Hace unos tres años me acerqué a El Tigre, estado Anzoátegui, para asistir a la ordenación diaconal de un amigo, hoy párroco de María Auxiliadora en Lechería. Eduardo me llevó al club de PDVSA para que viera la Oficina N° 1, el primer pozo petrolero que se perforó en la zona y que dio el nombre a la tercera novela de la trilogía de Miguel Otero Silva. Para entonces, no la había leído aún y ya en Caracas me propuse subsanar esa deficiencia.
Pozo Oficina N° 1 Foto de www.guanipanoticias.com.ve |
Ambientada en la región Oriental del país (El Tigre), esta novela cuenta la creación de una población que se levanta a partir de la explotación petrolera llevada a cabo por una compañía norteamericana; pueblo de errantes, rústico y precario, con sus casas de bahareque hechas por los indios "en solo un día"; con su bodega, su botiquín y el ávido perfume de sus prostitutas; un poblado de gente piadosa y cauta, desconfiada y tramposa, donde la avaricia, el oportunismo y el atraso social conviven con las formas de desarrollo industrial minero, la planificación económica, y la eficiencia laboral de la compañía extractora. Novela hecha de personajes ya memorables en nuestras letras como Mrs. Taylor y Carmen Rosa, Oficina N° 1 deja constancia, en el imaginario de nuestra nación, de los rigores de una realidad histórica, de "casas mal nacidas" como las llamó el propio autor, realidad que cambió y definió el destino de Venezuela para siempre.
Iglesia de la Virgen del Valle, El Tigre, estado Anzoátegui |
Si hoy paseamos por las calles de El Tigre nos encontramos con la Iglesia de la Virgen del Valle, inaugurada en 1954 (tal vez remplazo de la choza de bahareque construida por los margariteños; en pleno centro la casa de la Asociación china, con los símbolos de la República China del Kuo Ming Tang, pero pintada gris ratón; el mercado, etc. Hay cierta prosperidad en El Tigre. Si se produce el desmembramiento de la Diócesis de Barcelona, será sede episcopal. Nadie podría sospechar en 1911 que un puesto telegráfico podría convertirse tan rápidamente en una ciudad.
El tema petrolero surge aquí y allá en la literatura venezolana. Hay dos novelas de Ramón Días Sácnhez que lo tratan: Mene (1936) y Casandra (1957), que considero de interés para profundizar en este aspecto.
Acabo de leer Casas Muertas y no es difícil ver paralelismo con la situación actual del país, pero creía que oficina N1 me iba a plantear un escenario mejor, de todos modo la estoy buscando, porque el que no sabe de historia, repite los mismo errores, saludos :D
ResponderEliminarHace 100 años gracias a MOS pudimos palpitar el paso de Casas Muertas a Oficina nro 1, ahora lamentablemente nuestro país ha pasado de Oficina nro 1 a Casas Muertas pero no solo en Ortiz sino en todo Vzla
ResponderEliminarAlguien tendra o podra dar un resumen de el libro oficina numero 1?
ResponderEliminarestoy buscando lo mismo
Eliminarsame
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