Rudyard Kipling (1865-1936) Escritor y poeta británico |
EL MILÉSIMO HOMBRE
“Un hombre entre mil –dijo Salomón-
nos defenderá mejor que un hermano”.
Buscarlo veinte años no es esfuerzo vano
Si al fin conseguimos tener su adhesión.
nos defenderá mejor que un hermano”.
Buscarlo veinte años no es esfuerzo vano
Si al fin conseguimos tener su adhesión.
Novecientos noventa y nueve testigos
Verán en nosotros lo que el mundo ve,
pero el Hombre Mil ama a sus amigos
aunque todo un pueblo les niegue su fe.
Verán en nosotros lo que el mundo ve,
pero el Hombre Mil ama a sus amigos
aunque todo un pueblo les niegue su fe.
No son tus presentes ni son tus proezas
Los que han de moverle a ir a tu hogar.
Novecientos noventa y nueve nos han de juzgar
Según nuestra gloria o nuestras riquezas.
Los que han de moverle a ir a tu hogar.
Novecientos noventa y nueve nos han de juzgar
Según nuestra gloria o nuestras riquezas.
Por él – ¡oh hijo mío! – si le has encontrado,
puedes entregarte tranquilo a la mar
porque el Hombre Mil habrá de saltar
y hundirse contigo si no te ha salvado.
puedes entregarte tranquilo a la mar
porque el Hombre Mil habrá de saltar
y hundirse contigo si no te ha salvado.
Si tomares su bolsa, no le molestará;
si le ofreces la tuya no la querrá admitir,
y al apuntar el día le verás acudir
y con frases de afecto contigo charlará.
si le ofreces la tuya no la querrá admitir,
y al apuntar el día le verás acudir
y con frases de afecto contigo charlará.
Novecientos noventa y nueve amigos en los goces
por el oro y la plata venderte han decidido,
pero tu Hombre Mil a los que ha escogido
no los ofrendará a estos dioses feroces.
por el oro y la plata venderte han decidido,
pero tu Hombre Mil a los que ha escogido
no los ofrendará a estos dioses feroces.
Sus derechos son tuyos y tus faltas las suyas,
tu voz será su voz y su techo tu casa,
que su juicio sea cierto o su razón escasa,
sostenle -¡oh hijo mío! – y nunca le rehuyas.
tu voz será su voz y su techo tu casa,
que su juicio sea cierto o su razón escasa,
sostenle -¡oh hijo mío! – y nunca le rehuyas.
Novecientos noventa y nueve que a tu lado hoy ves
te rinden servidumbre que a la desgracia cede,
pero tu Hombre Mil contigo retrocede
hasta el pie de la horca y acaso hasta después.
te rinden servidumbre que a la desgracia cede,
pero tu Hombre Mil contigo retrocede
hasta el pie de la horca y acaso hasta después.
Fuente de Flora, Bombay. Hacia 1900 Colotipo por Clifton & Co. Fuente: www.columbia.edu |
Kipling, verdadero personaje de la era victoriana, nació de Bombay (hoy Mumbay), India Británica, y es muy conocido por sus relatos en defensa del imperialismo británico, así como por sus cuentos infantiles. Quizá sus obras más conocidas sean El libro de la selva (The Jungle Book); la colección de poemas Gunda Din y el poema If... El autor era también masón, iniciado en la Logia "Esperanza y Perseverancia N° 782", en Lahore, India Británica (hoy Pakistán). Premio Nobel de Literatura en 1907.
Museo de Lahore, Pakistán |
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