martes, 4 de septiembre de 2012

De paseo por Santa Rosalía

Nave central y altar mayor de la Iglesia de Santa Rosalía.
Conserva hasta el púlpito de mármol y las arañas de cristal.
Cuando escribí sobre Las disciplinas de Santa Rosalía, mencioné algunos puntos de interés que se pueden visitar en la zona. Hoy, día de esta virgen palermitana, me propuse visitar su iglesia (que supuse abierta para la devoción de los fieles), pedirle por la salud de los enfermos de epidemias y tomar unas fotos de ese histórico templo. Cuando vi la iglesia cerrada, me entró cierta desazón porque me auguraba un mal paseo. Me equivocaba, pues la pasé muy bien y visité dos monumentos históricos: La Iglesia de Santa Rosalía de Palermo (Santa Rosalía a Candilito) y la Cuadra Bolívar (Piedras a Bárcenas). En ambos lugares fui tratado con gran amabilidad.

Aproveché que las oficinas de la parroquia estaban abiertas para preguntar sobre la hora de apertura y el horario de misas para la fiesta. La joven que me atendió me llevó a través de la sacristía y me dejó el templo para mi solo (y el encargado de la limpieza. Le pregunté sobre la imagen Nuestra Señora del Socorro que era devoción de la madre del Libertador y me la mostró.

Una bella imagen de Santa Rosalía fallecida.
Después de orar por la salud de los enfermos y apestados y visitar al Santísimo, no pude resistir la tentación de pasearme por sus naves. La iglesia colonial se derrumbó durante el terremoto de marzo de 1812, siendo reconstruida en estilo neoclásico en 1817 (en plena Guerra de Independencia). El terremoto de 1900 causó bastantes daños , lo que obligó a su reconstrucción, preservando partes tales como la fachada que se mantenía en buena forma. Los trabajos se iniciaron en 1905 y concluyeron en 1908. Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1960.

Hay una interesante historia sobre la imagen del Socorro que se venera en el templo y que fue devoción de Concepción Palacios Blanco, quien gustaba pasar temporadas en su casa de campo en las riberas del Guaire: la Cuadra Bolívar. Nos cuenta Lucas Manzano (Caracas de mil y pico. Centro Simón Bolívar, Caracas, 1974):
Imagen de Nuestra Señora del Socorro,
devoción de la madre del Libertador.
Foto deficiente, pero no me arriesgo...
Nunca fueron más alegremente sonoras las campanas de un templo avileño, que aquel 4 de noviembre de 1783, cuando se detuvo a las puerta de Santa Rosalía, una litera dentro de la cual iban radiantes de honestidad y buen tono, doña Concepción Palacios y Sojo de Bolívar, y doña Inés (Mancebo) de Miyares, su amiga predilecta; cerca, muy cerca, pisándoles las huellas, marcaba sus pasos, (...) la negra Hipólita...
(...) la ilustre dama, quien en tal ocasión le obsequiaba a la Virgen un rico manto bordado en oro, por sus delicadas manos de privilegiada señora...
El texto de Manzano, además de estar plagado de sandeces, se contradice en varios aspectos, y por eso interrumpí la transcripción. Dice que "había de dar a luz unos meses más tarde, a San Simón de América Hispana". Para noviembre de 1783 Simón José tenía ya varios meses de nacido, e Hipólita acompañó a su ama llevando al niño don Simón en una petaca. El regalo a la Virgen fue en pago a una promesa por un feliz parto. El manto aún existe y se le coloca a la imagen el día de su fiesta.

La iglesia contiene numerosas imágenes de buena calidad, entre las que se encuentran Santa Efigenia, princesa etíope, donada por don Isidoro de Riera en el siglo XVIII, y San Rafael Arcángel. Una entrevista con el párroco sobre la restauración del templo se puede leer por aquí.


Cocina de la Cuadra Bolívar
Luego visité la casa de campo de los Bolívar, lugar favorito de reposo de doña Concepción. Está abierta al público desde 1967. Se restauró lo que quedaba de esta casa y se pintaron algunas habitaciones con motivos originales. Tiene algunos muebles antiguos y cuadros.

Patio de las caballerizas

Dejo fotos de algunas áreas de esta estancia. Mis palabras de reconocimiento para el personal que me atendió por su amabilidad y agradable conversación.

Corredor

Alacena

2 comentarios:

  1. Desde que lo mencionaste, he estado tentado a visitar la cuadra de Bolívar.

    Aunque no puedas creerlo, a pesar de que vivo apenas a cuadras de allí, nunca he ido. Ni en los colegios del entorno se habla del lugar. Nada. Me enteré de su existencia, hace algunos años, porque pasando por allí desde Quinta Crespo me lo topé y me comentaron qué era.

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    1. Está un poco descuidada, como todos los museos. Aín conserva la pintura que le colocaron en las habitaciones en 1967. Anímate y lo visitas, que siempre es agradable.

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