domingo, 29 de septiembre de 2013

Antipasto

Antipasto de atún, con galletas de soda

Hace unos días conversaba con Jesús el Librero sobre algunos alimentos en conserva, sus calidades, precios y cómo comerlos. Me decía que a él le gustaban las pepitonas en salsa picante, que aunque no son gran cosa, tienen sus aficionados. Le dije que yo era también aficionado a ese enlatado y que muchas veces variaba una vieja receta de Antipasto que mamá preparaba. Le expliqué cómo se hace y le prometí ponerlo en esta bitácora para que Penélope y él se regodeen un domingo con este abreboca y unas cervezas bien frías.

En el recetario familiar aparece bajo el nombre de Antipasto Ana Luz Paoli. Ana Luz es una vieja amiga de la familia que ahora sufre de una larga y penosa enfermedad senil. Su receta no es muy precisa en las medidas, ni explica cómo hacerlo; casi todos los ingredientes eran enlatados. Lo más probable es que sea una versión doméstica de esos Antipasti de atún en conserva que se importaban de Italia. Aquí va mi receta, que a mucha gente gusta.

ANTIPASTO

Ingredientes:

  • 1 cebolla mediana, cortada en cubos pequeños
  • 1 zanadoria mediana, cortada en cubos pequeños, cocida por 5 minutos
  • 1 lata de 220 gr. de vegetales mixtos, escurrida
  • 1 lata de 170 gr. de atún en agua o aceite de oliva, escurrida
  • 1 lata de 120 gr.de sardinas de buena calidad, en aceite de oliva, escurrida
  • 1 lata de 140 gr. de pepitonas en picante, escurrida, reservando parte de su salsa
  • 1 cucharada generosa de encurtidos, picados menudo
  • 1 cucharada de mostaza
  • 4 cucharadas de salsa de tomate ketchup
  • 6 o 7 aceitunas rellenas de pimiento, cortadas en ruedas
  • Pimienta, salsa tabasco y salsa inglesa al gusto. Aceite de oliva, de ser necesario

Preparación:

  1. Se mezclan suavemente los ingredientes y se sazonan al gusto. Coloco de último las sardinas cortadas en tozos grandes para que no se maltraten al revolver. No debe quedar como una pasta de untar, sino que deben verse pedazos de los diversos ingredientes. Se ajusta la sazón.
  2. Se lleva a la nevera por al menos una hora para que los sabores se compenetren bien
  3. Se sirven con pan tostado o galletas de soda a la hora del aperitivo.
NOTA: Creo que queda mejor con vegetales frescos cocidos: zanahorias, vainitas, guisantes.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Deucalión y Pirra

Deucalión y Pirra, por Giovanni Maria Bottala (1635)
Museo Nacional de Bellas Artes, Río de Janeiro

El cuadro que vemos de Giovanni Maria Bottala, conocido también como Rafaellino, representa a una escena luego del diluvio. Deucalión y Pirra, su esposa, lanzan piedras a sus espaldas, de las que nace la nueva población humana. Higinio, en su obra Fábulas mitológicas es breve, pero debemos referirnos también a la causa del fenómeno. Faetonte, hijo del Sol y de Clímene, subió a escondidas al carro de su padre y se elevó a los cielos. Al caer al río Erídano, Júpiter lo fulminó con un rayo y todo comenzó a arder. Las hermanas del culpable, que sin permiso habían uncido el carro, fueron transformadas en álamos:

Para tener una excusa y aniquilar a toda la raza de los mortales, Júpiter fingió que quería extinguir el fuego; inundó por completo los cauces de los ríos y toda la raza de los hombres pereció, excepto Pirra y Deucalión. (152A; 2)

 DEUCALIÓN Y PIRRA
Cuando sucedió ese cataclismo que hemos llamado diluvio o inundación, pereció toda la raza humana, a excepción de Deucalión y Pirra, quienes huyeron al monte Etna, que es el más alto de Sicilia, según se dice.
Pero como no podías vivir a causa de la soledad, pidieron a Júpiter que les diera seres humanos o les hiciera sufrir una desgracia similar. Entonces Júpiter les ordenó que arrojaran piedras tras de si. Las que arrojó Deucalión se volvieron hombres; y las de Pirra, mujeres. Por esta razón se dijo laos laox ), pues en griego "piedra" se dice laas (laax). (153; 1-2)
Recreatio generi humani, por  Johann Wilhelm Baur (1649)


Existe un mito parecido entre los ya extintos tamanacos, grupo de filiación caribe asentados en la zona de la Encaramada (Tepu-mereme), en las riberas del Orinoco, que ellos consideraban como su lugar de origen. Se trata de la leyenda de Amalivaca. En vez de piedras, se usaron frutos de la palma moriche para repoblar la tierra. Otro día contaremos esta leyenda orinoquense.


Frutos de moriche (Mauritia flexuosa)
foto tomada de www.costaverdeve.blogspot.com



viernes, 27 de septiembre de 2013

Rocanegras

Estoy releyendo Rocanegras (Ediciones B, Caracas, 2007) sabrosa novela en la que Fedosy Santaella nos lleva a una Caracas que muchos añoran tal vez porque no la conocieron en toda su sordidez; una ciudad, como indica el autor, en la que "ni el provincianismo, ni sus aires de gran ciudad que no era la eximían de que otra emanación, rastrera y fétida, la recorriera". La leí hace un par de años y, en una de esas limpiezas de la biblioteca, terminó pasando a manos de una amiga bibliófila. Hace unos días la vi en una librería y decidí enmendar mi error. Aquí lo tengo.

La trama es simple y está ambientada alredor de un hecho histórico:
A mediados de 1923, bajo el régimen autoritario de Juan Vicente Gómez, el país amaneció un día con  la noticia de un asesinato: el hermano del Benemérito, Juan Crisóstomo Gómez, Primer Vicepresidente de la República y Gobernador de Caracas, había sido apuñalado en su habitación del Palacio de Miraflores.
En el marco de una ciudad que era apenas un pueblo grande con sueños de metrópolis, Fedosy Santaella recrea el cruento hecho para convertirlo en una aventura de intrigas, que remite a lo mejor de la tradición narrativa folletinesca de principios el siglo XX y rinde homenaje a los grandes clásicos de la posterior novela negra. Nadie más indicado para ser eje y desencadenante de esa trama que el curioso y extravagante Víctor Modesto Franklin, duque de Rocanegras y príncipe de Austrasia, suerte de leyenda urbana de la Caracas de entonces.
Fedosy Santaella
Como nos ha acostumbrado Fedosy, encontramos aquí un lenguaje que se adapta al momento histórico en que se desarrolla la novela, un tanto afectado como la Caracas de la época. Surgen aquí y allá personajes reales y ficticios que se entrelazan para llevarnos a una trama fluida. Muy bien documentado; llega un momento en que no se puede separar lo real de lo imaginado y el lector queda atrapado. Una vez que se comienza a leer, se le devora y quedan las ganas de leer más.

El autor tiene un blog para el protagonista de la novela: "Mis memorias", por el duque de Roca Negras (aquí).

