De vez en cuando me gusta acercarme a un mercado municipal, sólo por el placer de ver los arreglos de frutas y hortalizas, curiosear por los puestos de condimentos y especias y, si me apetece, tomar un desayuno "de mercado". No soy de los que van de compras generales, sino que adquiero lo que se me ocurra; sea alguna fruta de estación, una especialidad que sé que no existe cerca de mi casa, o cuando voy a cocinar para los amigos.
Esta mañana decidí salir temprano de casa y acercarme a Chacao y su mercado, que me trae recuerdos de la infancia, cuando se le conocía como Elmer Boutique y los puestos de venta de ropa ocupaban todas las calles del poblado los días jueves y sábado. Mis primeras orquídeas las compré en un puesto de hierbas curativas que quedaba en el viejo local de ese mercado, al igual que muchas golosinas criollas que en aquellos tiempos se conseguían.
Hoy me dije: ¿Recuerdas aquellas arepitas de chicharrón que viste el otro día en Chacao? Las hay con chorizo, morcilla o queso... Tal vez hasta son rebosadas y fritas como las arepas de antaño...
Resistíme a la idea porque es algo que suena a bomba de colesterol, y me dirigí al mercado con el firme propósito de no comerlas. Sin embargo, como un drogómano con síndrome de abstinencia, luego de comprar especias, té y cosas delicadas, me acerqué el puesto de los chicharrones y pedí una arepita de esas. Por suerte no eran rebosadas: ¿Con qué? -me preguntaron. Había la opción de morcilla, chorizo o queso... ¿Queso? sería lo clásico... La pedí con chorizo porque no quise arriesgarme y la acompañé con una malta. Usan molde para hacerlas; por eso tienen un rico faralao tostadito que considero un "bonus".
Adiós al almuerzo en el restaurante español de la calle Urdaneta. Con esa arepita me alcanzará para toda una jornada de actividad...
¡¡¡ALIMENTO DE PEONES!!!
Recomendable para los amantes de las comidas sustanciosas.
Buenísmo. con un humor rico y mucha nostalgia. Conociste al cardenal Martini? murió ayer en Italia
ResponderEliminarCreo que si lo conocí. Ahora te llamo.
EliminarAy, qué cosa más riiiiiica! ¿Cómo renunciar a ese placer, si lo tienes tan cerca?
ResponderEliminarLa próxima vez que vaya a Caracas, vamos!
Marga
Con gusto, primocha, pero te la comes con morcilla.
EliminarMmm se ve rico. Siglos que no voy a Chacao. Creo que yo me la comeria con chorizo! :) un beso
ResponderEliminarCuando vengas, te llevo. Un besote.
EliminarEl tema del Mercado está en la literatura venezolana bien plantado bien como tema costumbrista, criollista o citadino y realmente cotidiano en la ciudad de antes y despues del Benemérito porque y aunque existían las bodegas y pulperías sería realmente interesante y necesario que si se trabajaba o viviera en las cercanías de la Plaza Bolívar acercarse bien temprano a comprar algo en San Jacinto. Y es que así como en la literatura tambien en las tarjetas postales de finales del 19 y principios del 20. E inclusive amigo Abraham hay un bonito libro en formato de album de la época de Pérez Jiménez sobre los Mercados de Caracas pues fue la época cuando mudado el Principal a Catia se contruyeron además: Quinta Crespo, La Pastora, Guaicaipuro, etc.
ResponderEliminarYo solía acompañar a mi madre todos los jueves a las 5.30 de la mañana al viejo de Chacao, bucólico, bullaranguero, fresco y pintoresco. Ya para el nuevo iría de visita un par de veces pues mi mamá inclusive no lo conoce.
En el viejo sabrosos los puestos de quesos, charcutería y por supuesto la arepera en el acceso norte y la que quedaba al centro de aquel informal lugar hoy puro recuerdo, pero así igual me recordaba de un artículo, una narración ubicada en la Caracas de 1915 en una revista llamada "La Revista" ilustrado con la imagen de un "Juan Bimba" llendo hacia el mercado con su cesta y muy acertado pues el artículo se llama así: "Hacia El Mercado" si mal no recuerdo.
Mi mercado favorito es Quinta Crespo, donde me gusta perderme y hasta comer por allá.
EliminarMe es más fácil llegar a Chacao que es más organizado y el nuevo edificio muy limpio y cuidado. Tiene muchas cosas buenas. El Colectivo de la Dignidad se apropió del viejo mercado y venden verduras marchitas financiadas por el gobierno para joder a la Alcaldía e impedir la construcción de un centro comunal.
Hace siglos que no voy al de Catia, que es copia del de San Jacinto (buena parte es el original).
Guacaipuro me deprime. Fui hace varios años y salí con ganas de llorar. ¡Ni sombra de lo que fue.
Gracias por las recomendaciones.
Corrijo: Guaicaipuro.
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