viernes, 20 de julio de 2012

Un poema de la negritud

Manuel Rodrígez Cárdenas
1912-1991
En septiembre cumpliría 100 años el poeta Manuel Rodríguez Cárdenas. La página promocional de su tierra natal, Yaracuy, sintetiza su obra en pocas palabras:
Nació en San Felipe el 17 de Septiembre de 1912. Nadie ha contado mejor las hazañas, mitos, leyendas y bellezas del Yaracuy que este extraordinario poeta. Fue escritor, poeta y propulsor de la cultura para el pueblo. Creador del “Retablo de Maravillas”, donde se inició Yolanda Moreno, “la bailarina del pueblo venezolano”, grupo que logró éxito tanto en Venezuela como en el exterior. Escribió bellísimos poemas acerca de temas populares, especialmente negroides. Murió en Caracas en 1991.

Tuve el gusto y el placer de conocerlo porque fue el papá de Manuel Rodríguez Moreno, amigo entrañable, compañero de estudios y colega. Me dejó buenos recuerdos, entre ellos escucharlo describir, con lengua de poeta, el Ávila bajo el sol de los venados; yo estaba cerca (era una piñata para su nieta Ana Gabriela en el Club Táchira) y disfruté esa colorida descripción del paisaje que él hacía a unas amigas de la familia. Tenía una biblioteca envidiable, que sus herederos cuidan con veneración. Volveremos a este gran poeta de la negritud (uno de los pioneros en Venezuela), porque es uno de mis favoritos.

Yolanda Moreno, la bailarina del pueblo venezolano.

HABLADURÍAS



Dicen que hay una tierra
para los negros
donde es dulce y sabrosa
la melaúra.
¡Bamonós pa allá!


Dicen que hay una sierra
de pan tostao
donde el máis que se siembre
nace cargao.
¡Bamonós pa allá!


Dicen de un cielo verde
con santos negros
donde el cura no roba
ni pide ná.
¡Bamonós pa allá!


Dicen que hasta la chiva
de Dios es negra
sobre bambarrias negras
y colorás.
¡Bamonós pa allá!


Dicen que en esa tierra
que he describío
todos tienen un piazo
pa su sembrao.
¡Bamonós pa allá!


Dicen que hasta a la negra
Juana Bautista
le dieron dos sortija
con su piedrita.
¡Bamonós pa allá!


Y al moreno pasúo
barloventeño
un par de brodequines
con su gomita.
¡Bamonós pa allá!


Ah, que se me olvidaba:
y en esa tierra
too el que nace, mi guate,
le dan su cama.
¡Bamonós pa allá!


Y le cantan canciones
pa que se duerma
y le dicen: —Mi negro,
cómete un durce;
y esperan las mujeres
al que no vuelve
y no hay ni capataces
ni comisarios
ni aprovechan el sueño
las macaureles.
¡Bamonós pa allá!


—Pero ¿ónde está esa tierra,
negro mojino,
que ya casi nos tienes
la boca aguá?


—Esa tierra, trigueños,
yo lo sabía.
Pero... perdí los libros
de geografía.
Negro que nace negro,
negro se va
y estas cositas güenas
que yo he pintao,
son puras invenciones
pa conversá!

Glosario:
Melaúra: cocido del jugo de la caña hasta que adquiere la consistencia de miel; eso es melado de caña.
Bambarrias: Viene de Bamba, bollo redondo (especie de pan). En ese caso, las nubes sobre las que está Papá Dios tendrían forma de bambarrias, negras y coloradas.
Brodequines: un tipo de zapato o bota muy fina, de cuero y con botones.
Gomita: diminutivo de goma; caucho con que se hacen también suelas de zapatos.
Guate: Amigo, camarada; probablemente derivado del mexicano Cuate
Macaureles (pl): Serpiente o culebra ponzoñosa de Venezuela
Mojino: Negro mentiroso
Trigueño: persona morena de piel

Ramón Sanabria nos declama el poema de don Manuel Rodríguez, pero usa el acento de Barlovento porque es mirandino. Tal vez el autor tenía en mente el de su tierra yaracuyana, pues era natural de San Felipe, pero no lo tenemos entre nosotros para que nos recite. El Negro Iván García (ese es su nombre de guerra en Europa) grabó este poema con acompañamiento de fulía (música de Antonio Estévez) y lo incluyó en su álbum Traigo de todo; da gusto escucharlo con su voz de bajo operático combinando el ritmo sensual y la gracia afro del venezolano.

18 comentarios:

  1. Mi abuelo Luis Fernando (1900-52) fue miembro fundador del Grupo Viernes del cual formaban parte Manuel Rodríguez Cardenas, Vicente Gerbasi, Pascual Venegas Filardo, Angel Miguel Queremel y otros que olvido. A Pascual Venegas Filardo le conocí por primera vez hacia 1978 en su casa de San Rafael La Florida era autor de algunos libros. Uno sobre Viajeros y Exploradores por Venezuela particularmente me interesaba. Tenía una fabulosa biblioteca y una dependencia como anexa a su casa y construida especialmente para tal fin. Trabajó años en El Universal donde no sé si por insinuación suya llegué al archivo donde guardaban la Corototeca de CAREMIS ya que la Fundación Andrés Mata la adquirió por seis millones de los viejos hace más de 20 años.
    A Manuel Rodríguez Cárdenas de liqui-liqui blanco creo le ví alguna vez en la Plaza Bolívar en un acto donde tambien estaba su esposa, pero le recuerdo tambien porque él escribía para una simpática y "multisápida" revistica que patrocinaba y obsequiaba el que para entonces fue excelente supermercado. El CADA la publicó y distribuyó desde 1964 hasta tal vez 1979 se llamaba "La Semana"..
    Mi abuelo autor de unos cuatro libros y varias colaboraciones hemerográficas era además de poeta llamado "EL Poeta de la Muerte", empresario, político y diplomático. No era una persona de bienes de fortuna pero sí con una bella familia que destacaba en aquellos años 20, 30 y 40 y una pequeña biblioteca que fué donada por la familia a la Academia de La Lengua hace un par de años.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa generación se las traía. Sin muchos recursos tecnológicos y con poca plata, pero con un carácter avasallador, lograron hacer labor de patria. Esto es particularmente cierto con los escritores. lo mejor de lo mejor de la literatura venezolana.