NOTA: No pretende este artículo ser una crítica a Rocanegras. Lejos de eso, forma parte de la documentación sobre el tema para otro que preparo para publicarlo por entregas en esta bitácora.  Al releer esta grata novela, recordé un texto que leí hace años en Gómez y las fuerzas vivas (Editorial Lumego, Caracas, 1971) de Luis Cordero Velásquez:
Al ocurrir en el Palacio de Miraflores, su morada habitual, el asesinato de Juan Crisóstomo (Juancho) Gómez, quien desempeñaba la Primera Vicepresidencia de la República y era además Gobernador del Distrito Federal, y para más señas hermano del Primer Mandatario, los diarios de Caracas y de provincia no se atrevieron a insertar la noticia del homicidio. Ésta circuló a través de corrillos, y por las circunstancias mismas del crimen, surgieron de inmediato innumerables versiones. A los pocos días del suceso, muchos lectores de "Fantoches" comentaban como si lo hubieran realmente leído en el periódico, la caricatura preparada por Leo, alusiva al acontecimiento. La relataban concebida así: en la portada de "Fantoches" aparecía, afirmaban, el trazo rápido de un dibujo que representaba una calle con hileras de casas, intitulado "Esquinas de Caracas" y debajo una leyenda rezaba: "De Gobernador a Muerto."
Tal caricatura, sin embargo, nunca fue publicada en "Fanoches" y quizá ni siquiera imaginada por Leo. Era que el propio ingenio popular creaba las cosas y se las atribuía después al periodista. 
Plaza Bolívar de Caracas en 1904 (esquina de Monjas).  Ese era uno de los centros de chismes, rumores, requiebros y fantasías de los caraqueños hasta bien entrado el siglo XX. Lugar de mentideros de gente seria y no tan seria;
de ocupados, patiquines, manganzones y desocupados.


jueves, 26 de septiembre de 2013

Oficio de difuntos

Juan Vicente Gómez, en la novela de Uslar Pietri recibe el nombre de Peláez

He estado documentándome para escribir un artículo que aparecerá próximamente por entregas en esta bitácora. Ya concluí el primer capítulo. Se trata de ciertos hechos interesantes de política, sexo, pasión y muerte que se dieron durante el Gomezato, pero el material está disperso aquí y allá en libros de historia, novelas y reportajes. Algunas fotos son difíciles de conseguir por Internet, pero eso no es problema si se las tiene en libros.

Pues bien, entre el material revisado está Oficio de difuntos (Los Libros de El Nacional, Caracas, 2005), novela de Arturo Uslar Pietri escrita en 1977, que en su momento levantó cierta polvareda. En aquel entonces el público lector tal vez buscaba exactitudes en novelas con ambientación histórica, mas don Arturo buscaba otra cosa.

Dentro de un libro antiguo encontré un viejo recorte de El Nacional fechado el 25 de junio de 1977. Se trata de un artículo titulado precisamente Oficio de Difuntos firmado por Vicente A. Medina, quien sale en defensa de Uslar Pietri. Leamos algunos extractos:
Estuve en Caracas la semana pasada y tuve ocasión de leer el último libro de Arturo Uslar Pietri, también me leí un pequeño anónimo salido en Resumen y oí comentar unos conceptos del padre Barnola. No me parece correcto usar el anónimo para una crítica dura y encima más personal que literaria...
Padre Carlos Borges Requena, personaje principal
de la novela con el nombre padre Alberto Solana
Los conceptos que he escuchado sobre el libro son adversos y el mío no lo es en absoluto. Se critica lo descuidado del estilo y ese descuido en sí no me molesta; es más, en el caso de Boves, el Urogallo, p. e., encontré que cierto descuido le comunicaba frescura y los venezolanos, hasta Guzmán siempre habíamos antepuesto la naturalidad al buen tono. Lo que sucede con este libro es que de un autor como Uslar y sobre todo de un testigo ocular de tantos hechos era de esperarse una obra estupefactiva y ésta, ciertamente, no lo es. Si la clave se hizo necesaria para poner al padre Borges Requena a decir una oración fúnebre, años después de muerto, me parece que podría haber ser menos diáfana. En cuanto saltarse a la torera tantos robos y crímenes de Gómez y los suyos, no me parece ecuánime en una novela de reconstrucción histórica. Pero nadie podrá honestamente dirigir un ataque literario a una novela engañosa pero magistralmente encarrilada. No me extrañaría que el cambio de nombres y la disimulación de hechos  resultaran una estrategia para sacar la novela del ámbito venezolano y quizá inconscientemente hasta la lectura de los venezolanos. Recomiendo: creo haber leído una excelente obra y que los ataques oídos en su respecto no son literarios, sino basados en conocimientos, en este caso excesivos, de personas y de hechos.
Hoy se lee esta novela con otros ojos. Rafael Arráiz Lucca, en su prólogo a la edición de 2005, nos dice:
En Oficio de difuntos, como en casi toda la obra narrativa de Uslar, esplende un atributo que no se ha señalado suficientemente: la construcción poética del discurso narrativo. Cierto fluir dilatado y musical de las frases, en conjunción con un verbo que confía en la elocuencia de las palabras, imantan sus descripciones de un poder evocador, tan dulce como respetuoso.
La lectura de Uslar adelanta el gomecismo como fenómeno social y como acontecimiento psicológico de resonancias personales y colectivas es indispensable. Los venezolanos que le antecedieron en la tarea (Blanco Fombona, Arráiz, Otero Silva) no habrían podido hacerlo sin la pasión del afectado, de modo que el trabajo estaba esperando por el narrador, y lo cumplió con creces. Necesitó tiempo y distancia para lograrlo: los lectores lo agradecemos.
Disfruté leyéndola y opino como Arráiz Lucca; además, jamás he creído en las exactitudes en novelas históricas. Prefiero dejar que el autor tenga libertad para sus licencias literarias. Si querían buenas historias sobre el Gomezato han debido recurrir a Domingo Alberto (Jurungamuertos) Rangel y su libro Gómez, el amo del poder, pero tal vez su enfoque hubiera molestado a algunas "familias decentes".

Arturo Uslar Pietri, autor

Yace por salvar la Patria



Buscando en una edición fascimilar del Correo del Orinoco (Gerardo Rivas Moreno Editor, Bogotá, 1998) la noticia de un contrato firmado por la República con particulares británicos, encontré que en el número correspondiente al 1° de enero de 1820 aparecía un texto relativo a la heroína neogranadina Policarpa Salavarrieta. Lo transcribo completo para la edificación del lector:

ARTÍCULO COMUNICADO
Señor Redactor:
Habría quedado incompleta la historia de las crueldades de Morillo en Cundinamarca, si hubiese respetado al bello sexo; pero el sacrificio executado en la persona de Doña Policarpa Zalabarrieta, natural de Santafé, ha perfeccionado su obra. Esta Señora fue fusilada en una de aquellas Plazas públicas por habérsele conocido adhesion a la Causa de su Patria. Un Compatriota suyo tributó á sus gloriosos Manes en médio de las bayonetas del Tirano en justo homenage en este
SONETO
Muger divina que muriendo diste,
Lección de heroísmo al Pueblo Americano,
Del bárbaro furor de un cruel Tirano
En el suplicio mismo triunfo hubiste:
Yá del Dios de la Patria recibiste,
de tú martirio el prémio soberano,
Y por ser libres del furor hispano,
A vencer ó morir nos resolviste.
Así un grito se oyó que discurría
De Bogotá por la Ciudad hermosa,
Quando otro grito sin cesar decía,
Con sangre Ibera, ó Pola victoriosa
Juramos empapar la tumba fría
Que tú memoria guarda ¡Ay quan llorosa!
Yace por salvar la Patria, es el anagrama de
Policarpa Zalabarrieta.


