Caracas muerde Portada |
He estado leyendo un libro que, pensé, en mi biblioteca ocuparía un lugar en la sección "Autores venezolanos", pero leyéndolo con detenimiento creo que tal vez entre en "Costumbristas", junto con las obras de Lucas Manzano, Enrique Bernardo Núñez, Arístides Rojas y Carmen Clemente Travieso; porque su lugar tampoco es la "Crónica roja" (y sería el único en la sección). La costumbres cambian... Ya Caracas no es la ciudad de los techos rojos, o donde aún permanecen en pie las ruinas del terremoto de 1812, y el tranvía ha sido remplazado por el Metro y las autopistas; tampoco es la ciudad elegante y divertida de los años 60 y 70. La realidad es otra y este libro la refleja muy bien.
Cada libro tiene su momento para ser leído. Cuando lo comencé a leer por primera vez, hace ya dos semanas, lo dejé al poco tiempo. Ayer retomé su lectura. Se trata de Caracas muerde (Ediciones Puntocero, Caracas, 2012), una colección de cuentos urbanos de Héctor Torres (1968-), recién salida de la imprenta. De la contraportada cito:
El crecimiento imparable de los índices de criminalidad en Caracas, se sitúa a la cabeza de uno de los ranking más despreciables que existen: es una de las diez ciudades más violentas del planeta. Pero más allá del cómputo estadístico, herramienta esencial para comprender la magnitud del problema, la violencia adquiere representaciones emocionales concretas en la vida de quienes la padecen y que dan verdadera cuenta de la profundidad de una herida social, que lejos de curarse, cada día sangra más.
Héctor Torres se ha dado a la tarea de individualizar las historias que conforman ese magma brutal de alteraciones que se producen cuando la violencia se adhiere a la marcha vital de la ciudad, forzando a quienes la habitamos al confinamiento. El autor ha reunido en este volumen treinta crónicas tomadas de las calles caraqueñas, cuyos personajes, tan reales como usted, han tenido que resignarse ante la posibilidad de la muerte, han recibido los atropellos más humillantes del hampa, han sido saqueados, amenazados, ofendidos y golpeados...Pero también se han tropezado en ocasiones con rendijas por donde se filtra la esperanza de redención, evidencia de una reserva moral que, eventualmente, nos permitirá erradicar el miedo, ese compuesto invisible que ha transmutado en abuso, arbitrariedad, indolencia, desconfianza y odio.
Héctor Torres Autor |
El libro es muy bueno y está bien escrito. Lo leí en una sola sentada y me quedé con ganas de más historias. Pero no nos quedemos con los cuentos, sino que nos sirva para la reflexión social y la convivencia ciudadana. Son muchas las enseñanzas que se pueden sacar de esas treinta historias y hasta puede servir de manual de supervivencia de Caracas. Cualquiera de nosotros conoce a alguien que le haya sucedido algo así, o lo ha sufrido en carne propia.
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