lunes, 19 de mayo de 2014

El martillo de los brujos


Es siempre grato revisitar los libros viejos de una biblioteca. No me refiero a incunables, ni ediciones antiguas, sino libros que tienes más de 30 años en los anaqueles y que han sobrevivido a las purgas de textos y cambios de gustos en la lectura.

De la época en que mi curiosidad me llevaba a leer sobre brujería y ocultismo, sólo me resta un libro que en su época era un vademecum de los inquisidores. Se trata del Malleus Maleficarum (Ediciones Orión, Buenos Aires, 1975), obra de los dominicos alemanes Heinrich Kramer y Jacobus Sprenger, quienes lo dieron a la luz en 1486. Según los editores, la traducción a cargo de Floreal Mazia, es la primera en lengua castellana.
De la contraportada:
"Malleus Maleficarum" (El martillo de los brujos). El más famoso de todos los libros sobre brujería fue escrito en 1486 por dos frailes dominicos, Heinch Kramer y Jacobus Sprenger. En el acto, y a lo largo de los tres siglos siguientes, se convirtió en el manual indispensable y la autoridad final para la Inquisición: la hoguera, la tortura, mental y física, de la cruzada contra la brujería. Y detrás de cada uno de los actos sanguinarios, se encontraba este libro. Por eso consideramos que para cualquier comprensión de la historia y naturaleza de la brujería y el satanismo, el Malleus es la fuente importante, la primera fuente.
Mucho más se puede decir del "Malleus". El ejemplar de Ediciones Orión contiene extractos de la Bula de Inocencio VIII, fechada el 9 de diciembre de 1448, en la cual expone el problema de la proliferación de la brujería (una verdadera plaga) y anuncia el nombramiento de Kramer y Sprenger como inquisidores. Resultado del trabajo dedicado de ambos frailes, es el Malleus:
...besan las partes traseras del demonio...

... en los últimos tiempos llegó a Nuestros oídos, no sin afligirnos con la más amarga pena, la noticia de que en algunas partes de Alemania septentrional, así como en la provincias, municipios, territorios, distritos y diócesis de Maguncia, Colonia, Tréveris, Salzburgo y Bremen, muchas personas de uno y otro sexo, despreocupadas de su salvación y apartadas de la Fe Católica, se abandonaron a demonios, íncubos y súcubos, y con sus encantamientos, hechizos, conjuraciones y otros execrables embrujos y artificios, enormidades y horrendas ofensas, han matado niños que aún estaban en el útero materno, lo cual también hicieron con las crías de los ganados; que arruinaron los productos de la tierra, las uvas de la vid, los frutos de los árboles; más aún, a hombres y mujeres, animales de carga, rebaños y animales de otras clases, viñedos, huertos, praderas, campos de pastoreo, trigo, cebada y todo otro cereal; estos desdichados, además acosan y atormentan a hombres y mujeres, animales de carga, rebaños y animales de otras clases, con terribles dolores y penosas enfermedades, tanto internas como exteriores; impiden a los hombres realizar el acto sexual y a las mujeres concebir, por lo cual los esposos no pueden conocer a sus mujeres, ni éstas recibir a aquéllos; por añadidura, en forma blasfema renuncian a la Fe que les pertenece por el Sacramento del Bautismo, y a instigación del Enemigo de la Humanidad no se resguardan de cometer y perpetrar las más espantosas abominaciones y los más asquerosos excesos, con peligro mortal para su alma, con lo cual ultrajan a la Divina Majestad  y son causa de escándalo y de peligro para muchos...
...pisotean la Cruz...
El libro abarca una amplia temática sobre la brujería y cómo combatirla: poderes y prácticas de los brujos, sus relaciones con el demonio, su descubrimiento, etc. Consta de dos partes desarrolladas en base a preguntas y respuestas: la primera sobre los tres concomitantes necesarios para la brujería, cuales son el demonio, un brujo y el permiso de Dios Todopoderoso, y la segunda sobre los métodos por medio de los cuales se obra la brujería, y de cómo puede eliminársela auspiciosamente. El método de los autores para desarrollar su libro, aunado a su experiencia en tal labor, explican que se le haya utilizado durante trescientos años.

Los otros libros que tenía sobre ocultismo, brujería y afines, fueron a parar al basurero. Así queda espacio para textos más interesantes.

4 comentarios:

  1. Probablemente a la misma edad en que, implusado por la curiosidad compraste tus libros sobre brujería, compre yo uno sobre la historia de la tortura. Mas vale que no. Todavía hoy. cuando pienso en ello, me asaltan recuerdos de lo que lei.

    Y lo que soy yo no hubiera comprado El Martillo de las Brujas por nada del mundo. Ni regalado lo querría en mi casa

    Una vez, estando en Cartagena de Indias, creo que en una reunión sobre el sistema general de preferencias arancelarias, fui a dar no se muy bien como al Museo de la Inquisición y cometí el error de entrar. Creo que un voyeur debe sentir mas o menos lo que sentí yo, salvo que él lo disfruta y yo no. Prácticamente me tuve que refregar el cerebro y la imaginación con jabón azul y un cepillo de alambre. Y, como ves, aún quedan lugares que no se pudieron limpiar

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    1. Conservo el "Martillo" por su valor documental. No es un libro gráfico, sino puro texto. Para ver cosas feas tenía los libros de criminología de mi hermano, que eran muy explícitos. Soy poco sensible a las imágenes a menos que éstas sean obras de arte.

      Tengo un libro interesante sobre la inquisición en la Venezuela colonial. Un día de estos lo pongo. Nosotros dependíamos de Cartagena de Indias y muchos casos se resolvían aquí, por las buenas. La mayoría de las causas vistas eran las de sacerdotes díscolos o que abusaran de los sacramentos; pocos herejes, la mayoría extranjeros en permanencia ilegal; ínfima cantidad de criptojudíos pero sólo por unos años del siglo XVII, y algunos casos de brujería o yerbaterismo. Los indios estaban fuera de su jurisdicción. Pero voy a reservar la reseña para hablar de los judíos en Venezuela.

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  2. Loque voy a comentar esta relacionado con los métodos inquisitoriales antiguos y modernos, no con el libro al cual se hace referencia. Desde hace días me molestaban dos cosas: lo que se ha hecho con los procesos seguidos contra ciertos prisioneros políticos, tratándolos como si fueran basura, alargando indebidamente procedimientos, dando un paso adelante en los mismos y dos atrás, creando expectativas para desbaratarlas a último minuto Y la similitud que presenta esta forma de actuar con la uwe se utilizaba en los procesos inquisitoriales. Pero la explosión que unió mis inquietudes fue un cuento, de Villier de L'Isle Adam, titulado "La tortura por la esperanza·" en el cual nos narra la historia de un judío refractario a doblegarse ante la Inquisición al cual se le anuncia que al dia siguiente estarè entre los condenados a sufrir una uto de fe y que, de repente ve la forma de escapar de su celda. Huye....y cae en ls manos del Gran inquisidor, ya quwe todo había sido preparado, Esta técnica ha sido usada muchas veces en estos últimos años y solo se la puede calificar con cruel y depiadadamente indecente por paret de quien la aplique. Has leído ese cuento? Lo tengo en Les chefs d'ouvre du FANTASTIQUE em las amtologias de Planete, 1.967

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    1. Esa es la condición humana. La intolerancia es capaz de hacer surgir lo peor del hombre.

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