Policarpa Salavarrieta marcha al suplicio (1825). Museo Nacional de Colombia

¿Qué es un soneto?, nos preguntaba Severino en segundo año de bachillerato. Y el alumno debía responder más o menos: "versos endecasílabos, agrupados en dos cuartetas y dos tercetas...". El Soneto a la Pola no es tal porque no cumple lo establecido; de hecho, tiene más versos de los requeridos. Es, no obstante, una ocasión para colocar un par de cuadros de la buena y aguerrida Policarpa.

Seguiré buscando el famoso contrato con los británicos y lo compartiré en esta bitácora.

martes, 24 de septiembre de 2013

A rebañar...

Hace unos días recibí un mensaje del portal de gastronomía REBAÑANDO en el que me invitaban a compartir recetas con esa comunidad y a completar una entrevista sobre esa bitácora y la cocina. Con mucho gusto respondí las preguntas que se pueden leer por aquí.
Luego de completar el cuestionario y mi perfil en el portal me enviaron dos logos para colocar en el blog, que dan acceso a Rebañando (el corazón)  y a la entrevista (el rectangular. Los he colocado en la esquina superior derecha para fácil acceso.
Gracias a Salvador y su equipo. Pronto colocaré recetas por allá. 


Ino/Leucótea

Apolo y Leucótea, por Antoine Boizot
En el cuadro que vemos hoy tenemos a Ino con Apolo. Esta señora, que fue nodriza de Dioniso (Líber, para los romanos), tiene una historia torva que nos cuenta Higinio en su obra Fábulas mitológicas (Alianza Editorial, Madrid, 2009). Los romanos la conocieron como Mater Matuta (Madre de la Mañana):

INO
Ino, hija de Cadmo y Harmonía, quería matar a Frixo y Hele, hijos de Nébula, y tramó un plan con todas las mujeres casadas. Conspiró para que tostaran las semillas que les dieran en sementera, con el fin de que no germinaran; de modo que, cuando hubiese malas cosechas y escasez de comida, todo el pueblo muriera, unos por hambre y otros por enfermedad.
Por esta razón, Atamante envió a Delfos un emisario, al que Ino ordenó que trajera una respuesta falsa: si Frixo era sacrificado a Júpiter, cesaría la peste. Como Atamante no quería hacerlo, Frixo prometió que él solo, libre y voluntariamente, liberaría al pueblo de la desgracia.
Así pues, cuando era conducido al altar con las ínfulas y su padre imploraba a Júpiter, el emisario se compadeció del muchacho y desveló a Atamante el plan de Ino. Al tener conocimiento del crimen, el rey entregó a Frixo, para que los matara, a su mujer Ino y a su hijo Melicertes.
Cuando los conducía al suplicio, Líber lo envolvió en una niebla e hizo desaparecer a Ino, su nodriza. Después Atamante, enloquecido por Juno, mató a su hijo Learco.
Por su parte, Ino se arrojó al mar con su hijo Melicertes. Líber le dio el nombre de Leucótea, llamada por nosotros Mater Matuta, y a Melicertes, dios Palemón, al que llamamos Portuno. En su honor se celebran cada cinco años los juegos gimnásticos llamados σθμια (Isthmia).

Grabado antiguo que representa la locura de Atamante. Se lee en latín renacentista:
Athamas furens Learchum Ino seipsan interficit.
Mente carens Athamas natum minimum enceui ictu
Ino de scopulo cum seniore ruit

No todo queda allí. Los muchachos de Nébula, Frixo y Hele, enloquecidos por Líber, erraban por los bosques:
(...) Se dice que su madre Nébula llegó allí con un carnero de oro, hijo de Neptuno y Teófane; ordenó a sus hijos que montaran en él, fueran a la Cólquide junto al rey Eetes, hijo del sol, y sacrificaran allí en honor a Marte.
Así lo hicieron: se montaron a lomos del carnero y los llevó al mar. Hele cayó del carnero al mar que fue llamado Helesponto, pero Frixo se dirigió a la Cólquide. Allí sacrificó el carnero, como le había ordenado su madre, y depositó en el templo de Marte su piel de oro, que custodiaba un dragón y, según se dice, consiguió Jasón, hijo de Esón y de Alcímede...
El resto de la historia nos lleva a los Argonautas, la búsqueda del vellocino de oro, Jasón y Medea, la tragedia de Corinto y al origen de los medos. Por ciertos, los juegos ístmicos se celebraban en Corinto, la ciudad donde Medea mató a sus hijos y le fregó la vida a Jasón, pronto a abandonarla por Creúsa o Glauca, hija de Creonte... pero esa es otra historia.

Frixo a lomos del carnero de oro


lunes, 23 de septiembre de 2013

Melba toast

Nellie Melba (1861-1931)
La cantante lírica australiana Nellie Melba, cuyo nombre de pila era Helen Porter Mitchell, fue famosa en su época. El gran chef Auguste Escoffier creó dos preparaciones culinarias en su nombre. Una de ellas es el famoso postre Peach Melba y la otra un trozo delgado de pan tostado conocido como Melba Toast. Schott's Food ans Drink Miscellany nos explica su origen y en que consiste:
Se dice que la Melba toast fue creada especialmente para la cantante de ópera Nellie Melba -el nombre artístico de Helen Porter Mitchell (1861-1931). Auguste Escoffier, el chef del famoso hotel César Ritz, se cree que creó este bocadillo para mejor la dieta de Dame Melba durante su enfermedad en 1897; se acredita a César Ritz el haberle puesto ese nombre. Es perfectamente posible que todo esto sea a cierto, pero la simplicidad para hacer Melba toast (ciertamente la posibilidad de hacerlo, o algo similar, por accidente) sugiere que Escoffier y Ritz hicieron poco más que dar el nombre a una técnica existente. La mayoría de las Melba toast que se obtienen en el comercio son execrables, pero hacerlos es totalmente simple:
Tueste ligeramente las ruedas de pan y, mientras aun están tibias,
rebane por el medio en dos mitades delgadas.
Vuelva a tostar las mitades (un horno tibio es ideal) hasta que las orillas comienzan a combarse.
Melba toast es un acompañamiento ideal  para el paté, queso y sopas ligeras.


Muchos años después de fallecida la Melba, encontré en una tienda de artículos de cocina de Puerto España, Trinidad, unas formas planas de color pálido que recordaban las Melba toast. Le pregunté a la dueña del negocio y me dijo con su dulce acento antillano:

...a Melba toast sponge!

Compré varias de esas esponjas para probarlas y resultaron muy útiles. Hace poco las vi en una tienda en Caracas y recordé a mis amigas de Kitchen Korner en el Long Circular Mall. Las adquirí porque sé que son buenas, higiénicas, duraderas y absorben eficientemente. Ayer comencé a usar una de ellas y le tomé una foto, que ahora comparto.


