Reliquia de Nuestra Señora de Coromoto Patrona de Venezuela |
Los católicos dedicamos el mes de mayo a honrar a la Santísima Virgen María, Madre de Dios. Con tal motivo voy a subir en los próximos días varios artículos sobre las diversas advocaciones marianas que tienen especial significación para los venezolano. Dedico esta primera entrega a la reliquia que dejó la "bella Señora"en manos del cacique Coromoto el 8 de septiembre de 1652. Dejemos que sea el padre Pedro Pablo Barnola SJ, quien nos refiera algo sobre esta santa reliquia, tomada de su obra LA SANTÍSIMA VIRGEN Y VENEZUELA, en su edición de 1980
Esta imagencita es muy pequeña; tiene forma ovalada, del tamaño aproximado de la moneda de un bolívar. Su medida exacta es de 27 milímetros de alto por 22 de ancho. Es de material muy tenue, como de "un papel de seda", dice un viejo documento. El Obispo Martí dice: "Parece de impresión, a la manera de las imágenes impresas en papel". Un examen directo y minucioso parece indicar que se trata de un como pergamino con rayitas y puntos, al estilo como de un trazado a tinta china.
La Virgen aparece sentada debajo de un camarín rústico, coronado por un arco cañizo en forma de portal y sostenido por finos soportes, que luego los pintores inexactamente transformaron en columnas enlazadas con un arco.
Una hermosa corona engrandece la figura de la Virgen, y un velo blanco le cae con gracia sobre los hombros. El manto es de color carmesí oscuro. Ese color con el tiempo se ha desvaído mucho.
En su origen la Virgen mostraba en su regazo el Niño Jesús. Pero hay testimonios escritos del año 1746, cuando se observó que por efecto de algún insecto que entró al relicario se dañó la imagen y la figura del Niño desapareció casi del todo. Posteriormente, en un desacertado manejo en que se rompió el vidrio de dicho relicario, toda la santa imagen sufrió nuevo y lamentable deterioro, dejándola tan borrosa como hoy la observamos, si bien la cara, las manos y la corona de la Virgen y algún otro pormenor se distinguen con alguna claridad.
Las actuales imágenes y reproducciones, pintadas o en escultura, generalmente divulgadas entre los fieles, no se han ajustado del todo al sagrado original. Pero dan alguna idea que ayuda para conservar y aumentar la piedad.
El padre Barnola murió murió en 1986 y no llegó a ver los resultados de una investigación más profunda de la Reliquia de la Coromoto y, a pesar de que sus observaciones se hicieron a través del vidrio del relicario, eran muy acertadas. En la próxima entrega publicaré los resultados de la restauración completada hace dos años.
Estampa con la representación tradicional de Nuestra Señora de Coromoto |
Transcribo de un catecismo de 1757, el Ave María en lengua cumanagota:
ApocataK Santa María *
auya tutche mana * gracia
temere * Dios ayaker mana, *
amuere poKmano * temere
huaricham yopoy, * amner Jesus
pokmanone.
* Santa María * Dios chan, *
amna timaztazam pueke *
enepecatKe * chahuaná, amna
vaKpuir pueke * amna vechriau
yaker * Enneca nehi Jesus.
Y otro en lengua achagua, de 1762:
Dios salve vyuji Maria
casiamuta vyuji gracia yaca,
guacaresi ia giagieha bendita
vyuji naiberre ginarrucabenay
maqueni bendito vyuni taba
gibabei giabai ita Jesus.
Santojo maia Dios yatua yemau
guabicaucha Cagiennabenicabi
chabacajade guataricanata taba.
Amen Jesus