P. P. G. May |
Hace unos días pasé por una librería cercana a casa con la idea de curiosear y, de ser posible, comprar algún libro interesante. En definitiva compré dos: Los inicios del proceso constituyente hispano y americano, del Dr. Allan Brewer Carías (muy bueno, lo recomiendo) y una obrita de Pedro Pablo García May, titulada Historias pérfidas de la historia, que no es gran cosa sino una lectura ligera de la pequeña historia. Este último libro me dio una desagradable sorpresa.
Libro B |
No acostumbro desempacar, abrir y hojear los libros antes de pasar por caja sino que me limito a leer la contraportada y, si es de mi interés, lo compro. Uno no puede memorizar todos lo comentarios y éste me recordó a otro librito de un tema parecido titulado Las traiciones que hicieron historia, cuyo poco memorable autor no recordaba, pero sí me vino a la mente que ambos libros eran de la misma editorial: ROBINBOOK (Historia - Enigmas). Me imaginé que eran dos libros diferentes de una colección editorial. Cuando llego a casa y abro el libro me doy cuenta que ya había leído ese texto en alguna parte. Voy directo a la biblioteca y encuentro que son el mismo libro con diferente título y el nombre del autor ligeramente cambiado y más nada... ¡Ajá!
Libro A
Título: Las traiciones que hicieron historia
Autor: Pedro Pablo G. May
Ediciones Robinbook, Barcelona
2008
Libro B
Título: Historias pérfidas de la historia
Autor: Pedro Pablo García May
Ediciones Robinbook, Barcelona
2011.
Libro A |
NOTA del 05/08/12: El autor del libro ha dejado hoy un mensaje que explica el por qué del cambio de nombre y portada. Sugiero a los interesados revisar los "Comentarios" al pie para leerlo.
Estimado Abraham:
ResponderEliminarSoy Pedro Pablo G. (García) May, el autor del texto publicado (y muchos otros más, también publicados) y lamento que te hayas llevado esa desagradable sorpresa, pero creo que te equivocas en el juicio y la descalificación contra mi persona.
Como bien cuentas en la historia, Ediciones Robinbook publicó la primera edición de este libro en 2008 (con una portada, a mi juicio, más interesante que la de la edición de 2011). Tres años después decidió relanzarlo con otro título y una nueva portada, lo que es PRÁCTICA HABITUAL EN NUMEROSAS EDITORIALES, como puede comprobar cualquiera que compre libros habitualmente.
Ya que te gusta la lectura deberías saber que cuando un autor vende los derechos sobre un libro suyo (a no ser que el autor sea ya un best seller internacional y pueda imponer sus condiciones a la editorial) PIERDE EL CONTROL DE SU OBRA durante el tiempo por el cual ha firmado, que suele ser un mínimo de 5 años (al menos, por lo que a mi experiencia se refiere). Es decir, la editorial puede lanzar tantas veces quiera y como quiera su texto en todos los formatos que le parezca bien y con los cambios que desee, sin necesidad de consultar al autor. Como si quiere lanzar cada año el mismo libro con título distinto, si eso considera que va bien a sus intereses editoriales...
Así sucedió con el re-lanzamiento del 2011, DEL CUAL YO ME ENTERÉ CUANDO LOS LIBROS ESTABAN IMPRESOS YA, a sólo unos días de que aparecieran en el mercado en plena época de verano, por lo que poco podía hacer desde un punto de vista "honesto", como me echas en cara. De hecho, lo único que me quedó fue anunciarlo en mi propia página web (http://mundomay.com/novedades.html) y en mi blog (http://facilparanosotros.blogspot.com.es/2011/07/soy-mac-namara-y-ya-me-han-vuelto.html)
advirtiendo de que era el mismo texto con diferente portada y título. Y respecto a mi nombre, tengo publicados libros como G. May, pero también como García May. E incluso con algún seudónimo bastante famoso que, como es obvio, no revelaré aquí.
Finalmente, te diré que como escritor soy, primero y antes que nada, ávido lector. Todos los meses gasto mucho dinero en libros, principal objetivo de mis inversiones de ocio, y precisamente por eso (para no comprar libros repetidos ya que, insisto, esto sucede mucho más de lo que parece) tengo la sana costumbre de mirar y remirar cada uno de los que compro en lugar de llevármelos al buen tuntún. En más de una ocasión he dejado algún texto sin comprar porque me "sonaba" y, al llegar a casa, he respirado aliviado (porque, en efecto, ya lo tenía, en otra edición o a veces incluso en la misma).
Estimado Pedro Pablo:
ResponderEliminarNo hard feelings! Tengo 50 años comprando libros y es la primera vez que me sucede. Conversando en una librería con un dependiente, me dijo que Robinbook tenía esa mala costumbre. Un buen libro no debería cambiar de título.
No habrá pérdida económica porque ambos ejemplares están destinados al intercambio que organiza una municipalidad.
Puse una breve nota al final del artículo para garantizar tu dserecho a la defensa.