Ramón David León |
Geografía Gastronómica aparece al público en un momento en que Venezuela transitaba de la economía agropecuaria a la petrolera, con la consecuente incorporación de la mujer al mercado de trabajo y una vida más agitada. Desde finales de la década de los 40, consolidada la paz mundial, se produjo una avalancha de exportaciones estadounidenses, que penetró el mercado venezolano, gracias al poder adquisitivo originado por el negocio petrolero. Así, ingresan junto con los nuevos productos, los equipos electrodomésticos y el American way of life. Difícilmentre podrían sobrevivir los platos de la Venezuela rural.
Los artículos (o biografías como las llamaba León) que aparecen en el libro fueron primero publicados semanalmente en el diario La Esfera a partir de 1951. Dejemos que sean don Ramón quien nos hable:
En ellas se utilizan referencias históricas, y se traen a cita lugares nuestros, costumbres, tipicidades regionales que, conectados con la cocina criolla, constituyen detalles psicológicos y panoramas geográficos de Venezuela. Me empeñé en que fuesen eminentemente locales en el dato, e integral y genuinamente venezolanos en el conjunto, para que reprodujeran con lealtad ambientes populares nativos. Son una contribución sincera al folklore nacional. Algunos simpatizantes, acaso con exceso de indulgencia, opinaron que, por sobre cualquier otro mérito que pudiera descubrírseles, tenían el de la originalidad con que era presentado el tema gastronómico. Noventitrés notas integran la serie.
Carátula del recetario de Juana Berroterán |
Si no hubiera sido por este libro muchos venezolanos actuales no tendrían ni idea de lo que es la tortilla charera, el pisillo guariqueño, el pebre o las migas heróicas. Por eso debemos agradecer a don Ramón su esfuerzo y dedicación. Arriba mencioné a doña Juana Berroterán y su libro. Ella se ocupó de convertir las descripciones de Ramón D. León en recetas fáciles de hacer en casa. Ya tendremos oportunidad de probar alguno de esos platos tradicionales que han desaparecido de las mesas venezolanas. Eso se llama labor de Patria.
MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM LA GASTRONOMIA
ResponderEliminarMONICA TE FELICITO SIGUE ADELANTE HIJA VAS MUY BIEN , SIGUE ABRIENDO BRECHAS... DTB TU MAMA
ResponderEliminarHola, buenas tardes. Me gustó mucho este escrito sobre la vida de este ilustre periodista venezolano. Mi nombre es Luis Ascanio, actualmente cocinero venezolano. Fui amigo del señor Carlos León, hoy difunto, hijo de Ramón David León. Cociné muchas veces para Carlos y sus grandes amigos. En casa de mi suegra, ellos armaban partidas de dominó, las cuales se coronaban con buenos y complejos condumios del sabor venezolano. Carlos me regaló un libro el año 2001, el cual no he podido soltar en todos estos años frente al fogón; es mi primera consulta siempre que quiero investigar sobre platos emblemáticos venezolanos. No están todos, ni remotamente, pero si los más importantes, muchos de ellos vigentes aún.
ResponderEliminarY a eso vengo en este comentario... El libro que su hijo me regaló es Geografía Gastronómica Venezolana, editado por Ediciones Garrido en el año 1954, Caracas. Tal vez sea uno de los primeros ejemplares, no lo sé, pues desconozco cuál fue la primera editorial que publicó el libro. Luego, junto con ese libro viejo y destartalado me obsequio una edición más actual o en mejor estado la cuál también mandé a encuadernar; editada por INCE Caracas, el año 1972. Por cierto, esta edición tiene una entrada que dice: El Instituto Nacional de Cooperación Educativa (INCE), agradece al autor la cesión de sus derechos para la presente edición, lograda por mediación del Dr. Carlos Padilla González. Por otra parte, otra autora y cocinera que trató de reproducir sus recetas fue la señora Lolita Llamozas de Llera Codazzi, recetas que a mi entender y con mi experiencia como cocinero, son bastante malas, lo digo con propiedad porque las he leído todas y alguna de ellas las he intentado reproducir con pésimos resultados. En cambio, leo el libro de Ramón David, que no es un recetario sino crónicas de nuestra sazón y sabor y puedo reproducir o he reproducido excelentes platos como el pernil de cochino tovareño, el tacón señorial, la polenta montalbanense, las albóndigas victorianas, la guasacaca andina,la pisca andina, el cuajado de peitona y todos esos cuajados orientales del cual soy un maestro; y disculpe la falta de modestia. La cosa es que creo que el INCE hizo una y cuidado si no 2 ediciones más. Tengo el recuerdo vago de que por mis manos han pasado en diferentes y remotos momentos esas ediciones.
