domingo, 25 de agosto de 2013

Toscanini y el Boléro de Ravel

Ida Rubinstein, en 1928
(1885-1960)
Maurice Ravel compuso su famoso Boléro (sí, con acento y pronunciado boleró) como una pieza de coreográfica para la ballerina y mecenas rusa Ida Rubinstein. El compositor creyó que las orquestas rechazarían la pieza, tal vez por el ritmo y tema invariable y la melodía repetida una y otra vez (ostinato), la consideró como un estudio de orquestación, desprovisto de música, según la palabras del autor. La presentación de la Rubinstein, si creemos a Alejo Carpentier -para entonces vivía en París-, no fue la más afortunada, pero la perdonaba:
¿Y la labor de Ida Rubinstein?, preguntaréis. La genial animadora el Martirio de San Sebastián y Fedra no fue tan admirable. Cometió el error de creer que su talento de mímica le permitiría abordar de nuevo la danza -fue danzarina hace muchos años-, sin peligros. Su labor coreográfica fue algo pobre, e inferior a la altísima calidad de sus espectáculos.
Pero bien podemos perdonarle un error, inspirado por una egolatría justificada. Hemos escuchado tan hermosas partituras; hemos contemplado tan lindas decoraciones gracias a ellas, que aplaudimos calurosamente cada vez que el telón volvió a levantarse al final de una de sus noches triunfales.
Ravel se equivocaba en cuanto a su aceptación, pues su Boléro fue bien acogido por el público y hoy está incluido en los repertorios de todas las orquestas sinfónicas. Uno de los que contribuyeron a popularizar esta rara pieza fue el director italiano Arturo Toscanini (1867-1957), la batuta más prodigiosa del siglo XX. Toscanini tenía un tempo más furioso que la mayoría de los directores de su época y, cuando en 1930 dirigió a la Orquesta Filarmónica de Nueva York, en la Opéra de París, le impuso al Boléro su propia velocidad. Ravel, que tenía mal carácter, se negó a aplaudirlo y luego se le presentó en el camerino para reclamarle -hay varias versiones de la anécdota-:
Maurice Ravel
(1875-1937)
Ravel: Maestro, yo llevo el Boléro mucho más lento.
Toscanini: Es un error. La concepción de la obra, su carácter, su estilo, imponen el tempo que yo he adoptado
Otros dicen que Ravel, jadeando y aguantado la furia le dijo: Sólo a usted lo perdono, Maestro... Sólo a usted. Sea como sea, la relaciones entre ambos se agriaron por un tiempo y los partidarios de Toscanini disfrutaron de un Boléro más interesante.

Escuchar una antigua grabación, además de trasladarnos en el tiempo del registro 100% análogo, nos lleva a pensar en los intérpretes de la pieza, en particular esta del Boléro grabada Arturo Toscanini con la Orquesta de NBC en 1939. Para el momento, el director había abandonado Europa donde campeaba el fascismo y decidió establecerse en los Estaos Unidos. La escucharemos haciendo abstracción de la calidad de los equipos de grabación y notaremos en el minuto 08:00 la falla de uno de los músicos...




Luego la compararemos con una interpretación muy lenta, a cargo de la Orquesta Filarmónica de Munich, bajo la batuta de Sergiu Celibidache (1912-1996).


4 comentarios:

  1. Gracias. Anche disfruté unos magníficos 20 minutos oyendo la interpretación del Bolero de Ravel dirigido por Celibidache. Y adquirí algo de conocimiento acerca de esa obra de Ravel

    La otra interpretación, la de Toscanini, no pudo ser. No podía oír nada con mis pobres corneticas.

    Olmar

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    1. El audio es pobre en la de Toscanini. Ya uno está acostumbrado a los sonidos digitales.

      Me alegra que te haya gustado.

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  2. Pues a mi me pareció muy buena la versión de Toscanini y con apenas 2 watios de mis corneticas humildísimas, me llenó de "Bolero" todo el apartamento.
    A mi me gusta mas esta versión, me parece que va mas con la esencia de la escenografía "una cueva donde los gitanos descansan indolentes, de pronto llega una música, al principio vaga pero progresivamente mas animada...." (de las notas que acompañan una viejísima colección de discos de Selecciones del Readers Digest)

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    1. Coincido contigo; Toscanini le daba nueva vida a las composiciones. Tenía de él una colección de las 9 sinfonías de Beethoven, en una grabación de 1939, que eran una maravilla.

      Saludos.

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