Melba toast, la esponja

domingo, 22 de septiembre de 2013

Political incorrectness

El otro yo del Dr. Merengue
El otro día le comentaba a un buen amigo una anécdota ocurrida con una señora políticamente correcta. Le decía que esas actitudes me parecían una doble moral, o al menos hipocresía. La señora en cuestión se ocupó durante toda la jornada de mostrarme una panoplia de actitudes correctas, criticaba a quienes no fueran como ella, y hacía vehemente gala de lo que está de moda: no llamar a las cosas por su nombre, callar la propia opinión para no ofender, e insistía en la "necesidad de crecer".

Muy bien por ella; cada cual hace de su saya un saco... Lo malo es cuando se quiere imponer esas actitudes a los demás y peor aún cuando en el fondo de su alma no pensaba como actuaba. Para hacer el cuento breve, esta dama, que sentaba ejemplo de corrección política, era sensible para unas cosas: el empleado que trabajaba en su casa, a quien no se le debía mencionar el precio de la mantequilla importada "porque él no sabe de eso"; o el disgusto entre dos hermanos porque que uno no festeja la homosexualidad del otro... Pues bien, luego de casi 7 horas de adoctrinamiento distópico, a esta señora se le sale "el otro yo del Dr. Merengue", y me dice:

!!!Este país sería muy bueno si no fuera por los negros!!!!

Me caí de culo y casi me da una embolia. A la gente se la debe respetar por su condición humana y no porque esté de moda. Hay que ser bien estúpido para actuar así.

El buen amigo, para consolarme de la mala  jornada, me envió un video de Loquillo, interpretando Political incorrectness, con letra de Luis Alberto de Cuenca, poeta español. Para conocer algo más del escritor, se puede ingresar a Poesía Digital (aquí). Espero que Loquillo sea del agrado.



Sé buena, dime cosas incorrectas
desde el punto de vista político. Un ejemplo:
que eres rubia. Otro ejemplo: que Occidente
no te parece un monstruo de barbarie
dedicado a la sórdida tarea
de cargarse el planeta. Otro que el multi-
culturalismo es un nuevo fascismo,
sólo que más hortera, o que disfrutas
pegando a un pedagogo o a un psicólogo,
o que el Mediterráneo te horroriza.
Dime cosas que lleven a la hoguera
directamente, dime atrocidades
que cuestionen verdades absolutas
como: “No creo en la igualdad”. O dime
cosas terribles como que me quieres
a pesar de que no soy de tu sexo,
que me quieres del todo, con locura,
para siempre, como querían antes
las hembras de la Tierra.

sábado, 21 de septiembre de 2013

El enemigo del pueblo

Jorge Palacios (Pedro Stockmann) y Basilio Álvarez (Tomás Stockmann)

Ayer tuve una experiencia que me retrotrajo a los mejores momentos del teatro en Caracas. Los amigos Penélope y Jesús me llevaron a ver Enemigo del pueblo, obra escrita en 1882 por Henrik Ibsen, en adaptación de Ugo Ulive. En una ciudad que carece de buen teatro y éste se limita a monólogos de vagina y muchachos metrosexuales mostrando sus chocolaticos (más grandes que sus cerebros), es refrescante saber que aun quedan seres pensantes que producen cosas buenas, saben escoger el material oportuno, y que de paso hay un público dispuesto a asistir.

Me impactó en especial la actuación de Jorge Palacios (Pedro Stockmann) que sabe mostrar todo el cinismo y abuso de poder de los políticos de hoy y de siempre, y la de Basilio Álvarez en el papel de Tomás Stockmann, su hermano médico e idealista. El resto del reparto, algunos distribuidos entre el público nos muestra lo que puede ser la tiranía de las mayorías, las mayorías decentes manipuladas, y el ostracismo del que piensa de diferente y actúa de acuerdo a su conciencia.

Ibsen no fue ajeno a una situación similar; de eso sabía. Esta mañana releyendo el prólogo de Teatro selecto de Henrik Ibsen (Librería El Ateneo Editorial, Buenos Aires, 1959), me encontré con un dato interesante:
... un acontecimiento bélico preocupa a los europeos, especialmente a los escandinavos y germanos. Alemania ataca a Dinamarca, y los daneses, confiados en la promesa de ayuda de Lord Palmerston, defienden sus ducados de Schleswig-Holstein-Lauenburg. Ibsen aboga por la acción armada contra el enemigo común y es -hoy lo sabemos-, un profeta político. Nadie lo escucha. Noruego ignora sus intereses, sus ideales y desconoce a su gran genio literario. Solamente quedan, pues, dos caminos: la muerte o el destierro. Toma éste, no sin pensar en aquél. Ya lo han seguido otros poetas enteros y rebeldes, entre ellos uno tan vilipendiado como él por la sociedad de su patria: Lord Byron.
(...) Alternó sus residencias en Noruega, Alemania -Munich y Dresde-, e Italia, y desde 1892 ya no  se movió de Cristianía. El paria se había transformado en santón. Todos le reverenciaban, aun sin comprenderle. Y él seguía impertérrito , señalando con el índice las llagas morales de su pueblo, de la humanidad, sin hacer caso de las últimas voces contrarias. Escarbaba el yeso podrido, que no mármol, de Las columnas de la sociedad, descubriendo sus verdaderos puntales y desenmascaraba a los adversarios de Un enemigo del pueblo; retornaba a la lucha de la verdad y la mentira en El pato silvestre; y a la de valores morales ciertos o aparentes en Casa de muñecas....
Quedan pocas presentaciones de Enemigo del pueblo. Creo que permanecerá en cartelera hasta el 13 de octubre. No se la pierdan.


ENEMIGO DEL PUEBLO (“En folkefiende”), de Henrik Ibsen. Grupo Teatral Ekena. Dirección: Armando Álvarez. Adaptación: Ugo Ulivi. Producción: Claudia Camacho. Vestuario: Eva Ivanyi y Cape Grillet. Utilería: Oscar Salomón, Música original: Gabriel Figueira. Diseño de escenografía: Ramón Pérez Pina y Armando Álvarez. Iluminación: Valentina Sánchez. Elenco: Jorge Palacios, Basilio Álvarez, Juan Carlos Ogando, Israel Moreno, Beatriz Mayz, Alejandro Díaz, Luís Ernesto Rodríguez, Valentina Ortiz, y Daniel Colmenares junto con integrantes del taller de adultos del Grupo Teatral Skena. 
Centro Cultural BOD-Corp Banca. Viernes y sábados a las 8:00 p.m. y los domingos a las 6:00 p.m.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Un regalo de América al mundo

Una buena selección de ajíes picantes. Vemos allí dos rocotos, uno amarillo y el otro naranja (parecen pimentones y se pueden hacer rellenos), unos ajíes amarillos (se les usa mucho en la cocina peruana), luego los ajíes picantes criollos (se usan con cautela en la cocina venezolana) y unos chireles en diversos grados de maduración.

Nos dice Rafael Cartay en su Diccionario de cocina venezolana (Alfadil, Caracas, 2005), que el ají (Capsicum sp.) es una "planta americana de la familia de las solanáceas, con muchas variedades que producen frutos carnosos, o bayas, de diferentes formas y colores. Las bayas, según las variedades, pueden ser dulces, C. annuum, o picantes, C. frutescens. Entre los ajíes picantes más conocidos figuran el ají caribe, chirel o chirere, corito, mongo, papayito,... El ají es rico en vitamina C. Se utiliza principalmente como condimento. Sin. Chile, guindilla".

