Higos rellenos con almendras, nueces y ajonjolí, acompañados de yogur y miel |
Cada vez que veo un higo, me vienen a la memoria Catón el Censor, con su cesta llena de esta fruta -o más bien infrutescencia-, gritando "Cathago delenda est" y Platero, personaje de Juan Ramón Jiménez, el borriquillo español que gustaba de los higos y su dulce gota de miel. Pero también este fruto, tan apreciado en la antigüedad, fue favorecido en las preferencias de filósofos como Platón y Aristóteles, y consagrado a Dioniso, dios de la renovación. En el mito de Gea y Zeus, aquella se convirtió en higuera para escapar al acoso del padre de los dioses, que la procuraba. Es una fruta sexy.
Desde hace cierto tiempo quería compartir en esta bitácora una receta de higos rellenos que conseguí en el recetario Real Greek Food (Pavilion, Londres, 2000), de Theodore Kyriakou y Charles Campion. Ne me atrevía a hacerla porque no creo que los higos frescos de Venezuela sirvan para este propósito. Sin embargo, se me ocurrió utilizar higos secos, de Turquía, para ver el resultado. Quedaron sabrosos, aunque deben quedar mejor con la fruta fresca.
HIGOS RELLENOS HORNEADOS
Ingredientes:
- 2 kg de higos frescos grandes
- 300 gramos de nueces, cortadas grueso
- 200 gr. de almendras, cortadas grueso
- 2 rajas de canela de 4 cm, molida fino (sé canela molida)
- 1 cucharadita de clavos de especia en polvo
- 4 cucharadas de semillas de ajonjolí
- 4 hojas de laurel (fresco, de mi balcón)
- 6 tallos de albahaca fresca
Preparación:
- Coloque los higos en una olla grande y cúbralos con agua fría. coloque un plato encima para mantenerlos sumergidos y permitirles remojarse por 5 horas (Si se usan higos secos, no se necesitará el plato)
- Verifique que los higos no hayan absorbido toda el agua y, de seer necesario, agregue un poco más para que se mantengan cubiertos. Llévelos a un hervor, tape y cocine por 3 minutos.
- Retire la olla del fuego y deje refrescar tapado.
- Precaliente el horno a 150°C/300°F/Gas2.
- Mientras tanto, mezcle en un bowl las nueces, almendras, canela, clavo y ajonjolí.
- Retire los higos del agua. Abra un pequeño hueco en la parte superior, cerca del pedúnculo, y rellene los higos con la mezcla de nueces. Cierre cuidadosamente con la punta de los dedos (si se hace con higos secos es preferible examinarlos para ver dónde tienen alguna apertura).
- Coloque los higos en una bandeja para hornear, ligeramente engrasada y hornee por una hora o hasta que estén secos al tacto. Cuando estén fríos, transfiera a frascos esterilizados con las hojas de laurel y los tallos de albahaca. Se mantiene bien por un par de meses. Una vez abierto, refrigérese.
- Se consumen acompañados de yogur y miel.
Ese fue mi desayuno de hoy.
¡BUEN PROVECHO!
Un desayuno de filósofos gourmets, no cabe duda
ResponderEliminarAsí es.
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