martes, 4 de diciembre de 2012

El Niño de Belén, de Venecia a Venezuela


El Niño de Belén, talla veneciana del siglo XVII.
Colección Iglesia de San Francisco, Caracas
Foto de Francisco Perdomo Terrero, 2010

El Niño Jesús que encabeza este artículo ocupa un lugar destacado en la Iglesia de San Francisco en Caracas y en el corazón de los caraqueños con sangre en las venas. Tiene capilla propia con un exquisito retablo del siglo XVIII. Cada vez que paso por el centro lo visito y no deja de echarme esa mirada que lo caracteriza. Se acerca la Navidad y los padres jesuitas lo bajan y lo exponen para la veneración de los fieles. Poca gente conoce su historia.

El padre Juan Antonio Navarrete, interesante franciscano venezolano nacido en Guama y muerto en plena Guerra de Independencia, de la que era partidario, le dedicó una entrada en su Arca de Letras y Teatro Universal. Veamos qué nos dice, respetando por supuesto la ortografía y acentuación de la época:
(Niño Jesús) ...El de Belén que con mucha estimación y fama debida se guarda en este nuestro Convento Franciscano de Caracas en su capilla llamada con el nombre de la Capilla del Niño de los Forasteros, para noticia curiosa de los lectores que no sabrán su orígen, su traída, su entrega a este Convento y otras cosas semejantes dignas de saberse, se dan las noticias siguientes.
1° Que este Niño o Simulacro, por los instrumentos que después diré, consta que real y físicamente estuvo sirviendo veinte años en la Santa Gruta y Pesebre de Belén donde nació el mismo Verbo Gerno hecho carne de las entrañas purísimas y virginales de su Madre Santísima María Virgen y Madre de Dios.

2° Que el oficial que lo hizo en la República de Venecia ayunó antes de ponerle la mano tres días a pan y agua, suplicando al Santo Niño le diese acierto.

3° Que el Religioso que lo trajo a este Convento fué un Religioso Lego llamado Fray Luis de Arangúren hijo de esta Santa Provincia de Caracas y Procurador de los Santos Lugares de Jerusalén, con cuyo oficio fué por orden superior a la misma Casa Santa y Lugares de Jerusalén y allí hizo renuncia de dicho oficio de Procurador General. 
4° Que dicho Religioso fué quien partiéndose para España por orden de sus superiores, dejó aquí el Santo Niño a cuidado de los Forasteros nacidos y naturales de los reinos de España e Islas Canarias: palabras del instrumento que ya diré: con condición de que le fabricasen Capilla y le conservasen con gran culto y devoción.