Cristóbal Colón
Un poco parco en su explicación, pero nos da una idea de qué se trata. De paso, todo el mundo conoce a este producto originario de la América tropical. Cristóbal Colón, que lo probó en las Antillas, le dio el nombre de pimiento porque le recordaba a la pimienta de la India, pero encontró que eran mejores que aquella, lo llevó a Europa y el mundo comenzó a cambiar. Sin el ají o chile serían impensables muchos platos europeos, asiáticos o africanos.

 Al ser una solanácea, esta planta está emparentada con la papa, el tabaco, el tomate y el pimentón, todos también nativos de este lado del charco. México es quizá el país que más variedades tiene, donde recibe el nombre de chile. Allá, en el Anáhuac feliz, usan con profusión y arte esta bella, aromática y gustosa baya. En Venezuela se conocen relativamente pocas variedades ya que somos tímidos a la hora de comer picante, pero somos adictos al ají dulce ("misterioso", lo llaman en Maracaibo porque huele a picante pero no lo es), es sólo aroma y un gusto particular con muy poco picor. Con la afluencia de inmigrantes peruanos, han aparecido en los mercados el ají amarillo y el rocoto, de fieras semillas negras, que antes sólo se le conocía en los Andes.

Nos falta conocer, para entrar en materia, los índices de bravura -o caribería- de los ajíes y chiles. Aquí entra a figurar un personaje que se dedicó a investigar, este aspecto. Nos referimos a Wilbur Scoville, quien, en 1912, desarrollo un método para establecer una carta comparativa. La escala Scoville mide de 0 a 16.000.000 de unidades (SU), desde la que menos pica, el pimentón con 0 hasta la capsicina pura con 16 millones, que es infernal.  ¿Cómo lo logró?
El método que he usado es como sigue: un grano de capsicum molido se macera desde la víspera en 100 cc. de alcohol. Después de agitarlo bien, filtrarlo. Esta solución alcohólica se agrega entonces a agua azucarada en proporciones definidas hasta que un distintivo pero débil picor es perceptible en la lengua.
El resultado de esta investigación un tanto arcaica, pero efectiva,  lo podremos apreciar mejor con el gráfico siguiente:

Pero no basta con resto. Jesús, el librero, que es adicto al picante me pide unas recetas para complementar este texto. No le bastó con la receta de sándwich a la plancha, de queso cheddar con salsa picante, para el desayuno que le dí hace unos meses. Acepto el reto y aquí van algunas preparaciones interesantes.

De izquierda a derecha: pepper wine al estilo guyanés, encurtido picante de flores de maguey y suero picante,
estos dos últimos de Carora, estado Lara.

PEPPER WINE 
Es muy fácil de preparar. En Guyana, donde conocí la receta, usan un tipo de ají llamado wiri wiri pepper, que es pequeño, redondo y de un intenso color rojo, aunque un poco indigesto cuando se consume fresco. También hay quien lo hace con bird peppers, que en Venezuela llamamos chirel. Como líquido se usa un buen ron, aunque en una receta proponían Jerez como alternativa.
  • La preparación es simple: En un frasco limpio, se colocan 250 gr. de ajies picantes frescos y sanos y se les agrega 500 ml. de ron. Se deja macerar un mínimo de dos semanas antes de usarlo.
El que coloqué en la foto lleva ají amarillo, rocoto, chirel y creo que también isleño. Lleva en el frasco unos 3 años. Lo uso como los ajiceros en Venezuela; una chorrito sobre el sancocho de pescado. Tal vez le quede bien un toque a un postre de chocolate o, si somos valientes, en coctelería.
ENCURTIDO O AJICERO
No tengo la receta del ajicero de maguey. Aún teniéndola no la podría hacer en Caracas porque esas ricas flores no se consiguen en el marcado. Recomiendo que, en una visita al estado Lara, se degusten los ajiceros y encurtidos de la zona. Mientras tanto, coloco aquí la receta de Armando Scannone, publicada en El pan nuestro de cada día (Fundación Bigott, Caracas, 2003) de Rafael Cartay. Cada quien puede agregar, sustituir o quitar ingredientes según el gusto:
Ingredientes:

  • Un frasco de 3/4 de litros de capacidad, preferiblemente con tapa hermética de goma;
  • 6 a 8 pedazos pequeños de mango verde;
  • 2 cebollas pequeñas
  • 1 pepino mediano
  • 1 zanahoria mediana
  • 1/4 de pimentón rojo
  • 1/4 de pimentón verde
  • La parte blanca de un ajoporro mediano
  • 12 a 15 gajitos de coliflor
  • 1 rama de célery (apio España)
  • 5 dientes de ajo enteros y pelados
  • 6 a 8 ajíes picantes cortados en dos, sin semillas
  • 3 ajíes dulces, cortados en dos, sin semillas
  • 8 a 10 ramitas de cebollín delgado
  • 5 a 6 hojas de salvia
  • 2 a 3 ramitas de estragón
  • 10 a 12 hojitas de romero
  • 1 ramita de mejorana
  • 2 hojas de laurel
  • 1 ramita de cilantro
  • 3 a 4 ramitas de tomillo
  • 10 granos de pimienta negra
  • 5 granos de pimienta dulce guayabita (malagueta, pimienta de Jamaica)
  • 4 cucharadas de aceite
  • 1 cucharada de ron
  • 1 y 1/2 tazas de vinagre de vino
Preparación

  1. En una olla póngase el frasco con agua que lo cubra. Llévese a un hervor y hiérvase por 15 minutos. déjese escurrir.
  2. Lávense bien los ingredientes. Pélense y córtense las verduras en ruedas o tiritas delgadas.
  3. En una olla póngase el mango y las legumbres: la cebolla, el pepino, la zanahoria, el pimentón, el ajoporro, el coliflor y el célery, con agua que las cubra. Llévese a un hervor y cocínense 5 a 7 minutos. Déjese escurrir.
  4. Pónganse en el frasco los dientes de ajo, los ajíes y tofdas las hojas, cbollín, salvia, orégano, estragón, romero, mejorana, laurel, cilantro, perejil, tomillo y granos de pimientas (negra y dulce, por supuesto)
  5. Agréguense las legumbres.
  6. Agréguense el aceite y el ron y termímese de llenar el frasco con vinagre, alrededor de 1 y 1/2 taza. Tápese. Déjese en la nevera y después de varios días, úsese como condimento para ser agregado en la mesa a voluntad de cada persona.

Nota: hay ingredientes en esta receta que no son tradicionales de la cocina venezolana, sino que son recién llegados: salvia, estragón son dos de ellos. Como indiqué, se puede jugar con los ingredientes para elaborarlo al gusto personal. Por ejemplo, Juana Berroterán en su libro La cocina venezolana (Los libros de Plon, Caracas, 1997) usa menos ingredientes: 4 zanahorias medianas, 4 pepinos, 4 tazas de lechosa verde, 4 cebollas grandes, 2 ajíes dulces, 2 ajíes picantes y le agrega al vinagre 2 cucharadas de salsa soya, un ingrediente relativamente nuevo en la gastronomía criolla. Los mismos ingredientes nos da Rubén Osorio Canales en Memorias del fogón (Alfadil, Caracas, 2005) quien excluye la salsa soya. El ajicero no falta en la mesa criolla.

