EL RUISEÑOR Y EL GAVILÁN
Cierto Ruiseñor que cantaba en el ramaje de un árbol, fue sorprendido por un Gavilán hambriento, que con mayor presteza le echó las garras. El pajarillo, valiéndose de la astucia, a falta de otros medios, le dijo:
- ¿Qué provecho vas a sacar de mi pobre carne? Si tu hambre es mucha, emplea tus bríos en presas de mayor tamaño.
A lo que el Gavilán, sonriéndose, repuso:
-¡Buen tonto sería yo si abandonando la presa que tengo ahora entre mis uñas, persiguiera la que no sé si ha de presentarse!
Más vale pájaro en mano que ciento volando
Siempre tuve esta fábula clásica como obra de Esopo, pero hoy la veo atribuída a Hesíodo. De cualquier manera, es muy sabia.
Buena Para La Tarea!!! :3
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