domingo, 26 de mayo de 2013

Martes de carnaval

Negrita... fiesta de carnaval
Contribución de Ora Chapellín al grupo Caracas en Retrospectiva
de Facebook

MARTES DE CARNAVAL


Pongo las máscaras sobre el vidrio
y encuentro los ojos huecos entre el azul y el rojo,
en una penumbra donde renace el rostro
como en un cuadro antiguo.

Bien, no llevo máscara,
pero en torno mío llueven las serpentinas,
veo una luz cambiante de cristalería,
oigo el ruido de una fuente que se ilumina de noche.

He andado mucho para llegar a esta ciudad
donde la llovizna hace un lago de avisos luminosos,
donde los mendigos duermen en los umbrales del tiempo.

Vine con zapatos de campesino,
con yerbas en los bolsillos,
con la costumbre de hablar con los animales
y de mirar largamente las noches estrelladas.

Los disfrazados de muerte
cabalgan por oscuras colinas.
Los veo entre las rocas,
como sombras de la luna,
vestidos de telas blancas, en sus caballos blancos,
entre el verde oscuro de los árboles nocturnos.

Bien sé que hay muchas casas pobres,
aquí y junto a lejanos ríos,
en esos grandes puertos de carbón,
en el huracán de oscuras montañas despeinadas,
a orilla de los pinos y los hielos,
casas con negros muros en el tiempo,
con niños pidiendo pan a media noche,
y padres que se desvelan en silencio.

Y sé que hay espadas en el vino,
espadas en la sangre,
epadas en las cárceles, espadas que cortan ojos en la sombra.

Las bellas prostitutas en la danza,
en el centro del fuego, quemando serpentinas...
Oigo. Oigo largamente la noche,
y resbalan en mis sentidos los colores
como un museo de cera que se incendia.


Los espacios cálidos (1952)
Vicente Gerbasi


Vicente Gerbasi
tomada de www.vicentegerbasi.net
En su libro La antigua y moderna literatura venezolana (Armitano, Caracas, 1966), Pedro Díaz Sejias incluye como anexo  Nacimiento de la melancolía y Martes de Carnaval de Vicente Gerbasi.  Nos dice sobre el poeta:
Secretario de Redacción de Viernes, es quizá la figura poética más descollante formada en aquel Grupo. Se inició en la poesía venezolana con su libro Vigilia de un Náufrago, en el que los críticos anotaban un fino espíritu de añoranza, un rico mundo de sueños y un concentrado acento personal.
Después publica Bosque doliente (1940). es un libro de suaves luces, de fresco lenguaje, en el que los problemas del hombre frente a Dios, a la Naturaleza, cobran caracteres de confidencia, de música tierna y sugestiva. En 1943, Gerbasi publica un libro de acendrado linaje clásico: Liras, con el que gana el premio municipal de poesía correspondiente a ese año. En 1949 publica un poema largo, de gran aliento, en el que se mueve un mundo rico de cosas, de gentes, de misterios, de magia, bajo el título de Mi padre, el inmigrante. Después publica Tres nocturnos (1946) y una Colección de poemas (1947). En 1952 publica un poemario, en el que está presente su obra de madurez: Los espacios cálidos. En este libro Gerbasi ha encontrado la precisión de lenguaje, la sencillez en la técnica poética y una profunda y sugerente inspiración, que le sitúan entre los más altos valores de la lírica venezolana actual.
Más adelante, agregaremos otras apreciaciones críticas de su obra, para conocerlo mejor.

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