AJI DE LECHE
El ají de leche es hermano del ají de suero y más fácil de preparar en una cocina urbana. Tomo la receta de Rubén Osorio Canales. También existen muchas variantes y cada quien tiene su truco.
Lave bien 12 ajíes de su gusto y de tamaño mediano y resérvelos.
En una olla ponga medio litro de leche con una cucharada de sal, media cucharadita de pimienta, media de orégano; llévela a un hervor, baje la llama y cocine durante dos minutos a fuego suave.
Pele la cebolla y córtela en cuartos. Póngala en una olla con agua que la cubra, lleve a un hervor y cocínela durante cinco minutos. Escurra y resérvela.
Añádale a la leche hervida los ajíes y la cebolla. Llévela a un hervor y retire del fuego. Vierta todo en un frasco de vidrio, preferiblemente con tapa de vidrio, esterilizado. Déjelo enfriar y consérvelo en la nevera, para ser usado como condimento picante.
Como en todas las recetas tradicionales, hay variantes. El pan nuestro de cada día nos da dos de ellas.


AJICERO DE MAGUEY
Ingredientes:

  • 1 maguey
  • 1 litro de leche
  • ajos
  • cebolla
  • cilantro
  • orégano
  • sal


Preparación:

  • Se limpia el maguey, se pica en cuadritos y se cocina. Se pone a remojar por 3 días, cambiándole el agua cada día. Pasado este tiempo, se exprimen y se agregan a la leche sazonada. Se deja curtir.

La otra se llama, vaya creatividad, Ajicero de leche. Es un poco confusa en las indicaciones y la veo demasiado complicada. Los ajíes forotes son los rocotos; así los llaman en Trujillo, tierra del picante.:
Ajíes bravos, pimentón, cebolla, cilantro, orégano, ajos, clavos molidos, sal, azúcar, vinagre, aceite, leche, agua hervida y pimienta.
Se cocinan los ajíes picantes con el orégano y los ajos. Se pican y se les quitan las semillas. Se le agrega cebolla y pimentón. Se sofríen ajos, clavos, pimentón y ajíes bravos, más un poquito de ajíes forotes bien picaditos. se agregan al sofrito los ajíes, la sal y un poquito de azúcar. Al estar todo frito se bate con un poco de leche hervida. Se le agrega un manojo de cilantro, y se guarda en un fraco de boca ancha, previamente hervido.

A ver si Jesús y Penélope se animan y preparan alguna de estas recetas. También mi amiga mexicana Mayra puede hacer alguno de estos y platicarme cómo le fue.

Estos no pican. Son los ajíes dulces venezolanos. De gran tamaño, pero han perdido un poco su sabor tradicional.
Se les usa en los guisos, para aromatizar el arroz y hasta se hacen en mermelada.


miércoles, 18 de septiembre de 2013

El helado horneado de la Tomaselli

Baked Alaska, por Ron ben Israel
Foto y receta tomada de www.foodnetwork.com

Recuerdo que en mis días de estudiante universitario, me refiero a los años 70, había entre los jóvenes afición por cierto local en Caraballeda (un poco más allá de Macuto en el Departamento Vargas del DF, hoy estado Vargas), que ofrecía a sus comensales, entre otras cosas pizzas, sándwiches, pastas y, lo que le dio fama, unos helados horneados. Mucha gente bajaba "a La Guaira" con la única idea de comerse una de esas preparaciones que llamaban la atención ¿Cómo se hornea un helado sin que se derrita? Llegaba el helado y lo veías cubierto por un ligero merengue dorado al horno, pero la pieza donde lo servían estaba relativamente fresca al tacto y el helado firme, en su punto. Se me ocurre que podríamos revisar esta confección, que no es otra cosa que una adaptación de un clásico denominado Baked Alaska:

El Schott Food & Drink Miscellany (Bloomsbury, Londres, 2003), un pequeño tesoro de trivias y curiosidades sobre comidas y bebidas nos lo describe:
BAKED ALASKA
Parte postre, parte experimento de física. Baked Alaska tiene una historia incierta. Una explicación es que la peregrina noción de cocinar un helado con merengue fue desarrollada por un chef del Hotel de Paris -posiblemente Giroux o Balzac. Aunque algunos acreditan al Conde Rumford haber inventado la idea; y otros a Charles Ranhofer; y aquellos que quedan dan el crédito a un anónimo chef chino que visitó Francia en 1867, como parte de una delegación china. El secreto del postre es que el aire atrapado dentro del merengue aísla el helado del calor del horno mientras que el merengue (y el bizcochuelo sobre el que se asienta) se doran. Baked Alaska puede aparecer bajo las designaciones de: Norwegian Omelette, Omelette Soufflée, Surprise, Omelette Norvégienne, Omelette Suédoise, Peña Santa, y Alaska Florida.
Aquí se la conocía con el humilde nombre de helado horneado. No recuerdo la base de bizcochuelo porque los servían en unas piezas refractarias que no permitían que éste se dorara. Con un poco de paciencia se puede elaborar en casa. Aquí una receta que encontré paseando por la Internet, y corresponde a la ilustración que encabeza el artículo:

RON'S BAKED ALASKA
Para 8 porciones

Ingredientes:

  • Bizcochuelo cortado en un círculo de 25 cm de diámetro
  • 2 litros de helado, o sorbete, del tipo y combinación de sabores que se desee (que no esté duro)
  • El licor de su preferencia, o café frío para rociar (opcional)
  • Merengue suizo.


Procedimiento:

  1. Coloque el bizcochuelo en una placa refractaria. Rocíe, si se desea con el licor o el café.
  2. Extienda el helado sobre el bizcochuelo en forma de un domo alto. Es agradable usar dos tipos o sabores diferentes para el efecto sorpresa. Congele hasta que el helado esté firme, aproximadamente 2 horas.
  3. Cúbrase el bizcochuelo y el helado con merengue suizo. Con la ayuda de una espátula, hágale pequeños picos, o con una cuchara para formar suspiros o remolinos. En este punto, el postre podrá congelarse de nuevo por algunas horas antes de llevarse al horno.
  4. Poco antes de servirlo, coloque la placa bajo el  gratinador o broiler del horno precalentado a 500°F. La piel externa del merengue dorará, mientras se mantiene un corazón suave. El helado se mantendrá congelado debajo del merengue.


Para el MERENGUE SUIZO

Ingredientes:

  • 9 claras de huevo, a temperatura ambiente
  • 1 y 1/2 taza de azúcar
  • 2 cucharaditas de vainilla


Preparación:

  1. Coloque las claras de huevo y el azúcar en un bowl para mezclar grande de metal  y colóquelo sobre un baño de María a fuego lento. Bata constantemente hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla esté ligera y tibia. Remueva el bowl del fuego y bata a alta velocidad hasta que se formen picos duros, aproximadamente 5 minutos. Continúe batiendo a baja velocidad hasta que enfríe, unos 15 minutos más.

