sábado, 30 de junio de 2012

Leda y el cisne



LEDA

El cisne en la sombra parece de nieve;
su pico es de ámbar, del alba al trasluz,
el suave crepúsculo que pasa tan breve,
las cándidas alas sonrosa de luz.

Y luego, en las ondas del lago azulado,
después que la aurora perdió su arrebol,
las alas tendidas y el cuello enarcado,
el cisne es de plata, bañado de sol.

Tal es, cuando esponja las plumas de seda,
olímpico pájaro herido de amor,
y viola en las linfas sonoras a Leda,
buscando su pico los labios en flor.

Suspira la bella desnuda y vencida,
y en tanto que al aire sus quejas se van,
del fondo verdoso de fronda tupida
chispean turbados los ojos de Pan.






Fuente: Rubén Darío. Poesía Erótica (Hiperión, Madrid, 2006)

No hay comentarios:

Publicar un comentario