domingo, 20 de mayo de 2012

Un himno órfico para las Moiras

Esta tarde, luego del almuerzo, cometí la estupidez de poner un DVD con la abominable película TROY ¿A quién se le ocurre? Eso hace daño. Ahora, como un antídoto ante el mal intelectual que me puede causar y en desagravio a Homero y a Hesíodo, padres de la literatura universal, copio un himno órfico. Lo he tomado de un libro con obras de Hesíodo (Editorial Porrúa, Ciudad de México, 1976); contiene, entre otros, la Teogonía, Los trabajos y los días y El escudo de Heracles. Grato leerlo poco a poco.


Moiras, hijas de la Noche

LVI
PERFUME DE LAS MOIRAS
LOS AROMAS

¡Moiras infinitas, caras hijas de la negra Nix, oid mi plegaria! ¡Oh Moiras de mil nombres, que en torno al pantano uránico, allí donde el agua clara fluye de las rocas bajo una espesa nube, frecuentáis el inmenso abismo donde están las almas de los muertos! las que vais hacia la raza de los vivos, acompañadas de la dulce Esperanza y ocultas bajo velos de púrpura, a través de la pradera fatídica, allí donde la Sabiduría dirige vuestro carro que lo abarca todo en su carrera, en los límites de la Justicia, de la Espera y de las inquietudes, y de la ley antigua, y del imperio regido por leyes poderosas, porque sólo la Necesidad sabe lo que reserva la vida, y no lo sabe ningún otro de los Inmortales que están en la cumbre nevada del Olimpo, a no ser Zeus; y la Necesidad y el espíritu de Zeus son los únicos que saben todo lo que nos acaecerá. Pero ¡oh nocturnas! sedme benévolas, Atropos, Lacesis, Cloto. ¡Venid, oh ilustres, aéreas, invisibles, inexorables, siempre indomadas, dispensadoras universales, Diosas rapaces, infligidas necesariamente a los mortales! ¡Oh Moiras acoged mis libaciones sagradas y mis plegarias, sed propicias a vuestros sacrificadores y al canto supremo que Orfeo ha compuesto para vosotras!


El triunfo de la Muerte o las tres Parcas

No hay comentarios:

Publicar un comentario