Nota: Hacerlo en un horno doméstico tiene sus riesgos. Lo he visto hacer con una antorcha a gas. Dejo aquí un video en inglés de cómo lo prepara el chef Gordon Ramsay, con merengue italiano, y nos da algunas ideas para la presentación en porciones individuales:



Tapa del menú de la luncheria, pizzeria y heladería Tomaselli
Tomada del grupo Caracas en Retrospectiva de Facebook
La fuente de soda se llamaba Lunchería, Pizzería y Heladería Tomaselli, tenía una amplia terraza con mesas bien dispuestas que permitían disfrutar de un condumio ligero o de un buen helado, cuando refrescaba el calor del litoral, luego de la puesta de sol. Uno, con placer y expectación, en grupo con los amigos, bajaba por la autopista en un viaje de media hora desde los 900 msnm de Caracas, pensando en esa heladería que ya no existe. De tarde, antes de las 4:30, el sol podía achicharrarte en esa terraza y terminar con una insolación brava, a menos que te pudieses refugiar bajo uno de esos toldos verdes. Cerca quedaba un negocio que vendía las mejores y más refrescantes cocadas que he tomado en mi vida. Para colmo, todo era barato, sin inflación ni inseguridad.
¡Qué sabrosa era la vida!
Tempus fugit! 


Glosa de la escuela de la aceituna




GLOSA DE LA ESCUELA DE LA ACEITUNA

Duele la planta del pie
Y el interior de la cara.
................................
Amor, enemigo mío.
Muerdo tu raíz amarga

Lorca

Escuela de la aceituna,
baile de los ruiseñores,
agua por entre las flores,
caracol de miel con luna.
Como esa postal ninguna
del amor jamás tendré,
porque juro, bajo fe:
Cuando uno está enamorado,
sueña el perfil del costado,
DUELE LA PLANTA DEL PIE.

Mano con mano en el beso,
beso con beso en la mano,
¡ay beso, deja esa mano!,
¡ay mano, coge ese beso!,
no te preocupes por eso,
que si la mano dejara
que el beso se le acercara,
la sangre no pondría rojos
el negro adiós de los ojos
Y EL INTERIOR DE LA CARA.

Voy de mi sueño a mi sueño
sin soñar lo no soñado,
callándome lo callado
por puro, valiente empeño.
El tiempo no tiene dueño
ni primavera ni estío
y es un mito el desvarío
de su castillo sin llaves.
Tú, que me la quitas, sabes:
AMOR, ENEMIGO MÍO.

Este almanaque de invierno
ve nevar sobre sus días
lo que ayer en alegrías
pareciera tan eterno.
Sólo el tiempo en mi cuaderno
una y otra pena carga:
¡Oh muerte desnuda y larga,
muerte del solo gemido,
para llegar a su olvido,
MUERDO TU RAÍZ AMARGA.

Fuente:
Repertorio Poético de Luis Edgardo Ramírez
Panapo, Caracas, 2006.

Ayer ofrecí transcribir otro poema del finado poeta Luis Pastori. En éste que presento se puede aprecias lo que Juan Liscano califica como "reacción hispanizante" en los poetas de la Generación del 42. Fue ésta -nos dice Rafael Arráiz Lucca- una reacción al Grupo Viernes. "A esta camada pertenece el propio Liscano, junto a Juan Beroes, Aquiles azoa, Ana Enriqueta Terán, Luz Machado, Luis Pastori y, poco tiempo después, Ida Gramcko y José Ramón Medina". 


Luis Pastori (1921-2013)

martes, 17 de septiembre de 2013

Falleció el poeta Luis Pastori

Luis Pastori
(1921- 2013)

LUIS PASTORI

Oh Luis Pastori, alegre ciudadano
con tristeza que nadie te conoce:
Nació tu nombre aquí, áspero roce
del país que circula por tu mano.

Dile a tu amigo, Luis Pastori anciano,
presentido en la estancia de tu goce
tu tristeza, que sólo tendrá pose
en su cabello blanco americano.

Oh Luis Pastori, al fin, desconocido
en esta latitud conmovedora
de América llorando lo sabido.

Pero poeta, sí, lejos del cielo.
Gimiendo con el llanto que no llora
Su demonio de amor en el pañuelo.



De Herreros de mi sangre (1950)


Este domingo falleció el economista y poeta Luis Pastori. Ejerció su profesión de economista en el Banco Central de Venezuela, institución de la cual llegó a Vicepresidente. Pero Don Luis era más conocido por su vasta obra poética. De él Nos dice Rafael Arráiz Lucca (Antología de la poesía venezolana. Panapo, Caracas, 1997):
Pablo Neruda y Luis Pastori, en La Victoria
Foto tomada de www.jorgeletralia.net
Los versos de Pastori están llenos de gracia venezolana, de humor vernáculo como el que asistió a Job Pim o Andrés Eloy Blanco. De hecho, Pastori ha sido admirador confeso del ingenio del autor de "Píntame angelitos negros". Ha cultivado el melodioso soneto y el gusto por la declamación en público de sus versos. Es autor de una antología sobre los poetas de su Generación del 42 y, también , ha ejercido altos cargos en la estructura del Estado, pero nunca ha abandonado el poema lúdico, el recurso de la evocación, y el gusto por las formas poéticas españolas. Hombre de experiencias colectivas no ha sido proclive al canto solitario; a las calamidades le ha opuesto su escudo humorístico y su desmitificación. Lo que ha podido ser un drama, el poeta lo ha trastocado en la oportunidad para la gracia o para el recuerdo complacido, pero no ha podido cerrarle las puertas a la intimidad. Quizás, cuando ella aflora, llega el momento más profundo.

Mañana colocaremos otro poema de Luis Pastori.
Paz a su alma.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Kant, el filósofo de los pendencieros

Immanuel Kant
1724-1804
Hay una noticia curiosa que circula por las agencias de noticias. En la ciudad de Rostov, Rusia, una discusión sobre filosofía kantiana termina con un detenido y otro herido, aunque no de gravedad. La agencia RIA Novosti nos da la mala nueva. Veamos:
Rostov del Don (Rusia), 16 de septiembre, RIA Novosti.
La Policía de Rostov del Don, en el sur de Rusia, detuvo a un hombre que disparó con arma de fuego a otro varón al discutir con él sobre la vida y obra del filósofo alemán Immanuel Kant, informaron hoy las autoridades locales.
Según la Policía, el supuesto agresor, de 26 años, entró en una tienda para hacer la compra y entabló una conversación sobre el legado literario de Kant con otro comprador del local, de 28 años.
“Comenzaron a discutir sobre la obra y los méritos literarios de Immanuel Kant. Primero, la acalorada disputa dio origen a una pelea de puños y luego, el atacante sacó una pistola traumática y disparó varias veces contra su contrincante, tras lo cual se dio a la fuga”, dice un comunicado.
La víctima fue hospitalizada. Su vida no corre peligro. El agresor, que tras el incidente se dio a la fuga pero luego fue atrapado, enfrenta cargos de hasta 15 años de cárcel.

