Imelda y Daniel celebrando en grande los 34 años de jubilación Foto de Daniel Quintero |
Hoy fui al Ministerio y me presenté a los fines de la Fe de Vida, para continuar cobrando la jubilación durante el Ejercicio Fiscal 2013. El trámite dura unos pocos minutos y el paseo me sirvió para reencontrarme con amigos. Recordé a mi tía Imelda que hace unos días cumplió 34 años de jubilada, luego de 34 años de servicio en la Administración Pública Nacional. Muy cercana a los 90 años de edad, Imelda no tiene una cana, muy pocas arrugas, y se mantiene activa y sin achaques. Así me gustaría estar cuando tenga su edad, si llego. Así se lo comenté a la funcionaria que me atendió esta mañana, quien quedó impresionada.
La verdad es que en nuestra familia hay una genética fabulosa, que nos mantiene fantásticos con el paso de los años, y aunque pueda parecer fanfarronería o falta de modestia, lo cierto es que somos sanos en todos los aspectos y nos mantenemos increíblemente jóvenes!
ResponderEliminarY es que, a pesar de todo, sabemos vivir!
Así es, prima.
EliminarSaludos por acá:
ResponderEliminarMi abuela estuvo en la Cancillería acaso más de 25 años desde que murió mi abuelo en 1952 hasta despues de 1977, eso lo supongo yo aunque nunca se lo pregunté. El Departamento de Correspondencia donde ella laboraba en 1974 quedaba detrás de la Casa Amarilla y gracias a ella y a sus años entre tantísimas cosas empecé a escuchar acerca de ese requisito de todos los años "La Fé de Vida"
Recuerdo la Oficina de correspondencia. Entonces yo trabajaba en el Ministerio de Educación (1976-78). Cuando el MRE pasó al edificio BND, en los años 80, la ubicaron en el sótano. La semana pasada fui a hacer los trámites de "Fe de Vida".
EliminarRecuerdo la Librería del Ministerio entre El Conde y Las Carmelitas subiendo frente al Banco Nacional de Descuento poco la frecuenté pero tenía algunas buenas publicaciones y muy económicas. Esos entre 1976 y 1978, la Fábrica Nacional de Cementos donde laboraba (1977-1994) tenía cuenta en el famoso Banco de José Joaquín, el edificio fue construido donde estuvo la Casa del Ilustre Americano, al fondo de la Planta Baja donde atendían al público había un móvil con paneles multicolores que rotaban y hacían otros colores entre sí. Bello y original. Años despues construyeron el otro edificio con salida a la cuadra de Las Carmelitas a Llaguno (¡No Puente Llaguno por Dios!)
ResponderEliminarCreo que el móvil se mantiene en un salón que queda al final de ese piso. Ahora hay en el área un altar a Hugo Chávez y decoraciones de gusto ramplón.
EliminarEsa odiosa adulación y fetichismo al fallecido o a los fallecidos Bolívar y Chávez. El día que muera Fidel será como aquella vieja estampa de "Los Tres Majaderos", el que faltaba a menos de que siga la cosecha.
ResponderEliminarPero estos saben lo que les conviene porque el día que dejen de erigir esos templos o rendir pleitesía perderán sus jugosas ganancias y entrarán a relucir los dimes y diretetes al son de la más vulgar guachafita.
El culto a la personalidad es así de triste. También es bien pavoso.
Eliminar