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Ío es reconocida por su padre, por Victor Janssen |
Hoy tenemos una interesante historia que nos lleva a pasear por el Mediterráneo oriental en una época prehistórica. El mito nos lo narra Apolodoro en su
Biblioteca mitológica (Alianza Editorial, Madrid, 2004)
De Argos e Ismene, hija de Asopo, fue hijo Yaso, del que dicen que nació Ío. No obstante, Cástor, el cronista, y la mayoría de los trágicos la citan como hija de Ínaco; y Hesíodo y Acusilao dicen que era hija de Pirén. A ésta, que profesaba el sacerdocio de Hera, Zeus la sedujo, pero cuando Hera lo descubrió tocando a la muchacha la convirtió en vaca blanca y le juró que nunca había tenido relación con ella. Por eso dice Hesíodo que los juramentos prestados por amor no acarrean la cólera de los dioses. Entonces Hera le pidió a Zeus la vaca y dispuso como guardián suyo a Argos Panoptes...
Zeus se había convertido en nube para poseer a la muchacha y la transformó en vaca blanca. Pero en las versiones de Esquilo y de Ovidio, fue la diosa quien operó la metarmorfosis para evitar la unión con Zeus, pero eso no es un impedimento para padre de los dioses que a su vez se transforma en toro. Sigamos con lo que nos cuenta Apolodoro:
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El robo de Ío, por Julius Schnorr von Carolsfeld
En esta versión Hermes duerme al siempre vigilante Argos con la suave
música de su caramillo, para luego decapitarlo. |
... Argos la ató a un olivo que había en un bosque de Micenas. Entonces Zeus ordenó a Hermes que robase la vaca y, al no poder hacerlo en secreto por haberlo denunciado Hiérax, arrojó una piedra contra Argos y lo mató, por lo que recibió el apelativo de Argifontes. Hera, por su parte, envió un tábano contra la vaca, la cual en primer lugar se dirigió al golfo que a partir de ella recibió el nombre de Jónico, luego caminó a través de Iliria y tras coronar el monte Hemo, atravesó el entonces llamado estrecho Tracio y ahora, por su causa, Bósforo. Luego tras dejar atrás Escitia y el país cimerio, anduvo vagando por muchas tierras y atravesó a nado muchos mares de Europa y Asia, para llegar finalmente a Egipto, donde recobrando su forma original, parió junto al río Nilo un hijo, Épafo. Pero Hera pidió a los Curetes que lo hicieran desaparecer y éstos así lo hicieron...
Es interesante la ruta de la vaca Ío atormentada por el tábano: subió del golfo Jónico al sudoeste de Grecia y, cruzando Albania, llegó a Iliria (la antigua Yugoslavia -Servia, Bosnia y Herzegobina), luego Bulgaria, hasta llegar al Cuerno de Oro (Turquía europea), pasa al nado el Bósforo y llega a Anatolia (Turquía asiática). De allí bordea el Mar Negro hasta llegar a Escitia (Rusia) y el país de los cimerios (Crimea). Así cruzó muchos países del Medio Oriente hasta llegar a Egipto donde da a luz un hijo (de Zeus, por supuesto) y recobra su figura humana. Pero la historia no se queda allí; Ío/Isis viajará luego hasta Biblos (Líbano), pero no nos adelantemos:
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Isis, diosa madre de la religión egipcia |
...En cuanto Zeus se enteró, exterminó a los Curetes, en tanto que Ío se dedicaba a la búsqueda de su hijo andando errante por toda Siria (pues le habían revelado que la esposa del rey de Biblos criaba a su hijo). Luego de encontrar a Épafo, se dirigió a Egipto y allí contrajo matrimonio con Telégono, que entonces reinaba sobre los egipcios. Erigió una estatua a Démeter, a la que los egipcios llaman Isis, y del mismo modo llamaron a Ío.
Épafo reinó sobre los egipcios y casó con Menfis, hija de Nilo, y con su nombre fundó la ciudad de Menfis y engendró una hija, Libia, de la que tomó nombre el país de Libia. De Libia y Posidón nacieron Agénor y Belo. Agénor se retiró a Fenicia, allí reinó y fue patriarca de una larga descendencia (...) En cuanto a Belo, permaneció en Egipto donde reinó, se casó con Arquínoe, hija de Nilo, y tuvo a los gemelos Egipto y Dánao, y, según Eurípides, además a Cefeo y Fineo. Luego Belo instaló en Libia a Dánao y en Arabia a Egipto, quien, tras someter el territorio de los melámpodes, lo denominó Egipto a partir de su propio nombre. De numerosas mujeres tuvieron Egipto cincuenta hijos y Dánao cincuenta hijas. Como surgieran posteriormente disputas entre ellos, Dánao, por temora los hijos de Egipto, fue el primero en construir una nave por consejo de Atenea y, luego de embarcar en ella a sus hijas, emprendió la huida. Al tocar tierra en Rodas erigió la estatua de Atenea Lindia.
Después se producirá el matrimonio multitudinario de los cincuenta primos con las cincuenta primas que terminará en tragedia. La hijas de Dánao, instruidas por su padre, asesinaran a sus esposos la noche de bodas, a excepción de Hipermestra que salvó a Linceo, quien había respetado su virginidad. Eso sucedió en Argos, en la península helénica. Apolodoro nos da la lista completa de los cien primos y los nombres de sus madres, pero no viene al caso.
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El orbe terrestre según Heródoto
Longman Atlas of Ancient Geography, New York, London, Bombay (1902) |
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