Cerámica Wedgwood que representa el castigo de Licaón y sus hijos. Fines del siglo XVIII |
Se dice que Júpiter llegó como huésped ante Licaón, hijo de Pelasgo, y que se unió a su hija Calisto. Fruto de ello nació Árcade, quien dio su nombre a ese territorio.
Pero los hijos de Licaón intentaron poner a prueba a Júpiter para ver si era un dios; mezclaron carne humana con otra carne y se la sirvieron en un banquete.
Al darse cuenta, derribó enfadado la mesa y mató con un rayo a los hijos de Licaón. Más tarde Árcade construyó una ciudad, que llamó Trapezunte. Y al padre, Júpiter lo transformó en lobo.Pobre Licaón, cuyo nombre griego recuerda a los lobos (Λύκος), que terminó convertido en hombre-lobo o licántropo (Λυκάνθρωπος). Sus descendientes por vía de Calisto y Júpiter fueron los arcadios que fundaron una ciudad que suena a trapisonda, pero en verdad es un derivado de "mesa" como la que derribó Júpiter cuando le sirvieron carne humana. Hubo dos pecados feos: el primero, y más grave, fue el de querer tentar a un dios y consagrar el canibalismo o antropofagia (Ἀνθρωποφαγία), y el segundo violentar las leyes de la hospitalidad.
El licántropo, el hombre que se convierte en lobo y devora a otros humanos, es uno de los terrores más profundos del alma humana. Si un hombre-lobo te muerde, te contagia y sufrirás la trágica pena de ser salvaje y feroz, pero con racionalidad y conciencia. El cine lo ha convertido en personaje de pacotilla.
hola molt bones tardes mishus
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