jueves, 28 de febrero de 2013

El elegido, otra forma de elegir papa

El elegido
Portada
Hasta hace unos meses no había leído ni una letra escrita por Thomas Mann (1875-1955). Lo primero que leí de él fue El elegido (Edhasa, Barcelona, 2007), y de inmediato me gustó. No le hago caso a las críticas que veo por internet porque muchas veces, como en mi caso, no están hechas por especialistas. Digo esto por un artículo que leí en internet cuyo autor no parece haber leído la contraportada del libro, ni haber entendido la obra de Mann; el "reseñador", lleno de prejuicio anticatólico daba como cierta la bella e inquietante historia contada por este indiscutible autor clásico del siglo XX. El elegido es más que eso. Al final del texto, Thomas Mann deja una nota aclaratoria:
Esta narración se basa, en líneas generales, en la epopeya en verso de Gregorius, del poeta del período alto alemán medio Hartmann von Aue, que a su vez la recogió del poema francés Vie de Saint-Grégoire, compuesto hacia 1190.
Veamos lo que nos dice la contraportada:
Gregorius, el Edipo cristiano, es, según cuenta la leyenda, un alemán que ocupó el trono papal a finales del siglo X. En este sentido, El elegido es heredera de un poema germánico medieval, Gregorio o la vida de San Gregorio. Sin embargo, el tema moral subyacente es el Tannhäuser, la fuerza del arrepentimiento. Mann imagina y encuentra en la vida del papa Gregorio elementos atroces e incestuosos, puestos aquí al servicio de una moral con un cierto humor impío, y subrayados con un componente poético, barroco y sombrío.
Es, pues, una recreación de una vieja leyenda, pero con mucho valor literario; una novela muy bien estructurada, donde los personajes cobran vida con profundidad psicológica. La redención existe, y Gregorio lo logra a través del arrepentimiento y la penitencia constante. Como toda leyenda, tiene mucho de fantasía y poco de realidad. El verdadero Gregorio no era incestuoso, ni llevó una vida de recogimiento y penitencia encadenado en una isla desierta en medio de un lago; tampoco hubo una "iluminación" en Roma para ir en su búsqueda...Tampoco es santo. La realidad es más prosaica. Fue escogido para el papado por su primo Otón III, a quien a su vez coronaría como sacro emperador romano-germánico.

Coronación de Otón III (vestido de verde) por Gregorio V (el joven con la tiara)

El personaje histórico es Gregorio V. Fue el primer papa alemán y también el primero que asumió un nombre diferente que el propio (a excepción de aquellos que llevaban nombres paganos como Mercurio, Catelino u Octaviano), en honor a San Gregorio Magno. Su nombre de pila era Bruno. Richard P. McBrien, en su libro Lives of the Popes (Harper, San Francisco, 2000), dedica casi dos páginas a este papa, que tuvo un breve y turbulento pontificado:
Tenía sólo 24 años de edad cuando fue escogido por el primo de su padre, Otón III, a quien servía como capellán- El Papa-designado, de nombre Bruno y biznieto del emperador Otón I, fue a Roma acompañado por dos obispos germánicos y fue formalmente electo y consagrado el 3 de mayo de 996.(...)
En la fiesta de la Ascensión, poco más de dos semanas más tarde, Gregorio V coronó a Otón como emperador y patricio en San Pedro y lo nombró protector de la Iglesia. En un esfuerzo por restaurar las relaciones armónicas entre el papado y los centros de poder en la aristocracia romana y en la Curia, Gregorio comenzó a seguir un curso independiente del emperador. Éste, en consecuencia, rehusó renovar el pacto de Otón I con la Santa Sede, o a devolver ciertos territorios a los Estados Pontificios, como reclamaba Gregorio V.
Allí comienzan a agriarse las relaciones entre la Iglesia y el Imperio, con excomuniones, exilios, ajusticiamientos, el extrañamiento del Papa a Espoleto, sus intentos fallidos por regresar y sus conflictos con la familia Crescentii, que estaban en connivencia con el Emperador bizantino. Gregorio V murió de malaria en febrero de 999, sin haber cumplido aún los 30 años de edad.
Si había abrigado esperanzas de estar en el trono papal en el nuevo milenio, al año siguiente, estas esperanzas fueron disueltas por la Divina Providencia. Fue Enterrado en San Pedro.

Como un recuerdo de la época, disfrutemos aquí al Ensemble Venance Fortunat, 
interpretando Alleluia! Karitate (con K porque está en latín germánico)


No hay comentarios:

Publicar un comentario