperidad disfrutada a lo largo de los siglos XIX y XX:
Valencia al ocaso
(...) Los valencianos son abiertos de espíritu, pero más proclives a la ciencia que al cultivo de la tierra.
Y el producto de la tierra:
La ciudad está muy bien provista; la tierra da allí toda clase de frutos y de granos, muy abundantemente y de exquisito sabor; los llanos suministran a sus jiferías todo el ganado que puede consumir, a buen precio y abundantemente.
Hoy Valencia perdió el carácter señorial que la distinguía. Con el crecimiento del centro urbano, la absorción de otras comunidades como Naguanagua o San Diego, la ciudad se ha extendido en una amplia zona, con una población de 2.521.323 habitantes en su área metropolitana. Es un poco caótica, aunque agradable y bien merece una visita. Lamentablemente, en el casco histórico se ve el efecto del abandono. El pasatiempo de las horas libres de los valencianos es visitar los centros comerciales, olvidándose de los numerosos edificios y monumentos de verdadera importancia histórica. Ya las familias valencianas de pura cepa son minoría, y los habitantes no parecen sentirse reflejados en su ciudad.

Nuevo escudo de la Alcaldía Bolivariana de Valencia
Parece más bien el símbolo de una oficina de Turismo de Carabobo

Depons estaría feliz: topochos, naranjas, maíz...

y hasta atractivos turísticos. ¡Todo un conuco!


domingo, 13 de enero de 2013

Entre gustos y sabores

Entre gustos y sabores
Carátula
He aquí un libro interesante. Entre gustos y sabores, costumbres gastronómicas de Venezuela (Fundación Bigott, Caracas, 2010), de Rafael Cartay no es un recetario de cocina venezolana, aunque contiene recetas. No es tampoco una guía turística, pero participa de algunas sus características. Tampoco es un inventario de platos regionales venezolanos. Es un buen trabajo de investigación sobre la gastronomía venezolana organizada en orden alfabético desde el estado Amazonas al Zulia. De cada entidad federal nos ofrece la receta de un plato emblemático, referencias geográficas e históricas, los productos de la región, costumbres culinarias, mercados y, en fin, numerosos datos que ayudan al lector a conocer a Venezuela por sus fogones. Buen trabajo, sin duda, que podría ser de utilidad para el turismo nacional.

Pero, siempre hay un pero, el volumen de tapa dura de grandes dimensiones (del tamaño de un libro de arte) no permite ser "llevado de viaje" en un maletín. Tendría que tomar notas o fotocopiar la información relativa a los lugares a visitar, para poder llevarlas en un bolsillo.

El otro "pero" puede ser la autenticidad de algunas recetas (ya dije que no era un recetario). Me puse a revisar una receta conocida del estado Zulia para ver cuán auténtica era. Para mi sorpresa la receta del Chivo en coco que presentan tiene... ¡curry!. El zuliano no come platos especiados y rechaza en particular el comino, uno de los ingredientes del curry. La receta típica no lo incluye y debe ser un agregado reciente de alguna familia oriental o antillana. Ello no resta méritos al esfuerzo de Cartay, pero si me enciende las luces de alerta.

Rafael Cartay
Autor

jueves, 29 de noviembre de 2012

Golosinas de coco

Atrás, desde la izquierda, coquito, conservitas de coco con azúcar.
Al frente, a la derecha conservita de coco con papelón (la rosada es con azúcar y lleva colorante)

Desde septiembre, cuando publiqué en este blog el artículo Granjerías criollas, tengo pendiente dar algunas recetas de estas golosinas tradicionales de Venezuela. Son laboriosas de preparar, pero con paciencia y dedicación se pueden obtener resultados satisfactorios. Hoy veremos las recetas que he conseguido para hacer conservitas de coco y coquitos. Para ello recurriremos al recetario La cocina de Casilda (Los Libros de El Nacional, Caracas, 2005) de Graciela Schael, que es un tesoro de dulcería criolla y tiene un amplio repertorio de dulces a base de coco que ocupa unas 20 páginas.

Graciela Schael nos dice:
Coco (Cocos nucifera), cuando maduro, se
presta para la elaboración de dulces.
... la pulpa de sus frutos, blanca, lechosa y con sabor parecido a la avellana, comestible cruda, tierna o madura, se presta a las mil maravillas para participar en la elaboración de exquisitos dulces como ingrediente principal. En el recuento de estos dulces, pleno de reminiscencias, consideramos comenzar con los coquitos.