      ¿Tu abuelo era Luis Fernando Álvarez?. un día de estos coloco aquí "Ceremonias ante la muerte de mi cigarra".

      Eliminar
  2. Gracias si, honor que nos haces.
    En 1994 mi abuela, descendiente de Valentín Espinal y de los Gathmann y Firgau de Alemania falleció en Caracas recien cumplidos los 91. Ella siempre me habló sobre "La Ceremonia ante la muerte de la cigarra" ¿Escrito donde y cuándo porque cigarra viene siendo chicharra en criollo? Lo cierto es que en vida de mi abuela un señor hizo un trabajo sobre mi abuelo que Monte Avila publicó en 1978, uno de los dos apellidos del ilustre es Emán. El libro es raro y no sé cuántos ejemplares salieron, mi abuela recibió unos cuantos que dedicó a los suyos, yo entoces en 1994 reunida toda la familia en torno a la tumba de mi abuelo y al féretro de mi abuela que recien la fosa recibía traté como pude desde el ejemplar sobre "El Poeta de la muerte" recitar o leer su "Ceremonia" y aunque mi lectura no fue muy ceremoniosa sentí hacer justicia y honor a todos allí reunidos: vivos y muertos.
    Y algo que a lo mejor heredé de mi abuelo quien entre sus libros en vida tuvo una calavera auténtica en su casa, fue ese sobrecogimiento y respeto que me producen los cementerios y acaso los entierros pero más lo primero que lo segundo, dificil de explicar.
    Se publicaban por las familias y los amigos de los difuntos unos homenajes y a veces monumentos funerarios y descriptivos que algunos llamaban "Coronas Fúnebres", tengo varios, por ejemplo para Antonio Leocadio Guzmán se publicaron dos tomos. Estos libros siempre encuadernados en negro a veces la encuadernación era en terciopelo. Cuando falleció la primera esposa de Victorino Marquez Bustillos se publicó un grande y pesado "Album a la Memoria de Doña Enriqueta Iragorri de Márquez Bustillos" con ilustraciones.

    En fin gracias por este honor nuevamente y ya sabes algo más sobre mi anonimato en tu excelente biblioteca que visito a cada rato como si me lo hubiese impuesto alguien con más autoridad.

    AMGD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo publicaré el sábado. Sólo tengo que buscar una buena chicharra y una foto de tu abuelo.

      El romanticismo mantenía cierto culto a los muertos, lo oscuro y lo tétrico. El fúnebre de Luis Fernando era más bien modernista.

      Gracias por visitarme, leerme y prestarle atención a este "divertimento".

      AMDG

      Eliminar
  3. Abraham, sé que de mi abuelo hay una o dos fotos en Google pero hay una que en particular me encanta y fue hecha acaso a finales de los 30 (1937-9), los integrantes del Grupo Viernes cuando se reunieron acaso para almorzar acaso para departir en un desconocido restaurant, hotel o pensión de Caracas. Esta foto está en Google, la foto de la izquierda, mi abuelo sentado al medio con su cabeza ladeada (postura del momento).
    Esta misma foto donde aparecen seguramente todos los que mencioné anteriormente la reprodujo Manuel Rodríguez Cárdenas en la revista La Semana con un artículo sobre el Grupo Viernes de memoria.

    Mil gracias por este regalo

    ResponderEliminar
  4. ¡UNA VEZ MÁS, GRACIAS!

    PD:Jiménez Emán creo que fue el autor el estudio sobre la vida y obra de mi abuelo. Monte Avila 1976 ó 78. La verdad es que los ejemplares de esta casa están escondidos, no los encontré.

    ResponderEliminar
  5. Ya tengo el comentario sobre tu abuelo en palabras de Vicente Gerbasi. Espero poder ingresar a Blogger temprano.

    Feliz noche.

    ResponderEliminar
  6. Mil Gracias siempre, la verdad es que ampliamente te respondí visitando a la chicharra bajo el mote de cigarra.-

    ResponderEliminar
  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si hermano, pero no te sabes el poema, te convertiste en un saltimbanquis dando saltos de aquí para allá. Es un poema lindo y jocoso, cuando lo recites, hazlo bien.

      Eliminar
    2. Si hermano, pero no te sabes el poema, te convertiste en un saltimbanquis dando saltos de aquí para allá. Es un poema lindo y jocoso, cuando lo recites, hazlo bien.

      Eliminar
  11. Excelente recuerdos de la niñez de mis hijos y míos, quienes hoy enero 2020 me piden les vuelva a reclamar los versos de Don Manuel Rodríguez Cárdenas. Estoy buscando Tamunangue y no lo encuentro, por favor si me lo pueden facilitar estaría muy agradecida

    ResponderEliminar
  12. Hermosos recuerdos vividos con mi tio Tomas Antonio Montilla Araujo, quien en toda parranda siempre declamaba alguna que otra poesia con su cuatro entre ellas estas "Habladurías". Un fuerte abrazo para todos!

    ResponderEliminar