Mariana de Austria
5° Que dicho Niño fué pedido por dicho Religioso a los Santos Lugares y al mismo tiempo hizo la misma petición la Soberana Reina de España, Doña Mariana de Austria, enviando uno de la corte para que le enviasen alguno que hubiese servido para los oficios de la Noche de Navidad en la misma Santa Gruta.
6° Que los años en que sucedió fueron estos. Los 20 que sirvió dicho Niño en la Santa Gruta para las fiestas y funciones del Natal fueron desde 1677 hasta 1697. En este último de 1697, salió dicho Religioso de la Santa Ciudad de Jerusalén, siendo Guardián de allí y Procurador General el Padre Fray Baltazar Caldera de Milán. El año antecedente de 1696, llegó la petición de dicha Reina de España. El año de 1707 volvió dicho Religioso de aquí de Caracas para España llamado de los Superiores: y en este año fué que hizo la entrega a los Forasteros de la Divina Prenda el día 21 de julio entregándolo todo con su Capilla, era otra de la que hoy le han fabricado los Forasteros. Año de 1710, se partió dicho Religioso para la Custodia de Jerusalén por Orden Superior. Estuvo allí dos años hasta 1712, en que hecha renuncia del oficio de Procurador, volvió aquí y el año 1719 escribió a los Padres de los Santos Lugares pidiendo una Certificación de la entrega del Niño y del tiempo de su servicio en la Santa Gruta: por que la primera que él había traído se había perdido. La respuesta del Custodio de la Tierra Santa y Guardián actual del Sacro Monte Sion fue firmada con los Discretos en 6 de marzo de 1722, diciendo en élla que preguntados algunos Religiosos de Belén en orden al Santo Niño, respondieron haber servido allí mucho tiempo hasta que pusieron el que donó la precitada Reina Mariana. Qué quien lo trajo? y quién lo mandó a aquella Gruta Santa? lo ignoraban. Era el dicho Custodio nombrado Fray Juan Felipe de Milán Padre de la Provincia de Milán. Pero haciendo dicho custodio más eficaces diligencias con los Religiosos más antiguos de la Tierra Santa, certificaron estos lo mismo en orden a haber servido dicho Niño para las funciones del Santo Natal en la Gruta y que se lo habían dado o entregado a dicho Religioso Lego: y que algunos decían sin mayor certidumbre que el dicho Niño había sido traído de Nápoles, todo lo firmaron dicho día 6 de marzo de 1722.
Mas en orden a su verdadero origen, fue del modo siguiente: El año 1677, el Señorío y Senado de Venecia pidió a los Prelados del Convento de Belén y Santos Lugares para su devoción y piadoso culto, un Niño que hubiese servido en la Noche de Navidad en el pesebre donde nació el Salvador del mundo y en retorno mandaron ellos otra imagen o simulacro que se hizo allí mismo en Venecia en esta forma: Juntaron tres Oficiales Escultores entalladores de los mejores de la ciudad que hacían imágenes. Les dieron orden para que cada uno hiciese un Niño con el fin de ir a servir a la Santa Gruta de Belén para cuyo efecto les encargaron se esmerase cada uno en los primores de su arte, ofreciéndoles su satisfacción correspondiente. Había entre los tres uno que siendo el más ínfimo y menos primoroso en el arte, por lo mismo se encomendó más de veras a Dios para que le diese acierto en las manos. Ayunó a devoción del Santo Niño Jesús por tres días a pan y agua, conociendo iba a hacer una prenda tan estimable como para ir a servir al mismo pesebre donde nació Jesucristo. No puso mano a la obra hasta que cumplió sus ayunos. En fin la comenzó y la acabó con tanto acierto que entre las tres que se presentaron al Senado, ésta fué la que más les agradó a todos y la mandaron a los Religiosos de Belén en retorno de las que les habían de mandar. Esta es la que estuvo sirviendo en Belén los 20 años que ya dijimos, desde el año 1677 hasta el de 1697. Y esta es la misma que hoy se conserva en nuestro Convento Observante de la Ciudad de Caracas en la capilla que está a cuidado de los Forasteros llamada Capilla del Niño (...)
Y finalmente para mayor claridad y obviar confusiones al que leyere, advierta que luego que la Reina de España Doña Mariana envió su Niño para que le enviasen alguno que hubiese servido en el Pesebre de Belén, lo pusieron allí y quitaron del Pesebre éste que era el que 20 años había estado sirviendo, como queda dicho.
Así con la claridad, que en esto es posible, quedan desatadas la dificultades que pueden ocurrir en la confusión que se encuentra en la Relación del citado (Libro) Becerro. Esto escribo año de 1794....
Nuestro recuerdo para Fray Luis de Aranguren, el venezolano que sirvió toda su vida entere las misiones de Caracas y los Santos Lugares, y para el Padre Fray Juan Antonio Navarrete, que escribió una rica enciclopedia desde la Biblioteca del Convento de San Francisco y murió anciano apoyando la causa de la independencia.

El honor al Niño de Belén, amor de los caraqueños de pura cepa, cantemos cuatro aguinaldos venezolanos. En unos días bajarán al Niño de su retablo, será ocasión para visitarlo, entregarle nuestros corazones y pedirle nos otorgue su gracia.


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