jueves, 13 de septiembre de 2012

En la celda del Poeta


Alfredo Arvelo Larriva
1883-1934
El poeta prisionero

EN LA CELDA DEL POETA

I
Tu nombre es como un óleo....


A Mercedes Arvelo Larriva

Tu nombre es como un óleo....
                                   Entre la espesa
sombra de la prisión, brusco i altivo,
tu noble hermano, el trovador cautivo,
los cabellos indómitos se mesa.
Sangra su ira. Ante la suerte aviesa
desata su rencor creciente i vivo,
cual león soberbio i vengativo
que ruge entre la jaula que le apresa.
Súbito, se detiene. De sus labios
que enardecieron cóleras y agravios,
surge tu nombre de ideal dulzura.
I tu nombre -que en ritmos se desgrana-
es como un óleo que perfuma i sana
de un rencor la ardiente calentura.

II
En la triste penumbra....

A Enriqueta Arvelo Larriva

En la triste penumbra de la estancia
donde el poeta prisionero añora
días de libertad, con la prestancia
de su verbo que es música sonora;
en la triste penumbra de la hora
crepuscular, me cuenta de su infancia,
de su amor, de su vida -amarga ahora
i henchida ayer de mieles i fragancia-.
De tu ingenio después, de la exquisita
ternura de tus cartas, que en su cuita
él como un vino de salud escancia.
I al extinguirse el verbo del poeta,
una visión divina -tu silueta-
como viniendo a mí, flota en la estancia.

III
I me dice el hermano....

A Lourdes Arvelo Larriva

I me dice el hermano prisionero
al hablarme de ti: - Su cuerpo iguala
al blancor de la nieve que en la escala
abrupta de los montes cuelga Enero.
Mas de sus crenchas el caudal reguero
que por los hombros túrgidos resbala,
del cuervo tiene el abenuz del ala
i la gracia ondeante de un plumero.
I me dice el encanto con que urdes
tus hilos de ilusión; i alegre evoca
tu nombre, santo i milagroso: Lourdes.
I tu nombre en mi espíritu suscita
el hondo Gave, la calada roca
i la dulce visión de Bernardita.

IV
Tristeza de la hora....

A Aura Arvelo Larriva

Tristeza de la hora vespertina,
en la prisión. Mercedes... Enriqueta...
Lourdes... Cada hermanita del poeta
la ensalza él en frase peregrina.
- Aura- dice de ti - la Benjamina
de un lloroso hogar, dulce, discreta...
I del cautivo en la palabra inquieta
honda emoción mi espíritu adivina.
- ¡Aura!... I se queda pensativo. Acaso,
de la prisión en el ambiente escaso
tu nombre le recuerda el aire puro,
el aura libre, el germinal aliento,
que no llega hasta el lúgubre aposento,
i que oye susurrar detrás del muro...


Udón Pérez
1871-1926
Autor
 El poeta zuliano Udón Pérez dedicó cuatro sonetos a las hermanas del poeta barinés Alfredo Arvelo Larriva, quien se encontraba preso durante la dictadura de Juan Vicente Gómez. Fueron publicados en el poemario Ánfora Criolla en 1913 (el ejemplar que tengo es una edición de la Gobernación del Estado Zulia, Maracaibo, 1951). Alfredo Arvelo es uno de los máximos exponentes del modernismo en Venezuela. Una buena biografía suya se puede leer por aquí.  Una vez liberado de prisión, en 1921, se le condenó al destierro, viajando luego por Europa y América. Muere en Madrid en 1934.


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