Entre el 8 y 16 de diciembre de 2012 se celebra la fiesta hebrea del Hannukah.
Con tal motivo he transcrito un texto del Rabino Robert Sternberg y le he corregido algunos errores de traducción. Agregué algún texto bíblico para hubicarnos históricamente.
¡FELIZ JANUCÁ!
Con tal motivo he transcrito un texto del Rabino Robert Sternberg y le he corregido algunos errores de traducción. Agregué algún texto bíblico para hubicarnos históricamente.
¡FELIZ JANUCÁ!
Un milagro asocia a Hannukah con el aceite. La ner tamid (llama eterna) del antiguo templo se encendía con un aceite de oliva especialmente preparado y bendecido para ello. También se empleaba en otros ritos como es la unción de los sacerdotes. los acontecimientos del Hannukah se remontan a los años 169-166 a.C. cuando, bajo la dominación sirio-griega y con fines paganos, a los hebreos de Judea les fue confiscado el templo. El gobernante sirio-griego, Antíoco IV Epifanes, había decretado la prohibición de todas las "religiones locales", incluido el judaísmo. Los hebreos se rebelaron en contra del gobierno, recapturando Jerusalem en el año 166 a.C. El templo de nuevo rendía culto al Dios hebreo, pero se encontraron que para mantener encendida la ner tamid sólo disponían de aceite para un día. La presión y elaboración del aceite que necesitaban tardaba ocho días en realizarse. Entonces ocurrió el milagro y es que con el aceite de un día la llama se mantuvo encendida durante ocho. Para celebrar este milagro, los judíos de todo el mundo y a lo largo de los ocho días del Hannukah, fríen la comida en aceite, a ser posible de oliva.
Saqueo del Templo de Jerusalem por Antíoco IV Epifanes. De esas columnas salomónicas se pueden ver algunas en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, regalo de Constantino |
Hannukah es una fiesta menor con muy pocos ritos religiosos; sólo el encendido de lámparas de aceite que deben alumbrar durante ocho días seguidos. Tampoco se intercambian regalos, sin embargo, se disfruta de toda clase de alimentos fritos durante los ocho días que dura la celebración.
En algunas comunidades turcas, como la de Izmir y Estambul, se tenía la costumbre de reunirse el último día de Hannukah para compartir una cena llamada merenda en la que los protagonistas eran los platos rebozados y fritos.
El Rabino Robert Sternberg, en su libro La cocina sefadí, nos plantea un menú para la merenda del Janucá:
Pan o bollos
Keftedes de pransa (buñuelos de puerro)
Salata de panjar y carnabeet (ensalada de coliflor y remolacha)
Ensalada de pepino con queso kasseri
Pescado frito a la judía (al estilo sefadí) con agristada y caldo de vinagre
Surtidos de cítricos y ciruelas con mazapán de limón
Bumuelos de Hanuka
Café
Es una festividad, a mi juicio, ejemplar. Dios, lento a la ira y rico en misericordia, siempre provee, y el pueblo fiel agradece. Así deberíamos hacer todos.
Los Libros primero y segundo de los Macabeos describen los trabajos y amarguras que pasó el pueblo de Israel con el helenismo desde el ascenso al poder de los seléucidas, sucesores de Alejandro Magno. Antíoco IV Epifanes fue quien comenzó con la persecución religiosa; gobernó entre 175 y 164 aC. Los hebreos se llevaban mejor con los Ptolomeos de Egipto, de quienes fue la idea de traducir la Biblia al griego para incluirla en la Biblioteca de Alejandría, produciéndose la versión Septuaginta. La persecución de Antíoco comienza luego de que éste derrotara al Egipto ptolemaico:
(I Mac, 1, 7 -15) ...Alejandro murió a los doce años de su reinado. Sus generales tomaron el poder cada cual en su provincia. Después de su muerte, todos se ciñeron la diadema, y sus hijos después de ellos durante muchos años, pero llenaron la tierra de males.
De ellos brotó una raíz pecaminosa. Antíoco Epifanes, hijo del rey Antíoco, quien habiendo estado en Roma como rehén, comenzó a reinar el año 137 de la era de los griegos. Por entonces surgieron en Israel hombres perversos que sedujeron a muchos, diciendo: "Ea, pactemos con las naciones vecinas, pues desde que nos hemos apartado de ellas nos sobrevinieron muchas calamidades". Tal discurso les agradó. Y algunos del pueblo se apresuraron a presentarse al rey, quien les autorizó a seguir las costumbres paganas . Construyeron en Israel un gimnasio a modo de los gentiles, se reconstruyeron prepucios, se alejaron de la Alianza Santa para unirse a los paganos y se vendieron para cometer el mal.
(I Mac. 1, 20-25) Vencido Egipto, volvió Antíoco el año 143 y marchó contra Israel y Jerusalén con un ejército numeroso. Entró altivamente en el Templo y se apoderó del altar de oro, del candelabro de las velas con todos sus accesorios, de la mesa de Proposición, copas de la libación, tazas, incensarios de oro, el velo, coronas y la decoración de oro de la fachada del Templo, llevándose todas las láminas. Se llevó también la plata, el oro y los objetos preciosos, y tesoros escondidos que encontró. Recogió todo, volvió a su patria después de haber derramado mucha sangre y haber hablado arrogantemente. Hubo entonces gran luto en Israel por doquier...En el capítulo 2 de I Macabeos leemos cómo Matatías, sacerdote de la familia de Joarib, hombre temeroso de Dios, abandona Jerusalem y se establece en Modin. Tenía 5 hijos: Juan, llamado Caddis; Simón, llamado Tasi; Judas, apellidado Macabeo; Eleazar, apellidado Abarán, y Jonatán, apellidado Apfos. Matatías se alza y junto con sus hijos desarrolla una guerra de liberación nacional, que continúa su hijo Judas, se prolonga hasta más allá de la muerte natural de Antíoco IV y termina en una alianza de Israel con Roma y Esparta y el establecimiento de la dinastía asmonea. Fue una lucha larga y sin cuartel en la que la fe y el amor a la patria se vieron premiados con la recuperación de la ciudad santa y del Templo, y su posterior purificación. Dejaremos para otra ocasión los detalles de esa guerra y su solución.
En I Mac. 4, 36 - 61 y en II Mac. 10, 1 - 8, se describe el hecho de la festividad que nos ocupa; esto es la purificación del templo y el restablecimiento del culto. Judas, sus hermanos y toda la asamblea de Israel acordaron festejar con alegría la dedicación del altar cada año, a su tiempo, durante ocho días a partir del 25 Casleu.
Muerte heroica de Eleazar (I Mac. 6, 43-47) Gustave Doré |
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