En estos días murió, a los 100 años de edad, uno de los venezolanos más insignes. El Dr. Jacinto Convit García (1913-2014) fue un científico brillante y dedicado a su trabajo, que lo llevó a descubrir las vacunas contra la lepra o mal de Hansen, y contra la Leishmaniasis. Además realizó importantes desarrollos en materia de oncocercosis y micosis profundas. Postulado al Premio Nobel de Medicina en 1988 Recibió el Premio Príncipe de Asturias en 1987 y la Legión de Honor de la República Francesa en 2011.
En recuerdo a su larga lucha contra la lepra, transcribo a continuación un poema de Cruz Salmerón Acosta, poeta sucrense, víctima del Mal de Hansen.
Chocho, el perro de la noche estrellada, por Francisco Munguía, basado en un cuadro de Vincent van Gogh |
EL PERRO
A Dionisio López Orihuela
Cuando me vine para mi destierro
un can vino conmigo,
y siempre para mí fue un buen amigo
y un compañero fiel, el pobre perro.
Él, que calles alegres recorría
a mi lado, en mis días de ventura,
vino también a hacerme compañía
en la tan prolongada y tan sombría
calle de mi amargura.
Largas horas pasó junto a mi puerta
echado sobre el suelo
en perenne desvelo
y hasta al más leve ruido, siempre alerta.
Otras veces, después de vana espera
el perro se dormía
como si por instinto comprendiera
que ninguno vendría
a consolar mi vida prisionera.
Y en las noches tan claras como el día,
a la luna lanzaba sus aullidos,
mientras yo prorrumpía
en versos a sollozos parecidos.
Hoy lo he visto morir, y no he llorado
por su viaje sin vuelta, ni siquiera
una lágrima, y he sufrido
pensando cuánto no habría aullado,
por un viaje cualquiera
que yo hubiese emprendido.
Me parece mirarlo todavía
fijando en mí con gran melancolía,
cual queriendo decirme que sentía
más dejarme en este mundo,
que la vida azarosa que él perdía.
¡Ah! Yo habría querido
pobre y noble animal,
en mis brazos tomarte
y cerrarte los ojos tan humanos
y cavarte una fosa con mis manos
y yo mismo enterrarte.
Y enterrándote echar sobre tu frío
cuerpo, puñados de tierra, perro mío,
con besos y con lágrimas mojados,
cual solemos hacer con los despojos
de esos humanos seres adorados
que enterramos con llanto en nuestros ojos.
Mas, como nada de eso he logrado
hacerte, sobre el lecho donde herido
estoy, muy triste un rato me he quedado
viendo la playa donde te has hundido.
Duerme por siempre junto al mar sombrío
que para mí tanta poesía encierra,
en tu lecho de tierra
por el cual con placer cambiaría el mío.
Cruz Salmerón Acosta (1892-1929) |
Perro y amo, fue todo tan triste!
ResponderEliminarLa vida del pobre Cruz Salmerón fue muy triste. Desde muy joven le diagnosticaron la lepra y luego al retiro en Manicuare. Se conserva la casa donde vivió sus últimos días
EliminarDesde niña sabía que la canción que dice: "escúchame, quiero decirte algo.......", que no recuerdo como se llama, se refería a la tragedia de Cruz Salmerón Acosta y sabía lo sucedido.
EliminarSolo que yo creía que la letra de la canción era un poema de él, al cual le había sido puesto música. Solo hace muy poco tiempo me enteré que no era asi
Lo extraño es que no se haya suicidado. Allá a finales de los años 30, cuando para ir de Maiquetía a Catia La Mar solo había un caminito que bordeaba el mar y era necesario pasar por el lecho de la quebrada de Tacagua, ya que puente no existía, Era también la salida del leprocomio. En cierta oportunidad cruzaban la quebrada, en automóvil, dos médicos que ahí trabajaban uno de los cuales era Checo Tarres. Los atrapó la creciente y ambos salieron del carro. El otro logró salvarse pero no asi el Dr. Tarres. Se encontró el auto, pero el cuerpo nunca. Y se decía que había contraído la lepra y que simplemente se dejó llevar por el agua. Probablemente no quiso pasar por lo que pasó Calmerón Acosta.
Los poemas de Salmerón están llenos de amor por la novia que dejó y una profunda fe en Dios. No creo que el suicidio fuera una solución que le pasara por la cabeza.
EliminarMi tía Imelda también me ha comentado sobre la letra de esa canción.
Feliz semana.