Coquitos
...Entre la gran variedad de dulces criollos, muchos de los cuales se preparan rara vez, viviendo más en el recuerdo de quienes los saborearon muchos años atrás, los coquitos han logrado subsistir estando siempre presentes. Ufanos, firmes, frágiles y transparentes como el cristal, lucen en los azafates y puestos ambulantes como pequeños globos dorados. A través  del brillante caramelo, la pulpa blanca del coco es una velada tentación al paladar.
Ingredientes:
  • 1/2 kg. de azúcar
  • 1/4 de litro de agua
  • 2 cocos
  • azúcar

Preparación:
  1. Para preparar el almíbar, se pone al fuego 1/2 kilo de azúcar en 1/4 de litro de agua. Se hierve hasta que al sacar un poquito y verterlo en un plato, el almíbar no corra.
  2. Para preparar los coquitos, se pelan 2 cocos, se rallan y se pesan. Se toma una cantidad de azúcar igual a la mitad de su peso y se añade al coco. Posteriormente se hierve todo durante un rato, se baja del fuego y se deja enfriar.
  3. Después se forman los coquitos -bolitas redondas y apretadas- y se colocan formando hileras sobre una tabla ligeramente untada con aceite de almendras o polvoreada con azúcar.
  4. Se deja suficiente espacio entre cada coquito (unos 2 o 3 dedos) y luego, con una cucharilla se bañan con el almíbar.
  5. Por último se deja que el almíbar se solidifique.
Nota: Este "almíbar" es más bien un caramelo ligero de un bello color dorado.


Conservas de coco
Es uno de los preparados de coco que goza de la mayor popularidad. sabrosísimo, se presta a numerosas variaciones: desde la melcochuda, la de toleticos, la aturronada, la quemada, las elaboradas con papelón y las blancas, rosadas y de otras tonalidades, las hechas con azúcar y hasta las que además del coco llevan batata, piña y otros ingredientes.
Conservitas de coco blancas

Ingredientes:
  • 1 coco mediano
  • 1/4 de kg. de azúcar
  • 2 tazas de agua
  • la corteza de 1/2 limón
  • aceite para engrasar.
Preparación:
  1. Se prepara un almíbar de medio punto -es decir, claro y muy ligero- con el azúcar, la corteza de limón y el agua.
  2. Después se pela el coco, se ralla y se cocina en el almíbar, revolviendo continuamente para que no se queme.
  3. Cuando se despegue del fondo de la paila, se retira del fuego y se vierte la preparación sobre una superficie plana engrasada. Luego se extiende con un rodillo un poco húmedo, hasta darle un grosor uniforme.
  4. Cuando hayan refrescado, se cortan las conservitas.

Conservitas de colores
  • Se preparan igual que las conservitas de coco blancas, pero se añaden unas gotas del color vegetal de su elección al momento de retirar la preparación del fuego. El resto del procedimiento es el mismo.
Nota: Si no se desean cortadas en cuadros, pueden hacerse redondas como loas de la foto que encabeza este artículo.


Conservitas de coco con papelón:

El papelón, pan de azúcar, panela o piloncillo, se usa mucho en la culinaria venezolana, especialmente en la preparación de dulces y amasijos.

Ingredientes:
  • 1 coco rallado
  • 1/4 de kg. de papelón blanco  (esto es que no sea oscuro y no tenga impurezas)
  • la corteza de 1/2  limón
  • aceite para engrasar

Preparación:
  • Con el papelón y poca agua se prepara un melado con la corteza de limón, cocinándolo hasta que tenga punto de caramelo. Se agrega el coco rallado y se deja en el fuego, revolviendo siempre hasta que se vea el fondo del envase (o paila).
  • Se baja del fuego y se vacía en una tabla u otra superficie plana, ligeramente engrasada. Se extiende para que quede una capa uniforme de 1 dedo de grosor. Se deja refrescar un rato y se cortan las conservas al gusto.

La más sabrosa, a mi juicio, es la Conserva de toleticos... y aquí está la receta:

Ingredientes:
  • 1 coco
  • 1/2 kg. de papelón
  • agua

Preparación:
  1. Se prepara un melado grueso con el papelón y poca agua.
  2. Se pela el coco, se parte en pedazos menudos o toleticos y se añade al melado. Cuando el coco esté transparente y el melado se despegue de la olla, se baja la preparación del fuego. Se vacía por cucharadas en una tabla o latón engrasados y se dejan enfriar las conservas.

Nota: Creo que más eficiente y práctico que, en vez de una tabla engrasada, se use mármol, granito o una bandeja metálica (de las de hornear) para extender las cocadas y dejarlas enfriar antes de cortarlas.

sábado, 17 de noviembre de 2012

18 de noviembre, día de la Chiquinquirá


En el día de la Chinita, un gran saludo a la grey zuliana
Gloria a tí, Casta Señora
Himno de la Coronación en 1942 
(Letra)

Gloria A ti, Casta Señora
de mi pueblo bravo y fuerte
que en la vida y en la muerte
ama y lucha, canta y ora.
 
Autóctona Virgen
de rostro bronceado,
mi lago encantado
te exorna los pies
con rizos y ondas
de armónico halago
y reina del lago
te digan doquier.

 Coro

 Bruñeron tus sienes
con lirios plasmadas
ígneas llamaradas
de eterno brillar,
por eso mi tierra
que el trópico inflama
del sol te proclama
la reina inmortal.

 Coro

La entraña fecunda
del suelo nativo
por ti fluye un vivo
tesoro sin fin,
ribera y llano
lagunas y sierra,
reina de mi tierra
te llamen a ti.

 Coro

Y porque mi casta
florezca en virtudes
tus excelsitudes
proclame la grey,
reina de mi tribu
llamándote encanto
la dicha o el llanto
nos colmen. Amén.