Palacio de la Cultura de Rostov del Don

Me quedé alelado ¿Era tanta la pasión por la filosofía que estos amantes de la razón pura terminaron mal? Confieso mi ignorancia... ¿Qué es una pistola "traumática"? Esta incógnita me la aclara un portal australiano (www.news.com.au). Traduzco:
(...) La agencia estatal de noticias RIA Novosti citó el lunes a la policía de la ciudad de Rostov del Don, en el sentido que una discusión en una pequeña tienda devino en una pleito a puñetazos. Uno de los participantes tomó una pistola no-letal y disparó repetidamente.
La víctima fue hospitalizada  con heridas que no amenazan la vida. El arma disparó balas plásticas o de fogueo...
¡Pobre Kant, para lo que terminó! Me pregunto si en verdad estos jóvenes comprendieron en algo la filosofía del buen Immanuel, de quien tomamos algunas frases:
  • El derecho es el conjunto de condiciones que permiten a la libertad de cada uno acomodarse a la libertad de todos.
  • La libertad es aquella facultad que aumenta la utilidad de todas las demás facultades.
  • Tan sólo por la educación el hombre puede llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él.
  • La felicidad no es un ideal de la razón, sino de la imaginación.
  • En las tinieblas la imaginación trabaja más activamente que en plena luz.
  • La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte.
  • Dos cosas colman el ánimo con una admiración y una veneración siempre renovadas y crecientes, cuanto más frecuente y continuadamente reflexionamos sobre ellas: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mí. Ambas cosas no debo buscarlas ni limitarme a conjeturarlas, como si estuvieran ocultas entre tinieblas o tan en lontananza que se hallaran fuera de mi horizonte; yo las veo ante mí y las relaciono inmediatamente con la consciencia de mi existir.
  • El ser humano, considerado como persona, está situado por encima de cualquier precio, porque, como tal, no puede valorarse solo como medio para fines ajenos, incluso para sus propios fines, sino como fin en sí mismo; es decir, posee una dignidad (un valor interno absoluto), gracias a la cual infunde respeto a todos los demás seres racionales del mundo, puede medirse con cualquier otro de esta clase y valorarse en pie de igualdad.
  • La Ilustración significa el movimiento del hombre al salir de una puerilidad mental de la que él mismo es culpable. Puerilidad es la incapacidad de usar la propia razón sin la guía de otra persona. Esta puerilidad es culpable cuando su causa no es la falta de inteligencia, sino la falta de decisión o de valor para pensar sin ayuda ajena. Sapere aude es, por consiguiente, el lema de la Ilustración.
  • El paraíso de Mahoma o la unión delicuescente de los teósofos y místicos con la divinidad, conforme cada uno sienta, impondría a la razón su monstruosidad, y tanto valdría no tener ninguna como entregarla de tal modo a todos los ensueños.
  • El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Romance y novela de Abindarráez y la hermosa Jarifa

Alhambra de Granada


ABINDARRÁEZ  Y JARIFA CONVERTIDOS 
EN CORTESANOS 
DEL REY CHICO DE GRANANA


Abindarráez y Muza
y el rey Chico de Granada,
gallardos entran vestidos
para bailar una zambra.
Un lunes a media noche
fue de los tres concertada,
porque los tres son cautivos
de Jarifa, Zaida y Zara.
En descomponerse el rey
(cosa entre reyes no usada, 
y darle Muza su ayuda,
poco galán sin las armas,
que es hombre de noche y día
tiene ceñida la espada,
y para dormir se arrima
en un pedazo de lanza),
halo causado un desdén
que tiene en los ojos Zaida,
y amores de un Bencerraje
que adora a los suyos Zara.
Abindarráez es mozo
y siempre de amores trata:
Fátima muere por él
y a Jarifa rinde el alma.
Al fin ordena la fiesta
la desorden que amor causa,
que el más cuerdo hará más loco
celo y gusto de su dama.
Para cumplir con la gente
echaron fama en Granada
que ha venido cierta nueva
que Antequera era ganada.
Es la fiesta por agosto
y entra el rey, toda bordada
una marlota amarilla
de copos de nieve y plata
con una letra que dice:
"Sobre mi fuego no basta".
Gallardo le sigue Muza,
de azul viste cuerpo y alma,
labradas en campo de oro
unas pequeñas mordazas,
cuya empresa de ellas dice:
"Acabaré de acaballas".
Abindarráez se viste
el color de su esperanza,
unas yedras sobrepuestas
con unas rocas doradas,
un cielo sobre los hombros
con unas nubes bordadas,
y en las yedras esta letra:
"Más verde cuanto más alta".
Sacaron a las tres moras
que eran la flor de la sala,
eran el adorno de ella
y lo mejor de sus armas.
Abindarráez, brioso,
con una vuelta gallarda,
pisó a Fátima en el pie
y a su Jarifa en el alma.
La mano le suelta al moro
la blanca mano demanda:
- ¿Para qué entraste encubierta,
traidor, la engañosa cara?
Arroja el fingido rostro
que el propio tuyo te basta
pues le conocen todos
por mi daño y su venganza.
Con mil caricias el moro
la blanca mano demanda.
Ella replica: - No quieras
mano en la tuya agraviada;
baste que Fátima diga
en conversación de damas
que estimas en más su pie
que mi mano desdichada.
Abindarráez, turbado,
sale huyendo del Alhambra.
Si de verde salió el moro,
de negro salió a la sala.
Entre tanto el rey y Muza
estaban con Zaida y Zara,
cansados de tantas vueltas
y son de amor las mudanzas.
Como estaban disfrazados,
recostáronse en sus faldas;
cuando hablan, enmudecen,
y cuando es están mudos, hablan.
Y también se cansaron ellas,
que el cuerpo muerto no cansa
como el vivo aborrecido
que quiere forzar el alma.
Levantóse un alboroto,
que la reina se desmaya;
la fiesta se acabó en celos,
que el amor sin ellos no acaba.

Jardines del Alhambra
tomada de www.geojes.blogspot.com
En estos día compré  el libro El Abencerraje (Cátedra, Madrid, 2000), edición a cargo de Francoisco López Estrada que contiene la novela y "flor de romances escogida entre los de Abindarréz, Jarifa y Rodrigo de Narváez", con apéndices y notas críticas. Es, ciertamente, un tesoro de contentos que nos remonta al siglo XV en la frontera andaluza y la lucha entre moros y cristianos. Los editores nos amplían:
El libro titulado El Abencerraje y la hermosa Jarifa narra un hecho (...) atribuido a Rodrigo de Narváez, alcaide de Antequera; la narración es una novela corta en la que se cuenta la generosidad del alcaide cristiano para con un caballero moro, de la familia de los Abencerrajes, al que vence por las armas y luego deja libre para que pueda ir a sus bodas con Jarifa. Impreso en varias ocasiones, se recoge aquí la mejor versión literaria de la novela, publicada en el Inventario de Antonio de Villegas (1565), junto con los romances que fueron apareciendo sobre los protagonistas del suceso contado. En su conjunto, la novela y los romances representan una obra literaria que el lector percibe como una lección de generosidad (...) esta lección también puede interpretarse como un signo de tolerancia entre las "leyes" (religiones, situaciones culturales) que se habían enfrentado en la edad media en España y, en este caso, en Andalucía. El Abencerraje puede considerarse como uno de los orígenes de la figura del moro noble que habría de proyectarse sobre la literatura europea.


Se me ocurre que para amenizar esta sabrosa lectura, queda bien un poco de música andalusí. Aquí tenemos una pieza para oud y guitarra, interpretada por Juan Martín (guitarra) y Abdelsalam Khair (oud), titulada De Damasco a Córdoba.