Visité también su escrito de la hayaca; así me gusta escribir esa voz. Muy bueno, lo disfruté mucho. La foto del plato con la hayaca que usted usa en su escrito es mía. Por lo visto la subió el año pasado o este mismo, porque esa foto la tomé en diciembre de 2015, para subirla a mi galería de Instagram: aguademaiz. Aunque escribió el artículo mucho antes, según fecha de publicación. Me agradó mucho ver mi foto en un escrito tan relevante como el suyo. No es reproche ni nada de esos sentimientos mezquinos, es reconocimiento del halago que me da, en lo personal saber que una foto de un plato mío acompaña un escrito como este.
Igual que usted tengo un blog donde escribo sobre nuestra gastronomía: www.aguademaiz.blogspot.com. Tengo una cuenta instagram donde subo información de lo mismo y muchos platos mas se llama aguademaiz, mi twittwer es @aguademaiz y mi face book es Luis Eduardo Ascanio Cordero. Por todas esas redes divulgo mi trabajo y mi amor por la gastronomía venezolana. Voy a seguirlo en su blog. Si tiene otras redes me avisa que lo sigo. Muchas gracias, ha sido un placer.
Hola, buenas tardes. Me gustó mucho este escrito sobre la vida de este ilustre periodista venezolano. Mi nombre es Luis Ascanio, actualmente cocinero venezolano. Fui amigo del señor Carlos León, hoy difunto, hijo de Ramón David León. Cociné muchas veces para Carlos y sus grandes amigos. En casa de mi suegra, ellos armaban partidas de dominó, las cuales se coronaban con buenos y complejos condumios del sabor venezolano. Carlos me regaló un libro el año 2001, el cual no he podido soltar en todos estos años frente al fogón; es mi primera consulta siempre que quiero investigar sobre platos emblemáticos venezolanos. No están todos, ni remotamente, pero si los más importantes, muchos de ellos vigentes aún.
ResponderEliminarY a eso vengo en este comentario... El libro que su hijo me regaló es Geografía Gastronómica Venezolana, editado por Ediciones Garrido en el año 1954, Caracas. Tal vez sea uno de los primeros ejemplares, no lo sé, pues desconozco cuál fue la primera editorial que publicó el libro. Luego, junto con ese libro viejo y destartalado me obsequio una edición más actual o en mejor estado la cuál también mandé a encuadernar; editada por INCE Caracas, el año 1972. Por cierto, esta edición tiene una entrada que dice: El Instituto Nacional de Cooperación Educativa (INCE), agradece al autor la cesión de sus derechos para la presente edición, lograda por mediación del Dr. Carlos Padilla González. Por otra parte, otra autora y cocinera que trató de reproducir sus recetas fue la señora Lolita Llamozas de Llera Codazzi, recetas que a mi entender y con mi experiencia como cocinero, son bastante malas, lo digo con propiedad porque las he leído todas y alguna de ellas las he intentado reproducir con pésimos resultados. En cambio, leo el libro de Ramón David, que no es un recetario sino crónicas de nuestra sazón y sabor y puedo reproducir o he reproducido excelentes platos como el pernil de cochino tovareño, el tacón señorial, la polenta montalbanense, las albóndigas victorianas, la guasacaca andina,la pisca andina, el cuajado de peitona y todos esos cuajados orientales del cual soy un maestro; y disculpe la falta de modestia. La cosa es que creo que el INCE hizo una y cuidado si no 2 ediciones más. Tengo el recuerdo vago de que por mis manos han pasado en diferentes y remotos momentos esas ediciones.
Visité también su escrito de la hayaca; así me gusta escribir esa voz. Muy bueno, lo disfruté mucho. La foto del plato con la hayaca que usted usa en su escrito es mía. Por lo visto la subió el año pasado o este mismo, porque esa foto la tomé en diciembre de 2015, para subirla a mi galería de Instagram: aguademaiz. Aunque escribió el artículo mucho antes, según fecha de publicación. Me agradó mucho ver mi foto en un escrito tan relevante como el suyo. No es reproche ni nada de esos sentimientos mezquinos, es reconocimiento del halago que me da, en lo personal saber que una foto de un plato mío acompaña un escrito como este.
Igual que usted tengo un blog donde escribo sobre nuestra gastronomía: www.aguademaiz.blogspot.com. Tengo una cuenta instagram donde subo información de lo mismo y muchos platos mas se llama aguademaiz, mi twittwer es @aguademaiz y mi face book es Luis Eduardo Ascanio Cordero. Por todas esas redes divulgo mi trabajo y mi amor por la gastronomía venezolana. Voy a seguirlo en su blog. Si tiene otras redes me avisa que lo sigo. Muchas gracias, ha sido un placer.
Me da gran placer ver que la obra de Don Ramón David León Mendoza perdure en el tiempo por el gran valor que tiene para la preservación de nuestras cultura e identidad cultural.
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